HISTORIA DEL GRANADA C.F.
Capitulo 23
Temporada
1954-55
EL EQUIPO MENOS GOLEADO DE ESPAÑA
El nuevo
entrenador, Lelé, se encontró con una perita en dulce, un equipo hecho y
asentado con jóvenes valores en alza y veteranos de muy buen ver. El único
retoque necesario es para sustituir a los dos extremos izquierdas que
alternaron titularidad en
Los cambios
Hubo un
cambio obligado porque Piris se marchó cedido al Ceuta, donde tenía que hacer
el servicio militar. Fue la gran oportunidad de Candi, que regresó
triunfalmente dejando inédito a su paisano Bolado, fichado incomprensiblemente
porque en el Granada estaba el recreativista Julio, al que siempre se le negó
la oportunidad de demostrar lo excelente guardameta que era.
Sorprendente
fue la decisión del entrenador con el recién llegado Valle, un vasco que
procedía de un club portugués. Valle era centrocampista defensivo y destructor,
por lo que se supone que podía hacer sombra a Padilla, habitual en esa
demarcación. Pero lo raro fue que Lelé dejó en la caseta a Luis Sueza, director
del juego granadino y titular indiscutible, para darle su puesto a Valle que
jugó absolutamente todos los partidos de la temporada mientras que Sueza y
Padilla pugnaban por acompañarle.
El juego alegre y bonito del anterior Granada dio paso a un nuevo estilo, rocoso y defensivo, práctico quizás, pero mucho más feo. Menos mal que el intento de sustituir a Guerrero y Rafa por dos jugadores cedidos, Liz II, del Sevilla, y Galacho, del Málaga, no terminó de cuajar. Los granadinos siguieron como titulares y especialmente el malagueño Galacho pasó más tiempo con extrañas lesiones que entrenando en los Cármenes.
González el incombustible
Por enésima
vez a lo largo de su vida en el Granada, José Manuel González ve cómo el club
ficha a un defensa izquierda que puede hacerle sombra. Esta vez fueron tres en
forma más o menos sucesiva. Primero llegó Escámez, que jugó un solo partido.
Luego vino Pérez Andreu, cedido por el Atlético de Madrid, que disputó cinco
encuentros y tuvo que regresar a su club de origen. Mientras tanto, González
sigue ocupando la banda izquierda. Finalmente, el Real Madrid cede a Carrillo,
pero como González está jugando bien, el damnificado es Padilla que deja su
puesto en la medular al madridista que realmente es defensa y no
centrocampista.
La Liga
Se comenzó con una racha triunfal de cuatro
triunfos en las cuatro primeras jornadas que ponen al Granada en cabeza de
la clasificación. La desilusión llega con la derrota en casa ante el Atlético
de Tetuán, que la directiva castiga con una multa colectiva a todos los
jugadores actuantes menos el extremo Rodríguez.
El equipo se
mantiene entre trancas y barrancas hasta que a partir de enero se renuevan los
triunfos fuera de casa, que culminan en la última jornada con un contundente
4-0 frente al Linense. El Granada se clasifica en el tercer puesto, que da
derecho a disputar una liguilla de ascenso con otros cinco equipos que son
Atlético Tetuán, Oviedo, Zaragoza, Español y Real Sociedad.
La Copa Duward
El Granada
gana por su actuación en
La Liguilla de ascenso
Y es que
todo lo bueno anterior se tiró por la borda con una desastrosa liguilla donde
el Granada apenas ganó dos partidos, empató uno y perdió siete, tres de ellos
en casa. En una liguilla de 10 jornadas, cuando al llegar a la séptima solo se
ha logrado un empate y cinco derrotas, el fracaso está cantado. Y lo del equipo
menos batido de España se tornó casi risible con las dos palizas de seis goles
cada una, en Oviedo y San Sebastián, más otros cuatro tantos encajados en
Tetuán. De los 25 goles recibidos en 30 encuentros de liga se pasa en la
liguilla a 28 goles encajados en apenas 10 encuentros.
La dimisión de Dávila
No solo fue
malo el aspecto deportivo. Resulta que la directiva señaló unos precios
para los socios que causaron enorme malestar. Se dijo que la liguilla costaba
500.000 pesetas, pero los socios y los restantes aficionados no aceptaron la
cifra y se retrajeron considerablemente. El presidente José María Dávila, que
era presidente desde principio de temporada porque las "vacaciones"
del alcalde Osorio Morales se convirtieron por fin en renuncia definitiva, no
soportó esta situación y dimitió con toda su junta cinco días antes del
comienzo de la liguilla.
Los malos
resultados le hicieron ratificar su decisión ante
El Recreativo
La plantilla
recreativista contó esta temporada con los siguientes jugadores:
Porteros;
Julio, Alamego y Romero
Defensas;
Bravo, Baena, Girón, Tapia, Soler, Requena y Garrido
Centrocampistas;
Quesada, Paquito, Cuerva y Rivera
Delanteros;
Rojas, Lopera, Herrera, Antón, Montaño y Peiró.
El
entrenador fue Antonio Carmona, mientras que el anterior, Sosa, quedó al frente
del equipo juvenil.
* En esta temporada no pudieron actuar jugadores
profesionales en 3ª división. En el Recreativo había seis futbolistas con ese
estatus: Julio, Bravo, Baena, Herrera, Lopera y Olalla. El Granada recurrió la
orden basándose en que muchos de ellos no habían jugado ni una sola vez en el
primer equipo, aunque para eso se les hizo la licencia de profesional. Al final
todo se arregló y todos pudieron alinearse con el filial excepto Olalla,
que debutó con el Granada el 24 de octubre. Baena y Lopera sí lo hicieron, pero
fueron repescados para el primer equipo en los últimos partidos de la liguilla.
* Desde 1939 Pepe Millán ha sido titular indiscutible
del Granada. Por eso es noticia la primera vez que no figura en el equipo sin
estar lesionado. Lelé toma esta decisión el 12 de diciembre de 1954 y le
sustituye en el centro de la defensa por Padilla. Fue en Sevilla y ganó el
Betis por 3-1. Dos semanas después Millán volvía al conjunto titular.
* El clásico gol del cojo lo consiguió Vicente y nada
menos que dos veces en el mismo partido. Fue el 26 de diciembre de 1954 jugando
con el San Fernando en los Cármenes. Vicente, defensa lateral derecho,
lesionado, jugó toda la segunda parte de delantero centro consiguiendo dos
goles. Pero la lesión no era ninguna tontería y el bravo defensa estuvo cuatro
semanas en el dique seco.
* La gran temporada de Candi en la meta del Granada
tiene dos hitos gloriosos. El 2 de enero de 1955, empate a cero en Sabadell,
los hinchas granadinos, siempre numerosos en tierras catalanas, le sacan a
hombros junto a Millán. Y el 6 de marzo, revancha en el estadio de
* Vecino, aquel buen medio volante que se fue hace dos
temporadas del Granada, viene con el Extremadura y aprovecha para recordar al
club que se le deben 55.000 pesetas, y como él no ha denunciado el caso,
todavía está esperando mientras que otros, que sí denunciaron, ya han cobrado.
Vecino fue un gran jugador que tuvo la mala suerte de estar en el Granada en
uno de los peores momentos de su historia.
* En esta temporada el Granada tuvo 700 socios y una
nómina mensual de 55.000 pesetas.
* Rafa había conseguido cuatro goles en ocho partidos
y nadie estaba contento con él. Así que se pidió al Málaga la cesión de Galacho
para sustituir al granadino. Galacho marcó tres goles en sus dos primeros
partidos, jugó otros tres más sin marcar, se lesionó, reapareció para un
partido, se volvió a lesionar... y se volvió a Málaga.
* Raro caso el del vasco Valle. Le quitó el puesto a
Sueza pese a ser un jugador de características totalmente opuestas. Por su
juego basto y defensivo no gustó nunca al público, aunque fue un eficaz jugador
que participó en todos los encuentros de la temporada. A la temporada siguiente
fue traspasado al Murcia, no encajó en su nuevo equipo y en el Granada pasó
rápidamente al olvido.
* El 13 de febrero de 1955 gana el Granada por 1-0 al Jerez. Antonio Rius sufre
una caída a poco de empezar el encuentro y aunque se duele se mantiene los
noventa minutos en el campo. Al ser finalmente reconocido por los médicos, se
dan cuenta de que tenía una mano fracturada. Un ejemplo más del pundonor del excelente
jugador valenciano.
LOS QUE HICIERON HISTORIA EN EL
GRANADA C.F.
Cándido Gómez Álvarez, "Candi"
Es la
historia viva del Granada. Jugador destacado primero y el presidente con más
años en el puesto. Para bien y para mal, Candi o Cándido Gómez Álvarez podría
decir emulando al rey Luis XIV de Francia que "el Granada soy yo".
Le hice una
larga entrevista en "Ideal" publicada el 23 de septiembre de 1984. Y
a ella me remito para que sea el propio Candi quien desgrane los recuerdos de
su vida.
Candi niño
- Nací el 14
de mayo de 1928. Era el número 13 de los hermanos. Mis padres eran portugueses
y emigraron a Porriño, provincia de Pontevedra, con siete hijos. Los otros seis
nacimos en Galicia. Como en Portugal colocan en primer lugar el apellido de la
madre, me conocían por Pintos, que era el apellido materno de mi padre. En mi
familia se nos educó con mucha disciplina y respeto. A mis padres les hablaba
de usted y hablo de usted a todo el mundo. Era muy travieso y por eso, para que
vieran que yo era bueno, cuando hice la primera comunión me pasé toda la mañana
en la puerta de la iglesia. Y es que entonces no era como ahora, te daban un
pastel y se acabó la fiesta.
Candi
trabajador
- Cuando
estalló la guerra tenia ocho años y recuerdo que aquel día venia del horno con
la harina que nos daban a cambio del maíz que llevábamos. Empezaron a oírse
tiros y me fui corriendo a esconderme en casa. Después de la guerra me puse a
trabajar en la carpintería de mi padre ganando un duro por ocho o diez horas de
trabajo diario. Yo era como un empleado más. Cuando tenía 15 años, otro de mis
hermanos montó una fábrica de somieres y me puso al frente de cinco empleados y
dos chicas.
Candi
futbolista
Con 14 años
Candi jugaba al fútbol con una pelota de trapo. Un día que el Celta de Porriño
se quedó sin portero alguien pensó ¡vamos a llevar a Pintos que por lo menos
tiene cuerpo!
- Así debuté
en Marín y al año siguiente recibí una oferta del Rápido de Bouzas, un equipo
vigués de 1ª regional. Me pagaban el tranvía y 25 pesetas para el bocadillo,
pero yo iba en la bicicleta de mi hermano y me ahorraba el tranvía. Luego,
cuando otro de mis hermanos montó una industria de cierto volumen en Logroño,
me llevó con él e inmediatamente fiché por el filial del Logroñes. Con 16 años
debuté en 3ª división y al año siguiente ¡fiché por el Athletic de Bilbao!
Un gallego de 17 años entrenando en San Mamés con Zarra, Panizo y Venancio.
Cobraba mil pesetas de sueldo y 1.500 de ficha. Tuve la alegría de llevarme a
mi madre para que viviera conmigo. Me había tenido con 56 años y era muy mayor.
Cumplir aquella ilusión de niño fue una de las alegrías más grandes de mi vida.
Candi en el
Granada
En aquel Athletic
de Bilbao donde Lezama era el indiscutible portero titular, Candi tenía poco
que hacer. Así que se fue un año al Valladolid, luego probó en el Valencia y
recaló en el Hércules, pero en la prueba le metieron seis goles y ya estaba
haciendo las maletas para irse al Celta cuando su hermano Juan le mandó que se
viniese a Granada.
- Yo no
quería venir a Andalucía porque hacía mucho calor. Pero mi hermano se empeñó y
me metió en un avión casi de lona que aterrizó en Armilla el 28 de agosto de
1948. Don José Cuéllar me alojó en la pensión Florida y me pasé la noche en la
ducha porque no soportaba el calor. Quise irme y mi hermano volvió a
convencerme para que me quedara. Al menos conseguí que me trasladaran al Hotel
Universal y me ficharon por dos años a 30.000 pesetas el primero y 35.000 el
segundo, con 750 pesetas de sueldo mensual. Ya después me fui a vivir con la
señora Elena, hermana de Lagartijillo, en la plaza de Bib Rambla. Era una mujer
encantadora, muy andaluza, siempre riendo. Estuve allí como en mi casa y de
allí salí vestido de novio para casarme.
Candi novio
Candi tenía
en Valladolid una novia que le escribía todos los días. Ni pensaba en otras
chicas hasta que un día...
- Antonio
Burgos, que era árbitro y tenia dos chicas para salir, me llamó para que le
acompañara. Él quería salir con Rosarito y yo lo haría con la amiga. Pero sin
darme cuenta me puse al lado de Rosarito y aunque no sé si existe el flechazo,
después del ¡hola, que tal! empecé a sospechar que sí existe. Tuve que decidir
entre Geno, la de Valladolid, y Rosarito, y decidí rápido. ¡Qué cantidad de
problemas tuve para salir con ella!, ¡con la fama que tenemos los futbolistas!
Mi suegro, que en paz descanse, sufrió un trauma. ¡Un futbolista y además
gallego, que viene a llevarse a mi niña!
Pero ya
Candi había fichado por el Zaragoza y Rosarito estaba en el colegio de
- Yo viajaba
siempre que podía desde Zaragoza, pero unas veces podía verla y otras no. Así
que cuando cumplí mi contrato de dos años con el Zaragoza, rechacé una oferta
del Oviedo y me vine de nuevo al Granada con Millán y González en la temporada
1952-53. Y, justo después de los nueve goles en Jaén, en la misma temporada
jugamos un partido de Copa de nuevo contra el Jaén, fue la única vez que
han intentado comprarme. El presidente del Jaén, Calvo Perea, se presentó en
casa de mis suegros con un Austin descapotable y me dijo muy seriamente que
estaba dispuesto a regalármelo si perdíamos el partido. Ganamos 1-3 y yo fui el
mejor del Granada. El presidente del Jaén se puso detrás de la meta
insultándome, cuando intentaba agredirme llegó Bombillar y le pegó una patada.
La policía me detuvo y estuve en comisaria hasta que Dávila Valverde me sacó y
me trajo a Granada, ya de noche, en su coche.
Candi
retirado
- En 1961 me
rompí la nariz en un choque con Pellejero, que jugaba entonces en el Santander.
La temporada siguiente tuve problemas con el entrenador Heriberto Herrera y le
pedí al presidente que me dejara retirarme para dedicarme a mis negocios.
Jiménez Blanco accedió y así quedó todo.
Candi presidente
Ya es
historia moderna que iremos pasando a lo largo de este libro. Candi llegó a la
presidencia del Granada el 15 de septiembre de 1967 para estar nueve años y
colocar al club entre los mejores equipos de España, con
temporadas gloriosas en 1ª división. Entonces empezó a ser el Cándido
Gómez Álvarez que se codea con los grandes, ficha jugadores casi galácticos,
descubre genios escondidos en cualquier lugar del mundo, traspasa, compra,
vende y forma el inolvidable conjunto que en los primeros años setenta marcó
récords de éxito. Vinieron después las vacas flacas y dejó la presidencia en
1976, reciente el descenso a Segunda, cuando el equipo se hundía en el último
puesto de la tabla.
Volvió
inesperadamente en 1981, cuando sus sucesores habían dejado al equipo en
Segunda B, y aunque logró un nuevo ascenso, a los dos años el club volvía a
estar en la misma Segunda B donde Cándido Gómez lo recogió. El 2 de
octubre de 1985 se produjo la segunda retirada cuando pidió permiso por
enfermedad.
Tardaría
10 años en volver, en 1995, con la inauguración del nuevo los Cármenes y
la posibilidad de una operación sobre el antiguo campo. El fracaso en la
liguilla de ascenso a Segunda A en 1996 lo alejó por tercera vez de la
presidencia.
Muchos le
achacan haber cargado al club de deudas fichando cantidades enormes de
jugadores que luego no sirvieron para nada. Pero ha sido el presidente que más
años ha estado al frente del Granada y el que lo ha dirigido en sus momentos
más importantes.
Ha jugado
198 partidos y presidido otros 573, lo que da un total de 771 encuentros
oficiales donde Candi o Cándido Gómez ha tenido participación
activa. Salvo Antonio Bombillar nadie puede ostentar cifras semejantes en
su relación con el Granada C.F.
Muchos
opinan que ha sido el mejor. Con luces y con sombras por lo menos ha sido el
más longevo y famoso. Y quizás el mejor. Proclamando siempre su amor al club y
a la tierra adoptiva donde echó sus raíces.