HISTORIA DEL GRANADA CF
Capítulo 91
Temporada
2022-23
TRES ASCENSOS
¡Un ascenso granadino!
Cargada de acontecimientos
históricos para el Granada CF ha resultado la recién terminada 2022-23. A su
término ha vuelto a Primera División, la principal aspiración para un club como
el nuestro. Es el séptimo ascenso, pero también es el primero que se celebra
jugando el partido decisivo como local, otro hito histórico. Además, el Zamora
y el Pichichi de la categoría han sido rojiblancos. Y para redondear los éxitos
y las curiosidades históricas, tanto el primer filial como el equipo femenino
dieron también un salto de categoría.
Tres ascensos de secciones
principales del club es la primera vez que sucede en toda la historia del
Granada CF. Nunca antes, desde la fundación del primer filial, en 1947, se dio
en una misma temporada un ascenso de Granada y Recreativo, y sólo hay en la
historia de nuestro club un precedente menor, esto es, más de un ascenso en un
mismo ejercicio, y data de hace diez años, de la 2012-13, pero solamente fueron
dos los ascendidos: el entonces Granada B, a 2ª B, y el femenino, a máxima
categoría. El primer equipo acababa de completar su segunda temporada entre los
grandes de la era Pina, en la que había conseguido la permanencia de la mano de
Lucas Alcaraz, que sustituyó a Anquela a mediados de temporada.
Y aún hay otro hito histórico, porque
el primer filial, el Recreativo, que acaba de cumplir 76 años, nunca ha
militado en una categoría tan cualificada como la que va a ser la suya en la
2023-24: Primera RFEF. Es el tercer nivel del fútbol español, categoría en la
que el filial ha militado un total de 28 temporadas, pero hasta ahora su
participación en Tercera o en Segunda B fue siempre cuando las integraban
muchos más contendientes y nunca participó en una tercera categoría formada por
sólo 40 clubes.
Nueva mini revolución
La temporada anterior, la 21-22,
acabó con el infausto descenso a segunda de mal recuerdo. El ejercicio se había
iniciado con una revolución en los niveles administrativo y deportivo, con la
salida de Fernández Monterrubio, Fran Sánchez y Diego Martínez, sustituidos por
otros que no aguantaron un año completo y a los que el fracaso deportivo
arrastró asimismo a su cese: Patricia Rodríguez, Pep Boada y Robert Moreno.
En la misma tónica, la 2022-23 se
inicia también con una nueva mini revolución. Alfredo García Amado es el nuevo
director general del GCF, y éste a su vez contrata para la dirección deportiva
a Nico Rodríguez, ambos con larga experiencia en sus respectivas parcelas. Y se
completan los cambios con la asunción de la presidencia del club por la que
hasta ese momento había figurado como consejera: Sophia Yang, en sustitución
del desconocido por estos predios compatriota suyo Rentao Yi. Es la primera vez
en la historia del Granada en que la presidencia la ocupa una mujer, otro hito
histórico.
Sólo hay continuidad en el
banquillo rojiblanco, donde sigue Aitor Karanka merced a los buenos resultados
obtenidos en los seis encuentros que le dio tiempo a dirigir en la 21-22,
aunque finalmente no pudiera evitar el descenso. El objetivo es claro desde el
primer momento, recuperar la máxima categoría perdida.
Bajas
Antes que con fichajes, la
temporada empezó con salidas. El descenso de 2022 trajo como secuela que todos
los futbolistas del Granada con algo de proyección se marcharan a otros
destinos. El primero en salir, antes incluso de estar finiquitada la temporada
anterior, fue Machís, traspasado al Juárez mejicano. También, antes de concluir
la 21-22, se fue Gonalons. En la letra pequeña de su contrato y sin que nadie
reparara en ello -por lo visto- existía una cláusula según la cual el descenso
a segunda liberaba al centrocampista francés de su compromiso con el Granada,
así que nada más consumarse la pérdida de categoría se volvió a su país sin
dejar un céntimo en caja a pesar de que le quedaba un año más. De todas formas,
su marcha estaba cantada al tener un salario demasiado alto para segunda y
después de su muy mediocre última temporada de rojiblanco, además de su
veteranía y sus constantes lesiones musculares.
La perla de la plantilla, el
portero portugués Maximiano, se fue traspasado al fútbol italiano, a la Lazio,
en los primeros días de julio. Su buena campaña con el Granada elevó su
cotización y su cláusula de rescisión y así salió rumbo a Italia por 10 millones.
Contra lo que era de prever, en el Calcio no le ha ido nada bien al buen meta y
sólo ha sido alineado en la primera jornada de liga, contra el Bolonia, siendo
expulsado por tocar el balón con la mano fuera del área nada más empezar el
partido. Sólo ha jugado seis minutos en el Calcio porque su error significó ser
condenado a ver el resto de la liga desde el banquillo.
Domingos Duarte fue el siguiente,
traspasado al Getafe por la módica cantidad de un millón a la que además había
que restar el 25 % con destino a su club anterior, el Sporting de Lisboa. Sólo
dejó esa mínima cantidad porque, aunque su temporada fue más bien mala, como en
general la del equipo, tenía una cláusula en su contrato por la cual en caso de
descenso podía salir por la cantidad pendiente de amortización, y ésta era
cercana al millón de euros.
El lateral izquierdo Escudero, cuya
renovación se veía con buenos ojos, tras cumplir su contrato por una temporada
prefirió marcharse al equipo de su tierra, el Valladolid, y seguir jugando en
máxima categoría.
Luis Suárez no tardó mucho en irse
también. El Olympique de Marsella hizo una buena oferta por el internacional
colombiano y allí que se marchó traspasado por algo más de diez millones, el 70
% para el Granada, el resto para Pozzo. Era también una de las fichas más altas
de la plantilla y, por tanto, prohibitiva para la segunda. En enero volvió al
fútbol español, al Almería, de primera, después de no haber triunfado en Francia.
La última salida del plantel
rojiblanco la protagonizó Milla. El jugador forzó su marcha del club al no
querer jugar en segunda, y el Getafe pagó cinco millones por hacerse con sus
servicios (lo mismo que le costó al Granada dos años atrás), pero a esa cantidad
añadió un lote de cuatro futbolistas que viajaron desde Madrid a
Granada: Miguel Rubio, Ignasi Miquel, Jonathan Silva y Erick Cabaco, los dos
primeros en propiedad y los otros dos cedidos por una temporada con opción de
compra.
Altas de verano
En el momento de arrancar el
Granada 22-23 sólo presentaba dos auténticas novedades. Por un lado, el lateral
derecho catalán Ricard, de 22 años, fichado por el Granada un año antes del At.
Madrid, con el que llegó a debutar en un partido, y que para la 21-22 jugó
cedido en el Lugo, de segunda, donde realizó una gran campaña; es un carrilero
de largo recorrido y mucha profundidad que ha sido una de las revelaciones del
Granada, siendo seleccionado sub 21 esta misma temporada. La otra novedad la
constituyó el centrocampista Bodiger, medio centro francés recuperador de 26
años que venía libre después de completar una buena temporada en el Cartagena y
que ha jugado bastante, aunque la irregularidad ha sido su nota distintiva.
Vino después un viejo conocido, el
portero vasco veterano, 34 años, Raúl Fernández, quien ya jugó en el Granada de
la 2009-10, en 2ª B, cedido por el Bilbao. Venía en principio como segundo
portero, pero la lesión de Ferreira en la jornada siete lo convirtió en titular
indiscutible y su papel ha sido insuperable y una de las claves del ascenso,
todo seguridad y reflejos, consiguiendo además el Zamora de segunda al ser el
portero menos goleado. Hasta quince puertas a cero logró en toda la liga.
Procedente del Las Palmas, fichó libre por una temporada.
La portería rojiblanca, no cabe
duda, ha estado muy bien guardada. A los pocos días del fichaje de Raúl
Fernández se incorporó el guardameta portugués André Ferreira, de 25 años,
procedente del Paços Ferreira, de la primera lusa, a cambio de 750.000 € que el
ascenso ha convertido en algo más de un millón. En los últimos años siempre se
le ha dado bien al Granada el caladero luso de porteros, y en el caso de André
Ferreira parece que continúan los aciertos personificados en años anteriores en
Rui Silva y Maximiano. Vino llamado a ser el titular, pero una lesión en la
jornada 7 le hizo desaparecer de las alineaciones hasta la recta final del
campeonato.
El siguiente puede ser calificado
como fichaje de sensación, nada más y nada menos que Jose Callejón. Vino ya
veterano, 35 años, pero el motrileño ha sido pieza base en el once titular del
Granada y el único jugador de toda la plantilla que ha intervenido en todos y
cada uno de los 44 partidos oficiales disputados por los rojiblancos. Después
de haber realizado una carrera futbolística de primerísimo nivel y militar en
clubes como el R. Madrid y el Nápoles, y haber alcanzado la internacionalidad
absoluta, al quedar libre en la Fiorentina y por su gran amistad con Karanka,
puso empeño en enrolarse en nuestro club, incluso rechazando alguna oferta de
Primera División que tenía. Fichó por una temporada, ampliable si había
ascenso. Karanka le hizo jugar en principio de ariete, pero Paco López lo
utilizó más por banda o como media punta. En cualquier caso, su rendimiento hay
que calificarlo como sobresaliente, liderando además la clasificación de
asistencias de gol de la categoría. Con su incorporación se revivió esa figura
histórica de años pasados, la del fichaje bomba; tanto es así que su
presentación se hizo a bombo y platillo en plena Plaza del Carmen y ante unos
trescientos aficionados, siendo el único de los fichajes 22-23 que fue
presentado al hinchismo con tanto aparato.
Cuatro futbolistas de cobertura
vinieron de una sola vez a últimos de julio, un lote como los de otras
épocas. Los cuatro provenían del Getafe y formaban parte de la operación de
traspaso del ex rojiblanco Milla, además de los cinco millones que desembolsó
el club madrileño. De ellos, dos se incorporaron en propiedad, los defensas
centrales Miguel Rubio, de 23 años, e Ignasi Miquel, a punto de cumplir los 30.
El primero es un futbolista de proyección que puede ir a más en el futuro; el
segundo, más curtido, con pasado en el fútbol inglés cuando empezaba, apenas ha
jugado en su larga carrera en máxima categoría. Pero los dos resultaron buenos
fichajes y fueron toda la liga la pareja de centrales rojiblanca titular. Los
otros dos que vinieron del Getafe, en su caso como cedidos, fueron el también
defensa central Cabaco, 27 años, uruguayo con amplia trayectoria en primera, y
el lateral izquierdo Jonathan Silva, argentino, 28 años. Estos dos últimos
fueron muy poco utilizados tanto por Karanka como por Paco López (16 y 14
partidos respectivamente). Al finalizar su cesión se han marchado a su club de
procedencia al no ejercitar el Granada la opción de compra de que disponía, ya
que su rendimiento ha sido más bien flojo.
Metidos ya en agosto y a poco más
de una semana para el comienzo de la liga fichó por el Granada otro de los
nombres básicos en el séptimo ascenso: Melendo. El menudo media punta de 24
años, uno de los mayores talentos que han surgido en la última década en la
cantera del Español, tal como lo definió Ideal, vino libre después de haber
terminado su vinculación con el club catalán. Ese talento para mover el balón
lo ha acreditado en nuestro equipo, desenvolviéndose en las inmediaciones de
las áreas contrarias y propiciando no pocos pases de gol.
Otro fichaje para el centro del
campo fue el de Sergio Ruiz, pivote de 27 años que vino casi simultáneamente al
anterior. Salido de la cantera cántabra, en el Santander jugó varias temporadas
y fue vendido en 2020 al Charlotte de Carolina del Norte, equipo de la Major
League Soccer, que lo cedió dos temporadas al Las Palmas. Un millón hubo
que pagar al club USA por sus servicios. Una lesión le impidió rendir a buen
nivel y sólo ha sido utilizado en diecinueve partidos.
Tras largas negociaciones para que
viniera a Granada, fichó en agosto Meseguer, de 23 años, otro centrocampista.
Salido de la cantera del Murcia, las dos últimas temporadas rindió a muy buen
nivel en el Mirandés. El Granada pagó al club castellano-leonés un millón y
medio, ampliada esa cantidad hasta los dos millones por el ascenso. Se
incorporó muy poco antes del comienzo de la liga, pero no consiguió hacerse con
la titularidad y ha sido poco utilizado.
Todavía quedaba un último fichaje
de verano, y éste se produjo sobre la bocina que anuncia el cierre del mercado
y después de jugadas las tres primeras jornadas: Perea, procedente del Cádiz,
de 31 años, atacante de banda o media punta, jugador de gran clase pero muy
intermitente, utilizado en un total de 23 encuentros entre liga y copa, casi
siempre saliendo desde el banquillo en los últimos minutos de cada partido.
Fichajes de invierno
En el mercado de mitad de liga se
incorporó un delantero centro, el senegalés Famara Diedhiou, de 30 años, que
tiempo atrás pasó fugazmente por la primera francesa y que procedía del
Alanyaspor turco, equipo que lo cedió al Granada con opción de compra obligatoria
por medio millón en caso de ascenso. Escasa ha sido su aportación pues sólo ha
intervenido de rojiblanco en diez encuentros, ninguno completo, sin anotar gol
alguno.
Para reforzar el centro del campo
vino, cedido por el Español sin opción de compra, el medio centro Pol Lozano,
de 23 años, firme promesa que fue internacional en categorías inferiores.
Enseguida se hizo con la titularidad, rindiendo a buen nivel como pivote
recuperador y excelente jugador de equipo, sacrificado y sin complicaciones en
el fluir del balón.
La falta de definición a domicilio
que caracteriza al Granada 22-23 fue el motivo de incorporar otro delantero
centro más. En el último día de mercado invernal llegaba el israelí Weissman,
de 26 años, cedido por el Valladolid con cláusula de compra obligatoria por
tres millones si la temporada terminaba en ascenso. Parecía una buena
incorporación, le avalaban los 20 goles de la temporada anterior, base para el
ascenso del Valladolid a primera, y su estreno no pudo ser mejor ya que el que
se puede decir que fue el primer balón que tocó de rojiblanco se convirtió en
un golazo, pero fue su único gol para el Granada y ahí pareció agotarse su
aportación al equipo, perdiendo la titularidad pocos partidos después.
Una corona casera
A
mediados de agosto empezó el campeonato de liga para el Granada con un
desplazamiento a Ibiza saldado con una victoria inapelable, 0-2, frente a un
débil rival. La primera alineación 22-23 es casi la misma que disputará más
partidos y acabará ascendiendo. La cobertura será la titular toda la temporada
a excepción del lateral izquierdo, donde Quini actuará a pierna cambiada hasta
la recuperación de Neva más de dos meses después. Ricard por la derecha y la
pareja Miguel Rubio-Ignasi Miquel, con André Ferreira bajo palos, la
completaban.
En el doble pivote se estrenaron
Bodiger y Petrovic, que serán los que más jueguen en esas posiciones. Sergio
Ruiz y Meseguer, recién llegados al equipo, saldrán después como refresco. El
centro del campo rojiblanco será toda la liga la línea más irregular y que más
variaciones experimentará a lo largo del calendario.
De enganche actuó en Ibiza Soro,
pero ya no volverá a la titularidad hasta diez partidos después, interviniendo
en toda la liga sólo en quince encuentros. Y es que el zaragozano en su tercera
temporada de rojiblanco sigue sin acreditar en Granada esa condición de buen
pelotero que prometía. Melendo, que no actuó en Ibiza por no estar aún al cien
por cien, tomará pronto el relevo en esa posición.
La línea de tres adelante la
integraron Antonio Puertas por la derecha y Uzuni por la izquierda, con
Callejón en punta. Tanto para Karanka como para Paco López, ésa será la
tripleta atacante preferida partido tras partido, aunque el segundo situará
centrado a Uzuni y escorado a Callejón. El albanés Uzuni no goleó en esta
primera jornada, aunque intervino en el primero.
El primer gol rojiblanco 22-23 fue
en propia puerta y el segundo lo consiguió, de gran remate cercano tras un
impecable control a centro de Ricard, uno de los fichajes de invierno de la
temporada anterior, el ariete Arezo, que salió en la segunda parte por Soro. Es
lo mejor y casi lo único que hasta el momento se le ha visto al joven (20 años)
uruguayo Arezo, que estaba llamado a ser el 9 del Granada esta temporada, pero
sólo intervendrá en diez partidos entre liga y copa, y en el mercado de
invierno saldrá cedido al Peñarol.
Ese gol de Arezo en Ibiza, en
agosto, constituirá el 50 % de los goles rojiblancos a domicilio en una vuelta
completa de campeonato, cosa casi insólita en toda la historia del club. Para
ver otro gol de un granadinista lejos del Nuevo Los Cármenes (Callejón, en
Málaga) habrá que irse nada más y nada menos que hasta la jornada 19, a las
puertas de la Navidad. Un bagaje goleador de nuestro equipo como visitante tan
pobre, de nada más que tres goles (uno de ellos en propia meta) en el ecuador
de la competición, sólo se ha dado antes en ligas ya muy remotas, cuando las
categorías estaban formadas por bastantes menos equipos y los calendarios eran
más cortos. Del mismo modo, también son escasos los puntos obtenidos como
visitante por el Granada en toda la liga, sólo la cuarta parte del total.
Las ligas del pasado que fueron tan
parcas en goles y puntos rojiblancos a domicilio como ésta, normalmente
acabaron con un mal final para nuestro equipo. Sin embargo, a pesar de esos
datos negativos a priori, la temporada 22-23 del Granada ha sido de las
mejores, obteniendo por cuarta vez en su historia el título de campeón de la
categoría de plata (1941, en liguilla, más 1957 y 1968, ambos como campeón del
grupo sur de Segunda División). Y es que la clave del desenlace feliz ha estado
en casa, donde nuestro equipo no perdió ni uno sólo de sus 21 envites y sólo
cedió cuatro empates, encajando nada más que seis goles en toda la liga. Tan
casero ha sido el éxito que, de los 23 goles del Pichichi Uzuni, tan sólo
cuatro no los consiguió en el Nuevo Los Cármenes.
La liga con Karanka
Aitor Karanka se ganó la renovación
a pesar del descenso porque a sus órdenes el Granada de la 21-22 reaccionó de
forma positiva en los seis partidos que faltaban cuando se hizo cargo del
equipo, y sólo la mala suerte en forma de penalti fallado en la última jornada
más las carambolas de otros campos ocasionaron la tragedia. Pero Karanka sólo
durará hasta comienzos de noviembre. La causa fundamental de su defenestración
radicará precisamente en la tremenda diferencia de juego y de resultados del
Granada según actúe como local o visitante.
Los
tres puntos de Baleares en la primera jornada ya dieron el liderato al Granada,
continuado tras una doble cita casera en las jornadas dos y tres, ante
Santander y Villarreal B, saldadas ambas con victoria (2-0 y 3-0). Uzuni se
estrenó con un gol al Santander, y frente al filial villarrealense los tres
goles salieron de sus botas, dos de ellos de penalti, un hat trick que
hizo que por primera vez el albanés oyera su nombre coreado por la hinchada y
que lo colocó en la tercera jornada al frente de la clasificación de
goleadores. El liderato de Uzuni en el trofeo Pichichi durará ya hasta la
finalización de la liga, pero el del Granada acabará a la siguiente jornada,
1-0 en Andorra, y no se recuperará hasta que falten solamente tres partidos
para terminar la liga.
Lo peor llegó en la jornada
siguiente, la cinco, con la derrota más abultada de toda la liga, 4-0 en Éibar.
Las crónicas de este partido no se recatan en señalar que el Granada estuvo
desconcentrado y pasivo, y sólo se acercó por la meta contraria muy al final.
Un Granada con muchos cambios en su alineación hizo en Ipurúa su peor partido
de toda la temporada y se vio relegado a la sexta posición de la tabla. A
destacar el debut ese día de alguien llamado a causar sensación y ser clave
también en el buen resultado final, el malagueño del filial Bryan Zaragoza, que
disputó los últimos veinte minutos.
El mal partido del Granada en Éibar
se puede decir que fue la tónica de toda la etapa de Karanka cuando el Granada
tenía que viajar, con incesantes cambios en el centro del campo que
evidenciaban que el equipo andaba falto de brújula en la zona ancha y con un
continuo hacer la goma de los rojiblancos respecto de los seis primeros
puestos. Menos mal que en el Nuevo Los Cármenes las cosas pintaban de muy
diferente manera. A destacar la victoria más amplia de toda la liga, 5-0 al
Sporting de Gijón, en un partido redondo, con un Melendo en catedrático de las
asistencias y con un gol de Uzuni de media chilena digno de figurar en las
antologías.
Tras jugarse la jornada 15 y con el
equipo situado el octavo en la tabla, ya a tres puntos de play off y a cinco de
los puestos de ascenso directo, Karanka fue despedido. El desencadenante fue el
pésimo partido del Granada en Oviedo, con derrota 1-0.
La liga (y la copa) con Paco López
Solamente
dos días después del cese de Aitor Karanka, el Granada cerraba la contratación
de su sustituto: Paco López, que fichó por la temporada en curso, ampliable a
otra más en caso de ascenso. Francisco José López Fernández, 55 años,
valenciano de Silla, como jugador profesional fue un extremo zurdo cuya carrera
transcurrió casi entera en equipos de 2ª B de la zona levantina (Hércules,
Levante, Castellón, Murcia), y como entrenador también había desarrollado su
carrera en equipos de esa misma zona y de 2ª B hasta que en la 2017-18 se hizo
cargo del primer equipo del Levante, al que salvó del descenso a segunda,
permaneciendo las cuatro temporadas siguientes hasta ser defenestrado en la
21-22 en la jornada ocho.
Paco
López se estrenó en el banquillo rojiblanco en Copa del Rey. Su primer envite
llevó al Granada al campo del Yeclano, equipo de 2ª RFEF. Un triunfo 2-3
significó el pase a la siguiente ronda con un once en el que se alinearon los
menos habituales. Jorge Molina se estrenó esta temporada con un gol. La
siguiente ronda copera llevará al Granada a Oviedo más de un mes después, donde
fue derrotado por segunda vez esta temporada (1-0) y quedó apeado.
Su
debut liguero fue a lo grande pues el Granada destrozó al gallito Albacete
endosándole un 4-0 en la jornada 16. Repitió el técnico el esquema de Yecla,
4-3-3 que parece su preferido, aunque más parecía un 5-3-2, con Víctor Díaz en
principio jugando por delante de los dos centrales, y con Meseguer y Melendo en
la zona ancha, pero dejando a Uzuni en el banquillo para hacerlo salir en la
segunda mitad (no marcó), y devolviendo a la banda a Callejón. Influyó bastante
en la goleada el hecho de que los albaceteños jugaron casi todo el partido en
inferioridad al sufrir una expulsión en los primeros compases y acabar el
partido con sólo nueve más de media hora por otra expulsión. A destacar el
tercer gol, obra de Bryan Zaragoza en jugada marca de la casa, con desborde en
el pico del área para plantarse solo y definir.
Al
principio no pareció el equipo mejorar en sus partidos a domicilio. Sus cuatro
primeras salidas a las órdenes de Paco López sólo produjeron un único punto, en
Málaga, donde al menos un gol de Callejón rompió la sequía a domicilio que
venía durando desde la primera jornada. El resto fueron derrotas: en Leganés;
en Lugo, equipo que acabará la liga como colista; y en el campo de un rival
directo, el Levante (3-1), en un partido del Granada para olvidar. En Leganés
el resultado negativo estuvo muy condicionado por la expulsión en los primeros
compases de Raúl Fernández en la que quizá sea la única pifia que se le pueda
reprochar al guardameta en su sensacional temporada.
El
Granada siguió entrando y saliendo alternativamente de los puestos de play off
gracias a que en casa no se fallaba, derrotando a equipos de la zona alta como
Alavés, Burgos y Cartagena. Así hasta llegar a la jornada 24, que marca el
comienzo de la mejor racha de nuestro equipo, muy determinante para el éxito
final: diez jornadas seguidas sin ser derrotado, de las que en ocho se quedará
con los tres puntos en juego. Comenzó con victorias sobre Ibiza y Andorra, en
doble cita casera, y continuó con la segunda victoria a domicilio, en
Villarreal. Vendrán después triunfos en casa sobre Tenerife, Málaga y Oviedo,
con un pinchazo intermedio en el Nuevo Los Cármenes frente a la Ponferradina,
otro de los descendidos que sin embargo estuvo a punto de romper la imbatibilidad
casera. A destacar dentro de la serie de diez dos importantísimas victorias,
las obtenidas en el campo del Burgos y en el del Albacete, ambos aspirantes a
fase de ascenso.
La
magnífica serie de resultados positivos colocaron al Granada en puesto de
ascenso directo, segundo, en la jornada 33, y aseguraron un lugar entre los
seis primeros. Pero la racha victoriosa quedó rota en la jornada 34, a partir
de la cual vienen tres derrotas por la mínima consecutivas en otras tantas
salidas: Gijón, Zaragoza y Santander, los tres de la zona baja, que volvieron a
sembrar la incertidumbre acerca del potencial de los rojiblancos. En medio, una
gran victoria sobre el Las Palmas, que acabará subcampeón y también ascendido
de forma directa, lo que unido a los fallos de rivales directos no supuso
perder posibilidades de ascenso directo. El partido de Santander en la jornada
37 fue el último que acabó en derrota para el Granada en esta liga.
Un
empate casero ante el líder Éibar y otro en el campo del Alavés (que ascenderá
en play off) vinieron a continuación. Y así llegamos a la jornada 40, en la que
el Granada se quedó con los tres puntos frente al Lugo, que venía ya
descendido, y accedió al primer puesto de la tabla beneficiándose una vez más
de los fallos de sus perseguidores y consiguiendo depender ya de sí mismo. La
victoria en Miranda en la jornada 41 dejó todo dispuesto para celebrar el
ascenso en el Nuevo Los Cármenes en la última jornada, con visita del Leganés,
en la que bastaría un empate para ascender de forma directa y que desarrollamos
más ampliamente en la sección “Un Partido para el Recuerdo”.
Operación Líbero
En
septiembre de 2022 la Audiencia Nacional decretó el sobreseimiento provisional,
por falta de pruebas, de la que se conoce como Operación Líbero. De esa
manera Pozzo y Pina, más sus respectivas camarillas y también el Granada CF,
quedaron en principio libres de toda imputación en esta causa seguida por los
presuntos delitos de blanqueo de capitales y fraude fiscal. A pesar de toda la
investigación de años, incluidos los registros policiales de las oficinas del
Granada y de las del Cádiz, así como de la casa de Quique Pina en Molina de
Segura, y a pesar del acopio de documentos en teoría comprometedores obtenidos
en esos registros, el juez instructor Pedraz concluyó que de todo eso no se
habían obtenido pruebas de la comisión de los delitos, decretando el
sobreseimiento provisional de la causa.
Pero el recurso de Fiscalía y
Abogacía del Estado, ya en noviembre, aceptado por la Sala de lo Penal de la
Audiencia Nacional, supuso la revocación parcial de ese sobreseimiento,
confirmado en lo que atañe a blanqueo de capitales, pero no en lo que toca a la
Hacienda Pública, por lo que el proceso sigue adelante, como pieza separada, en
todo lo referido a los presuntos delitos de fraude fiscal. O sea, que también
sigue el Granada sin poder respirar tranquilo porque hay por ahí una deuda
pendiente con Hacienda, dada a conocer por la Operación Líbero, por
presuntas irregularidades en la tributación por el Impuesto de Sociedades de
tres ejercicios (de 2013 a 2016). El Granada presentó recurso de reforma, pero
le fue desestimado. Hasta que se desenrede toda la cuestión pueden pasar años.
Se le reclama la cantidad de 9,4 millones €, que se verían seguramente
incrementados con una sanción más -suponemos- el abono de los intereses
legales.
La
actuación de la Justicia en el caso Líbero se dio a conocer en 2018,
pero los hechos presuntamente delictivos se remontan al mismo momento, 2009,
del desembarco en nuestro club del capital italiano. Son aquellas operaciones
de compro-vendo-cambio de futbolistas a bajo coste que caracterizaron el pozzopinato.
Un trasiego sin fin de fichados por el Granada (algunos de los cuales nunca
pusieron aquí un pie), que al poco tiempo eran vendidos e invariablemente
pertenecían a un fondo de inversión radicado en Luxemburgo. Lo de los fondos de
inversión como propietarios de los futbolistas tenía por entonces las
bendiciones de la LFP y de la FIFA, ya no (desde 2016), pero ni entonces ni
ahora, obviamente, era legal el mover jugadores y no declarar el importe exacto
de las transacciones, así como montar un entramado de empresas-pantalla y de
testaferros para eludir los pagos a Hacienda o canalizar hacia paraísos
fiscales los beneficios.
Según un artículo aparecido en
Ideal en febrero de 2019, firmado por Lola Quero, desde 2009 el Granada fue
propiedad, en todo o en parte, de hasta doce empresas distintas, creadas ex
profeso y radicadas en paraísos fiscales, la mayoría en Luxemburgo o Emiratos
Árabes, todas con el denominador común de su total opacidad, su efímera
existencia y también haber tenido alguna participación en las operaciones de
traspaso de jugadores del Granada a otros clubes. El hilo conductor de la opaca
estructura mercantil creada sería la empresa Daxian 2009 SL, propietaria
del 98,13 % de las acciones de la SAD Granada CF, constituida en 2011. Daxian,
fundada en enero de 2009 y que controló de inicio Enrique Pina, fue la sociedad
que en julio de ese mismo año compró la deuda del Granada, pasando en ese
momento a propiedad de una empresa luxemburguesa. A partir de ahí el Granada CF
va rebotando de una sociedad a otra en un auténtico galimatías de firmas
extranjeras del Gran Ducado de Luxemburgo que poseen acciones del club rojiblanco.
Y así hasta su venta al capital chino, ya en 2016.
El ex
presidente rojiblanco Quique Pina llegó a pasar unos días en la prisión de Soto
del Real, acusado también de un delito de insolvencia punible (un insolvente
con los bolsillos forrados de billetes, que vivía en una mansión, viajaba en
Porsche o Aston Martin y disponía de un yate para su esparcimiento, que
adquirió y mantenía el GCF, por cierto). Y, claro, las investigaciones no
dejaron al margen a las demás personas y entidades relacionadas con Enrique
Pina Campuzano, entre ellas el Granada CF como presunta parte beneficiaria del
dinero objeto del presunto delito de blanqueo de capitales.
A
Pozzo (y a Pina, que fue quien lo trajo), como hinchas granadinistas hay que
estarles eternamente agradecidos porque si no hubieran desembarcado por estos
andurriales es muy posible que, para saber del Granada CF en la actualidad,
hubiera que acudir forzosamente a las hemerotecas o los libros de historia, o
que, de existir, arrastrara su pasada grandeza por categorías ínfimas, como les
ocurre a muchos clubes más o menos equiparables al nuestro. Unos cien millones
de beneficio neto se calcula, grosso modo, que se embolsó el italiano en sus
siete años de accionista mayoritario del Granada a base de todos esos
tejemanejes y usando al club como mercancía, pero esa mollar suma apenas
repercutió en la economía rojiblanca. Como en su día la compra de acciones de
la sociedad anónima por granadinos fue puramente testimonial (no llegó ni al 2
%), ése es el peaje que tiene que pagar este club, y con él su afición, a
cambio de ser alguien en el fútbol nacional.
Se
ignora si el Granada CF como entidad societaria puede acabar condenado por
fraude fiscal o si todo se traduciría en una sanción económica millonaria o no
tanto, incluso pudiera ocurrir que todas las responsabilidades recayeran sólo
sobre las personas físicas que en aquellos momentos regían la entidad. Como no
se sabe a cuánto puede ascender el muy posible castigo monetario que imponga
Hacienda ni cuándo se va a saber (se habla de cerca de 50 millones y de que
pueden pasar largos años), esa incertidumbre es la que ha acabado frustrando la
venta del Granada CF a capital americano que ha centrado toda la atención
futbolera en el mes de junio de 2023.
¿Se vende el Granada CF?
La
comidilla de final de temporada fue la inminente -se decía- venta del Granada
CF SAD. Durante el mes de junio dominó los titulares de prensa como un
auténtico culebrón el más que posible cambio de manos de nuestro club. En Ideal
de 17 de junio Rafael Lamelas informa de que dos fondos de inversión del otro
lado del Atlántico están dispuestos a hacerse con la mayoría accionarial de la
entidad, y uno de ellos sería el mejor posicionado, representado por el
argentino Andrés Fassi, presidente del club Talleres de Córdoba y
vicepresidente del Pachuca mejicano. Se trata de un empresario y ex preparador
físico y entrenador que en años anteriores ya estuvo en conversaciones para la
compra del Málaga CF o del Burgos, y antes del Huelva y del Coruña, sin
concretar ninguna de esas operaciones. Fassi es el representante de un
consorcio llamado MountainStar
Sports Group en el que se encuadran muy distintos clubes de Méjico y EE UU, no sólo de
fútbol, también de otros deportes.
En el mes de enero se pudo ver a
Fassi en el palco de Los Cármenes, asistiendo a algún partido, pero desde el
Granada CF se desmentía en todo momento que existieran negociaciones para la
venta de la sociedad, aunque sin cerrarse al estudio de una buena oferta si
ésta efectivamente se presentara.
Rumores sobre una posible venta del
Granada CF ya habían circulado en años pasados varias veces, pero en el mes de
junio los medios locales informaron con profusión de lo que parecía una
inminente venta del GCF SAD al grupo de Fassi, tasando la operación en unos 85
millones €. La cosa parecía que esta vez iba en serio, aunque hasta tres
grandes losas monetarias dificultaban bastante cualquier entendimiento: la
deuda de la propiedad actual con Pozzo desde 2016 por una parte del importe de
la venta al capital chino, estimada en unos 15 millones; la deuda de 45
millones de la empresa DDMC, accionista mayoritaria del Granada CF SAD, a
través de una de sus filiales con LaLiga, por impagos de los derechos de
retransmisión audiovisual del campeonato español a China en varios ejercicios,
aunque desde el club mantienen que esta cuestión en nada afecta al Granada; y,
por último y como factor decisivo, la deuda con Hacienda del Granada CF por
irregularidades en el Impuesto de Sociedades entre 2013 y 2016, relacionadas con
el incesante trasiego de futbolistas que caracteriza el pozzopinato, de
casi 9 millones y medio, que se verían incrementados con una más que posible
sanción cuyo monto no puede saberse pero que podría llegar hasta los 50
millones -se dice-, destapada por el sumario de la Operación Líbero,
todavía sub iudice.
A finales de junio, la LFP dio el
visto bueno a la posible venta del Granada a MountainStar Sports Group,
aunque faltaba la aprobación del Consejo Superior de Deportes. Pero ya metidos
en julio se dio por cerrado todo el proceso sin concretar nada y la compra del
Granada por capital americano dejó de copar los titulares de prensa. Así que,
de momento, todo continuará como viene siendo desde 2016, con el Granada en
manos de capital chino. No se descarta que en un futuro vuelvan a retomarse las
negociaciones, pero tendría primero que aclararse el lío del Granada con
Hacienda y la presunta responsabilidad penal y fiscal del Granada CF como
persona jurídica en la llamada Operación Líbero, que hoy por hoy disparara el
coste de la transacción a niveles no asumibles por los pretendientes a ser
accionistas mayoritarios del club.
El Recreativo
Nunca
en una misma temporada los dos principales equipos habían conseguido un ascenso
tal como ha sucedido en la 22-23. El primer filial, dirigido por Juan Antonio
Milla ha completado una de sus mejores temporadas y en la 23-24 jugará contra
históricos de mucho pedigrí como Málaga, Murcia, Castellón, Córdoba, Castilla o
Huelva, al haber ascendido a Primera RFEF, la tercera categoría del fútbol
español que ha venido a sustituir a la fenecida 2ª B y que se presenta mucho
más competitiva que aquélla pues la integran sólo dos grupos de veinte equipos.
Sus
comienzos en el grupo IV de 2ª RFEF fueron sin embargo peor que mediocres y en
la jornada once ocupaba el farolillo rojo, con sólo seis puntos de una única
victoria y tres empates, tras encadenar siete jornadas seguidas siendo
derrotado. Cuando parecía desahuciado y la cabeza de su entrenador pendía de un
hilo, vino una reacción asombrosa y espectacular, y estuvo imbatido doce
jornadas consecutivas, saliendo victorioso hasta en nueve choques. De esa
manera consiguió remontar desde la cola y situarse en puesto de play off de
ascenso o muy cercano mediada la liga, para perder ya solamente dos partidos
más hasta finalizar el campeonato y terminar tercero clasificado, sólo superado
por el Antequera, que ascendió directamente, y el Huelva.
Su
primer rival en fase de ascenso fue el zaragozano Utebo, al que venció a
domicilio, 1-2, y eliminó mediante un empate a tres goles en la vuelta en
partido jugado en la Ciudad Deportiva. En la eliminatoria decisiva le
correspondió medirse con el Avilés, un club que ha militado hasta trece
temporadas en segunda. La ida se jugó en el Nuevo Los Cármenes, el único de
toda la temporada en el que el filial utilizó las instalaciones municipales, no
pasando el Recreativo del empate a un gol. Pero en la devolución de visita se
impuso con autoridad 0-2 con un gol de Martín Solar de penalti y otro de la
gran promesa de la cantera rojiblanca, el delantero centro Samu, autor de
catorce goles en liga y cuatro más en play off, consiguiendo así el ascenso de
categoría.
Samu Omorodion, de 19 años, nació
en Melilla, hijo de padres nigerianos, por lo que tiene la doble nacionalidad y
ya esta misma temporada ha alcanzado la internacionalidad por España sub 19.
Pertenece al Granada desde 2021, en que militó en el juvenil de División de
Honor y consiguió un total de 23 goles.
El femenino
El
Granada CF femenino también ha completado una gran e histórica temporada,
culminada con el ascenso a la Liga F, primera división. Dirigido por el
catalán Roger Lamesa, que repetía al frente del banquillo, y tras clasificarse
quinto en el grupo único de 1ª RFEF (segunda), formado por 16 equipos, accedió
a play off de ascenso, a disputar por los clubes clasificados del tercero al
sexto ya que el segundo, el Éibar, ascendió de forma directa al no poder
hacerlo el campeón, el Barcelona B, por su condición de filial.
Su primer rival fue el Osasuna,
cuarto en liga regular, al que venció en la Ciudad Deportiva por 2-0 en un
partido en el que las rojiblancas merecieron mayor rédito. Su superior
condición la refrendaron en la vuelta, en el Tajonar pamplonica, donde se impusieron
las chicas con total autoridad, 0-3, hat trick de Ángeles. En la final tocó el
“coco” Deportivo de la Coruña, tercero en la liga, al que se le había escapado
el ascenso directo sólo por el golaveraje y que acababa de superar al sexto
clasificado, el Cacereño, en la otra semifinal. Con más de 5.000 aficionados en
las gradas del Nuevo Los Cármenes, las rojiblancas se impusieron 2-0 gracias a
los goles (de Lauri y Pamela) logrados a falta de tres minutos y en tiempo de
descuento respectivamente. Una magnífica renta para la vuelta que hicieron
valer las granadinas en La Coruña, donde pese a perder por un único tanto
postrero de las gallegas, se volvieron con el ascenso a primera en el bolsillo,
el segundo de la historia de este joven club de sólo veinte años.
Además de conseguir la proeza del
ascenso, es también de destacar el papel del femenino en Copa de la Reina,
competición en la que eliminó a primeras como Levante, Betis y Alavés, para
plantarse en IV y caer ante el todopoderoso At. Madrid 0-3 en el Nuevo Los
Cármenes, a partido único jugado en marzo.
La profesionalidad también ha
llegado al ámbito del fútbol femenino, en alza progresiva en el deporte
nacional, y no son muchas las granadinas de nacimiento que integran la
plantilla. En cualquier caso, hay que felicitar a las discípulas de Lamesa y
desearles que su paso por la máxima categoría no sea efímero, como ocurrió en
la 13-14, su única temporada en primera hasta ahora.
El juvenil
Por
su parte, el Granada juvenil A, encuadrado en el grupo IV de División de Honor
y dirigido por Rafael Pérez Padilla, también realizó una buena campaña,
acabando sexto clasificado. A destacar la internacionalidad sub 17 alcanzada
por su portero Fran Árbol.
LA PEQUEÑA HISTORIA DE LA TEMPORADA 2022-2023
Nuevo responsable de comunicación. Los cambios en el organigrama del
Granada provocados por el descenso de 2022 también afectaron a la faceta de la
comunicación. El sevillano Antonio Viola Tirado fue contratado a primeros de
julio como director de Comunicación y Área Social en sustitución de Francisco
Ceballos y de Gerardo Morales, que gestionaban respectivamente y por separado
ambas secciones. Viola es licenciado en Comunicación y además de haber
trabajado en distintos medios (Canal Sur, Onda Cero, COPE…), también ha
ejercido como responsable de comunicación en clubes como Córdoba, Extremadura y
Talavera.
Desplazamientos masivos. El club, fletando autobuses de
forma gratuita, facilitó el desplazamiento de varios cientos de hinchas
granadinistas a distintos campos de la geografía peninsular, quienes arroparon
al equipo y contribuyeron de alguna manera a los resultados positivos obtenidos
por el equipo en Burgos, Albacete, Vitoria y Miranda de Ebro, fundamentales
para el objetivo del ascenso. Sólo en Cartagena, en octubre, hubo que lamentar
un incidente. En los prolegómenos del partido y en las inmediaciones del
estadio Cartagonova se produjo un enfrentamiento entre ultras de los dos
contendientes y como resultado varios hinchas rojiblancos quedaron detenidos
por la fuerza pública y conducidos a dependencias policiales. Los protagonistas
del enfrentamiento pertenecían al llamado Fondo Sur, un grupo
establecido recientemente e integrado en la Grada de Animación. El club
reaccionó expulsando como abonados a los implicados en la trifulca y anulando
el reconocimiento del grupo como peña oficial.
Zamora y Pichichi. El Granada 2022-23, campeón de la categoría y
ascendido a primera, también ha contado en su equipo titular con el Zamora y el
Pichichi de segunda o Liga Smart Bank. Raúl Fernández y Uzuni por ese
motivo se aseguran un lugar en la historia más positiva de este club y a los
dos hay que agradecer gran parte del éxito obtenido. El portero sólo ha
encajado 19 goles en los 29 partidos completos que disputó, lo que arroja un
promedio de 0,66, que es el quinto mejor de toda la historia rojiblanca y el
récord absoluto atendiendo exclusivamente a las temporadas del Granada en
segunda. Por su parte, el delantero ha goleado en 23 ocasiones, siete de
penalti (sólo falló uno, aunque en el rechace del portero acabó marcando). Así,
Uzuni se coloca en el tercer lugar de la clasificación histórica de mayor
número de goles en una temporada jugando en segunda, superando a Geijo (22 en
la 2010-11) y por detrás sólo de Rafa (27 en la 55-56) y Morales (25 en la
48-49). Hay varios precedentes históricos de ligas de segunda en las que un
jugador del Granada ha conseguido ser el portero menos goleado o bien el máximo
goleador, pero nunca esto se había dado en una misma temporada.
En
sentido estricto, el Trofeo Zamora de la categoría de plata es la tercera vez
que lo gana un portero rojiblanco. Ñito en la 1967-68 y Rui Silva en la 2018-19
son los precedentes. Pero no hay que olvidar que Candi en dos ocasiones
(1948-49 y 1954-55) ya obtuvo la marca de ser el portero menos goleado, lo que
ocurre es que por entonces no existía ese galardón para premiar al menos
batido. En la segunda de esas dos temporadas de récord de Candi, la 54-55 se
premiaba al menos goleado con la Copa Duward, pero era un trofeo que se
entregaba al equipo, al bloque, no a la labor individual del guardameta.
En
cuanto al Pichichi de plata, es la segunda vez que un granadinista lo consigue,
con el único precedente de Rafa en la 1955-56. No obstante, en la 1964-65 el
delantero rojiblanco Miguel, con 17, fue el máximo goleador de Segunda
División, pero sólo del grupo II, compartido con un delantero del Valladolid, y
además en el grupo norte hubo otro jugador que consiguió 21 goles y al menos
dos más que hicieron 18.
Récord de abonados. En la 2022-23 el club rojiblanco ha contado con algo
más de 15.000 abonados, sumando los de toda la temporada y los de sólo media,
lo que supone un récord absoluto de hinchas con carné jugando el Granada en
Segunda División. Simultáneamente significa la tercera mayor cantidad de
abonados de su historia, sólo superada, por estrecho margen, por las campañas
2011-12 y 2016-17.
Jorge Molina y el caso Oikos. Con el nombre de Operación (o
Caso) Oikos se designa policialmente a una trama descubierta en 2019, todavía sub
iudice, por la que futbolistas profesionales amañaban los resultados de
partidos de primera y segunda con el fin de enriquecerse con el dinero de las
apuestas. Varios nombres trascendieron como imputados, entre ellos los ex
granadinistas Íñigo López y Carlos Aranda junto a muchos más, la mayoría ya
retirados. También Jorge Molina figuraba como investigado, pero nada tiene ya
que temer porque en octubre el juzgado de instrucción nº 5 de Huesca decretó el
sobreseimiento provisional de las actuaciones llevadas a cabo acerca del ariete
alcoyano, porque no existe «un cuadro indiciario incriminatorio
suficiente o concluyente que justifique la eventual apertura de juicio oral», dice el auto judicial.
Arezo. En el mercado de invierno de la temporada 2021-22 el
Granada incorporó como apuesta de futuro al joven delantero centro Matías
Arezo, de nacionalidad uruguaya. Con 19 años de edad, venía del River Plate de
Montevideo y se dijo en su día que nos habíamos adelantado al At. Madrid, que
lo pretendía. El Granada pagó por el 50 % de sus derechos la muy estimable
cantidad de 5 millones y medio €, pero, una vez de rojiblanco, los sucesivos
técnicos que lo tuvieron a sus órdenes (Robert Moreno, Torrecilla, Karanka y
Paco López) apenas contaban con el charrúa, quien tampoco había mostrado
excelencia alguna que se diga las pocas veces que se le pudo ver. Sólo en
Ibiza, donde marcó su único gol rojiblanco, apuntó maneras. Por esa razón, en
invierno salió cedido al fútbol de su país, a un club puntero como el Peñarol.
Desde Uruguay han llegado varias veces noticias de las grandes actuaciones de
Arezo y sus abundantes goles en aquella liga, que le han valido al ariete la
internacionalidad. Quizá no se le hayan dado todas las oportunidades que
merecía para demostrar que puede ser el 9 del Granada. En cualquier caso, su
cesión termina en enero de 2024 y hasta entonces no lo veremos por aquí.
Nueva tienda oficial. Tras varios meses de espera por
obras de remodelación y falta de permisos oficiales, a primeros de abril abrió
el Granada CF una segunda tienda oficial para la venta de todo tipo de ropa
deportiva y objetos con el logotipo rojiblanco. Se sitúa en pleno centro, un
local en Puerta Real, esquina Reyes Católicos, con lo que se evita el tener que
desplazarse hasta el Nuevo Los Cármenes, donde se localiza el otro comercio o
tienda oficial.
Sede del G19. Casi simultáneamente a la inauguración de la nueva
tienda oficial del GCF del centro, el club puso a disposición del llamado G19
un local en los bajos del estadio Nuevo Los Cármenes, dando a la calle
Pintor Manuel Maldonado, donde se emplazaba la tienda oficial antes de que ésta
se trasladara a la esquina de las antiguas taquillas. Allí podrán celebrarse
reuniones y encuentros con las aficiones de los equipos visitantes. Por el
nombre de G19 se conoce a la asociación de peñas granadinistas oficiales.
Segunda fase de la Ciudad Deportiva. Gracias a las aportaciones de los
fondos CVC de la LFP, en mayo se reanudaron las obras de la segunda fase de la
Ciudad Deportiva del GCF, paradas desde la colocación solemne de la primera
piedra, allá por 2016. Son casi tres hectáreas donde se van a construir dos
campos de césped artificial y otro de fútbol 7, además de una pista
polideportiva cubierta y unos graderíos bajo los que irán los correspondientes
vestuarios, todo dotado de iluminación eléctrica. El presupuesto supera los
siete millones € y se supone que estará listo en el plazo de doce meses. Con
estas obras de ampliación se pretende centralizar en esas instalaciones a todas
las secciones inferiores del club, dispersas por distintas pistas deportivas de
la capital y pueblos cercanos.
El nombre del Recreativo. El GCF podría verse obligado a
variar el nombre de su primer filial, el Recreativo de Granada, fundado en
1947, en función de una reclamación presentada en mayo por un particular, José
Antonio Flores, que asegura que dicha denominación le pertenece por tenerla
registrada a su nombre en la Oficina Española de Patentes y Marcas desde 2010.
Recordemos que en 2018 el filial volvió a su antigua denominación, Recreativo,
abandonando la de Granada B en base a un referéndum entre los aficionados, que
aprobaron la mudanza. Todo podría resolverse con el abono al denunciante de una
cantidad de dinero a determinar.
David Peláez. Al terminar la temporada ha dejado de pertenecer al
club David Peláez, granadino de treinta y pocos años, ligado al Granada desde
hacía más de una década como scouter, o sea, como ojeador de valores en
ciernes para su posible fichaje. Principalmente su labor la ha desempeñado
enfocada al Recreativo, pero en su haber se apunta también el haber propiciado
el fichaje por el Granada de nombres de la talla de Rui Silva, Maximiano o
Uzuni. Su destino es el Lugo, donde ha sido contratado como director deportivo.
Le deseamos suerte y éxitos en su nuevo destino.
OBITUARIO
En agosto, a los 76 años, murió el
humorista gráfico Martinmorales, Francisco Martín Morales. Había nacido en
Almería en 1946. No era propiamente un granadinista, pero sus dibujos
humorísticos tienen relevancia en la historia de nuestro club pues fue él quien
acuñó la famosa frase «ya verás, ya verás cuando juegue
Echecopar», de la temporada 72-73, a través de
sus retablos caricaturescos pos partido desde las páginas de Ideal.
Antonio Romero murió en octubre a
los 88 años. Fue portero varios años en las filas del filial Recreativo, a
caballo de los años cincuenta y sesenta, y alguna vez figuró como suplente en
la convocatoria del primer equipo, con el que sólo llegó a alinearse en
amistosos. Pero su importancia como granadinista le viene de los casi treinta
años que pasó al servicio del club como técnico del Recreativo y de los
juveniles, ojeador y mil labores más. No tuvo el detalle el club de
homenajearlo con el consabido minuto de silencio en el partido de la jornada
12, con la visita del Zaragoza, jugado en el Nuevo Los Cármenes al día
siguiente de su fallecimiento.
En abril murió Mariano Campoy Ruiz,
masajista o fisio que lo fue del Granada en distintas épocas, pero siempre en
los años malos de 2ª B. Tampoco el Granada CF tuvo el detalle de dedicarle un
minuto de silencio en algún prepartido.
Ya en mayo moría a los 92 años en
La Coruña toda una figura nacional del balompié, el gran Arsenio Iglesias. Su
mayor gloria la alcanzó como entrenador, dirigiendo al que se llamó “Super
Dépor” de los años 90, con el que ganó una Copa del Rey y al que sólo el fallo
de un penalti apartó de un título liguero. También fue entrenador del R. Madrid
media temporada, la de su retirada de los banquillos en 1996. Su vinculación
con nuestro equipo fue como futbolista, militando en la plantilla rojiblanca
entre 1958 y 1963, seis temporadas en las que jugó 130 partidos y consiguió 36
goles, entre ellos el único rojiblanco de la final de Copa del Generalísimo de
1959 frente al Barcelona. Tampoco el club se acordó de Arsenio dedicándole un
minuto de silencio.
No sabemos si este negar el
recuerdo a ex granadinistas históricos obedeció a algún tipo de instrucción
desde la dirección por vaya a saber usted qué motivo o al simple
desconocimiento de la trayectoria e identidad de los fallecidos, pero es el
caso que tampoco hubo minuto de silencio en la previa del Granada-Lugo en
homenaje a Francis, muerto en la víspera en Granada a los 63 años de edad. Fue
Francisco Manuel García Padial toda una promesa del fútbol español, granadino
de nacimiento y producto de nuestra cantera. Debutó en el primer equipo con
apenas 17 años y fue internacional juvenil. Defensa central de buena talla y
envergadura y con magnífica técnica, el Granada, en una de sus cíclicas crisis
monetarias lo traspasó al Betis en 1979, todavía en edad juvenil, por 16
millones de pesetas, pero en Sevilla una lesión tras otra le impidió
convertirse en la figura a que apuntaba, y así, sin haber cumplido los 24 años
decidió retirarse del fútbol profesional y centrarse en sus estudios para
convertirse en un médico de prestigio, profesión que ejercía en el momento de
su fallecimiento.
Con la temporada ya terminada y
consumado el ascenso, en junio, murió Tosco, José Manuel Delgado Tosco, en
Málaga, donde se había afincado y regentaba una administración de loterías.
Había nacido en Icod de los Vinos, Tenerife, y contaba 90 años de edad. Militó
en el Granada de 1966 a 1968, y como tal vivió dos ascensos a primera, aunque
en el segundo de ellos apenas participó. Dotado de buena técnica y de
rendimiento regular, era un cumplidor defensa lateral a la antigua.
UN PARTIDO
PARA EL RECUERDO
Granada 2 Leganés 0
Sábado 27 de mayo de
2023
Partido
correspondiente a la jornada 42 y última de la liga de Segunda División o SmartBank
2022-23
Estadio Nuevo Los
Cármenes, abarrotado, 18.222 espectadores,
Árbitro: Adrián Cordero Vega,
cántabro, mostró amarilla a los visitantes Karrika y Omeruo
Entrenador: Paco
López
Presidente: Sophia
Yang
Alineación del
Granada
André Ferreira;
Ricard, Miguel Rubio, Ignasi Miquel, Neva; Pol Lozano, Sergio Ruiz (Víctor Díaz
65’), Melendo (Bodiger 86’); Antonio Puertas (Petrovic 66’), Uzuni (Weissman
88’) y Bryan Zaragoza (Callejón 66’)
Alineación del
Leganés
Dani Jiménez;
Miramón (Nyom 81’), Omeruo, Sergio González, Franquesa; Fede Vico (Gaku 64’), Neyou, Undabarrena (Dorian Hanza
81’) Cissé; Karrikaburu (Parzyszek
81’) y Yacine
(Josema 34’)
Los goles
1-0 Min
42, Uzuni, aprovechando un balón suelto en el área
2-0 Min 58, Bryan Zaragoza, de tiro
cruzado a la escuadra que toca el poste y entra
Faltaban pocos minutos para las 21
del sábado 27 de mayo de 2023, hora fijada para que diera comienzo el choque
decisivo entre el Granada y el Leganés, y las gradas del Nuevo Los Cármenes
ofrecían un aspecto despoblado. En esos momentos descargaba un impresionante
aguacero sobre Granada. Pero, como por ensalmo, a la hora señalada escampó y la
sufrida afición rojiblanca, cobijada en las partes techadas del estadio, en un
santiamén ocupó la totalidad de los asientos mientras echaba a rodar el balón.
Con el campo encharcado por la
tormenta empezó el partido con un juego vivo por ambos contendientes que
propiciaba llegadas peligrosas ante una y otra puerta, incluido un gol anulado
a los forasteros por fuera de juego. Hacia el ecuador de la primera mitad las
ocasiones rojiblancas se sucedían y el gol se veía cercano, pero hubo que
esperar hasta los últimos minutos para que el Pichichi Uzuni lograra su gol 23º
de la liga. Fue un centro al área de Melendo en posición de interior derecho
que Sergio Ruiz bajó de cabeza para Antonio Puertas, quien en su intento de
chilena sólo rozó el esférico, dejándolo muerto para que el albanés lo mandara
al fondo de la red y desatara la euforia.
La
segunda parte se inició como había terminado la primera, con el Granada
disponiendo de ocasiones para golear, hasta que, cercano al cuarto de hora, Pol
Lozano la mandó en profundidad para Antonio Puertas, quien, de tacón, cedió
para Bryan Zaragoza y éste se deshizo de su par largando un zambombazo a la
escuadra que se convirtió en el 2-0 tras dar en el poste. Golazo para la
historia.
Más
adelante Callejón en un golpe franco desde la frontal del área estrelló el
balón en el larguero. Pero ya no hubo más goles, aunque sí más ocasiones en un
partido perfectamente controlado por los de rojiblanco. Esta tarde-noche
exhibió el cuadro de Paco López lo bien que había llegado a la fase decisiva y
pudo haber ganado por más margen ante un Leganés que nada se jugaba.
Los
dos partidos anteriores, con victorias en casa sobre el Lugo y en Miranda de
Ebro, habían devuelto al Granada al liderato, puesto que no ocupaba desde la
jornada tres. Los rivales directos por el ascenso echaron una mano fallando más
de lo que era previsible y facilitaron el camino al Granada de Paco López que,
todo lo contrario, no falló, y sumó nueve de nueve en las tres últimas
jornadas. Esos tres partidos fueron la clave del ascenso y tienen también en
común que en cada uno de ellos pudimos ver un excepcional gol con la firma de
la “perla” Bryan Zaragoza. Otro de los datos que hacen muy recordable la
temporada recién terminada.
En la
última jornada bastaba el empate para asegurarse el ascenso directo. Igual que
aquella tarde de hace ya veintitrés años de la que no queremos acordarnos, no
pudieron evitar pensar algunos en la previa. Está claro que un resultado
exitoso no se consigue por un solo partido en una competición de regularidad,
pero también lo está que una sola mala tarde puede hacer que no valga de nada
todo lo bueno anterior, así es este juego. Pero el Granada esta vez cumplió y
logró su séptimo ascenso a máxima categoría que a la vez es el primero que
consigue jugando como local, hito histórico rojiblanco donde los haya, y más si
tenemos en cuenta que de los ya catorce ascensos de su historia (a distintas
categorías) en sólo dos de ellos el partido que daba ese ascenso se jugó en
Granada: 1934, a 2ª, en el campo de las Tablas, y 2006, a 2ª B, en el Nuevo Los
Cármenes.
Este Granada 2022-23 se ha
caracterizado más por su gran pegada que por su excelente juego, y con esa nada
despreciable arma futbolera ha conseguido su cuarto campeonato de segunda. La
hinchada está muy poco acostumbrada a celebrar éxitos en su terreno, pero en
ningún momento temió por el resultado y celebró el ascenso haciendo la ola y
encendiendo sus linternas y cantando el ¡Campeones! y el himno del 80
aniversario, es decir, disfrutó de una velada festiva y plácida como hacía
mucho tiempo no se vivía, culminada sobre el césped del Nuevo Los Cármenes con
fuegos artificiales y entrega al capitán Víctor Díaz de la copa de campeón que
otorga la LFP. La fiesta continuó hasta la madrugada en la Fuente de las
Batallas, “celebródromo” rojiblanco desde 2006, adonde se desplazó la plantilla
en autobús descubierto desde el Zaidín. Algunos futbolistas bucearon en la
fuente en paños menores.
Maravilloso remate a una temporada
que figura ya para siempre como de las mejores de la historia de este club.
LOS QUE
HICIERON HISTORIA EN EL GRANADA CF
Jorge
Molina Vidal
¡Jor-ge-Mo-li-na, lo, lo, lo, lo,
lo, lo, Jorge Molina…!
Uno
de los cánticos que salieron de las gradas del Nuevo Los Cármenes como
celebración por el inminente ascenso a primera en la festiva y plácida segunda
parte del Granada-Leganés, fue el nombre de un futbolista de la plantilla
rojiblanca: Jorge Molina, coreado por todo el estadio. No estaba sobre el
césped porque una importante lesión, rotura del ligamento cruzado anterior de
su rodilla izquierda, lo apartó de los terrenos desde la jornada 31,
precisamente cuando empezaba a recuperar ese extraordinario tono goleador y
asistente a que nos acostumbró en los años anteriores y tras una sobresaliente
actuación en el campo de un rival por el ascenso como el Burgos, de donde se
volvió el Granada con una victoria importantísima, 1-3, en la que dos tantos
llevaron la firma de Jorge Molina, que además sirvió a Uzuni el otro. No lo
sabíamos entonces, pero aquella tarde de primeros de marzo en El Plantío
burgalés anotó Jorge Molina los dos últimos de los 257 de una carrera
futbolística portentosa por el gran número de goles anotados y también por su
inusual larga duración.
Eran
los dos últimos goles porque el ariete de Alcoy, tras recibir la baja por parte
del club, ha decidido colgar las botas una vez concluida la 22-23, a los 41
cumplidos, que lo convierten en el jugador de más edad que perteneció al
Granada en toda su historia (quienes más se aproximan a la marca son Luis Marín
y Antonio Álvarez, que dejaron el club con 40). También fue en su día el
jugador más “viejo” fichado por el Granada, en agosto de 2020, cuando contaba
38. Inevitable fue en esos momentos que se escucharan voces poniendo en duda el
rendimiento de un futbolista de esa edad en un equipo de Primera División, pero
Molina pronto acalló todos los comentarios negativos a base de lo que mejor
sabe hacer, marcar goles: 15 salieron de sus botas (8 en liga, 3 en Europa
League y 4 más en copa) en los 51 partidos oficiales que jugó en su primera
temporada como rojiblanco, convirtiéndolo en el máximo goleador del equipo,
superando en uno a otro ilustre veterano, Soldado. Sus detractores a priori
tuvieron pronto que abandonar toda reticencia al constatar que, a pesar de sus
años, rendía sobre el terreno al mismo nivel o mejor que varios de sus
compañeros con menos de una década en el DNI.
Aparte
de su gran facilidad para hacer dianas y su calidad para el juego de espaldas a
la puerta, es también una constante en su longeva carrera la de haber dejado
excelente recuerdo entre las aficiones de los varios equipos por los que pasó.
En Elche le tienen un especial cariño al haber conseguido el Pichichi de
segunda en la 2009-10. En Sevilla, tras sus seis temporadas en las filas del
Betis, siempre como titular, se le recuerda como autor de 77 goles, entre ellos
el que hacía el número de 2.000 en primera. No es menor el cariño de la afición
del Getafe por sus 52 goles en las cuatro temporadas que vistió de azul, que lo
convierten en el máximo realizador de la historia del club madrileño, una
veneración que pudo la expedición del Granada apreciar de cerca en su visita al
Alfonso Pérez de la temporada 2021-22, campo en el que fue fuertemente
ovacionado y su nombre coreado por la afición local al llegar al minuto 19, que
era su dorsal getafense.
Granada
no es una excepción en esos afectos y al mismo tiempo se ha convertido en la estación
termini de la excepcional carrera de Jorge Molina. Un total de 115 partidos
oficiales jugados y 31 goles hay en su hoja de servicios rojiblanca en tres
temporadas. Además, ocupa el octavo lugar en el ranking de goleadores
rojiblancos de Primera División. Desde luego, no cabe duda de que su fichaje
fue rentable desde cualquier punto de vista. También algún récord de carácter
internacional ha batido en su trayectoria granadinista, como el de ser el
jugador con más edad de las cinco grandes ligas europeas que consiguió un hat
trick; esto ocurrió en el Nuevo Los Cármenes, en la jornada 18 de la 21-22, 4-1
al Mallorca.
Su
segunda temporada de rojiblanco también la culminó proclamándose máximo
goleador del equipo. No obstante, en esa aciaga 21-22 se registra el que se
podría considerar único borrón de su paso por el Granada: el de fallar un
penalti en el último partido que, de haberlo transformado, habría supuesto
eludir el descenso. Pero, a la vista está, nadie le guardó rencor por esa
pifia, como testimonian los cánticos con su nombre en la fiesta del ascenso del
Granada-Leganés.
Jorge
Molina se retira de los terrenos de juego, pero no del fútbol y tampoco deja
nuestra tierra pues va a seguir ligado al Granada CF al recibir y aceptar la
propuesta del club para desempeñar algún tipo de función técnica dentro de su
estructura. De esta manera se quiere aprovechar otra de las grandes cualidades
que atesora Jorge Molina, la de ser una excelente persona y la de cohesionar
los vestuarios por su carácter sencillo y sincero, ejemplo para los que
empiezan. Sabia decisión.
Jorge
Molina, no cabe duda, ha hecho historia en rojiblanco.