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martes, 22 de abril de 2025

68 HISTORIA DEL GRANADA CF. Temporada 1999-2000

 HISTORIA DEL GRANADA C.F.

 

 

Capítulo 68

Temporada 1999-2000


Plantilla para la segunda vuelta, con Mesones como entrenador y con la incorporación de los fichajes de invierno

 

 

EL “MURCIANAZO” 

 

 

La formación de la plantilla fue terrible. La desbandada de los antiguos jugadores dejó bajo mínimos al equipo. Solo seis se quedaron (Notario, Pindado, Santi, Pascual, Raúl y Herrero). Tras la dimisión de Gerardo Castillo y Urbano, Chaparro, el renovado entrenador, asume el papel de secretario técnico y se lanza a una veloz carrera para confeccionar un equipo muy "sevillano" con jugadores que conoce bien, procedentes de las canteras sevillista y bética. 

La Liga de Chaparro a Mesones 

El nuevo y asevillanado Granada mantiene a Notario, inamovible en la puerta. Los dos centrales de inicio son Nandi y Arturo, que luego dejan su sitio a la pareja Moya-Jubera, pasando Arturo al lateral izquierdo mientras que la banda derecha se la disputan Tabuenka y Garrido. Los tres puestos del centro del campo no tienen dueño fijo. Apenas Capi se mantiene más seguido, pero vemos pasar alternativamente a Cantos, Santaella, Garrido, Torres, Herrero y Pascual. En la delantera Chaparro sí encuentra rápidamente a sus titulares que son Navarro, Ismael y Méndez. 

Lo importante es que con Chaparro en 18 jornadas, el Granada sumaba 26 puntos y ocupaba el 8º puesto de la tabla. Había sufrido seis derrotas, las dos últimas muy dolorosas, en Los Cármenes ante el Dos Hermanas y contra el Guadix en la ciudad accitana, que provocó el despido del técnico. Sin embargo, el balance no era demasiado malo porque también se habían conseguido seis triunfos y seis empates. 

Pero las cosas no terminan de funcionar y la cuerda se rompe por donde siempre. Se va Chaparro y viene Felipe Mesones. Es el 5 de enero de 2000 y, en la jornada 19, comienza la era Mesones, que no tiene necesidad de hacer grandes cambios. Más que nada su “revolución” consiste en cambiar los puestos de algunos futbolistas y dar continuidad a la alineación titular. 

Mesones mantiene a Notario, forma una defensa sólida con Torres (en alternancia con Garrido), Tabuenka, Moya y Méndez. Coloca al defensa Jubera en el centro del campo junto a Capi y Pascual mientras que en la delantera sigue con Navarro e Ismael, pero se decanta por Manolo o Huegún en el puesto restante.


Chaparro es despedido tras jugarse la jornada 18, le sustituye Felipe Mesones

 

Racha gloriosa 

Y el cambio fue sensacional.  Primero encadena una racha de 14 partidos sin perder, interrumpidos por la derrota, 1-0, ante el Polideportivo Almería. Sigue luego con otras cinco jornadas sin derrotas, hasta el final de la Liga que deja al Granada en la cabeza de la clasificación con 73 puntos. Pocos entrenadores del Granada han tenido una estadística tan buena, una sola derrota en 20 jornadas. 

Y lo mejor es que la racha continua durante la Liguilla de ascenso. Son seis partidos y, en los cinco primeros, el Granada consigue dos empates, en los campos del Burgos y el Mensajero, y una victoria ante el Murcia. Los dos encuentros de casa se han resuelto con sendas victorias ante el Mensajero y el Burgos. El equipo llega imbatido y feliz a la jornada final donde basta un empate en casa contra el Murcia para proclamarse campeón y ascender a 2ª división A. 

Hasta ese momento Mesones es idolatrado y los jugadores reverenciados. Parece mentira que en un club donde la situación administrativa y económica es un caos, el equipo haya superado con tanta solvencia sus compromisos. Estamos a 25 de junio y, desde el 19 de diciembre, solo se ha registrado una derrota. Son casi seis meses de gloria que únicamente falta rematar con la guinda de un simple empate en casa ante el Murcia. 

Queda el miedo, no obstante, de que los murcianos pueden ascender si ganan en los Cármenes. Pero nadie en su sano juicio piensa que esto pueda suceder. Aunque el técnico de origen argentino, Felipe Mesones, tenga su familia y su residencia en Murcia. Porque si por la cabeza del entrenador pasara la idea de venderse al Murcia, más fácil lo hubiera tenido perdiendo en la Condomina la semana anterior, donde el Granada sacó un 1-2 con goles de Huegún e Ismael de penalti. Y si el granadino Ismael hubiera tenido una tentación en forma de intento de soborno más fácil le hubiera sido fallar el penalti en Murcia. 

El partido fatídico 

José Luis Ramos, mi compañero en esta segunda parte de la “Historia del Granada C.F." estuvo en los Cármenes aquella tarde de junio del año 2000. Y, aunque él se ocupará de continuar la narración, desde la temporada 2002-2003, quiero darle “la alternativa” con el difícil miura del fatídico partido que desarboló todas las esperanzas y sumió al club en una imparable caída. La desilusión dejó paso a las sospechas y nadie, o casi nadie, se libró de ellas. La verdad de lo ocurrido aquella tarde de Corpus no se conoce, pero José Luis Ramos tiene la capacidad, la sabiduría y la templanza necesarias para abordar lo que nos cuenta a continuación: 

- El "murcianazo" fue tremendo desde cualquier punto de vista y acabó, para bastantes años, con cualquier posibilidad granadinista de levantar cabeza.  Se han dicho muchas cosas de aquella tarde.

  1. Que hubo tongo
  2. Que Mesones, como murciano que es, se vendió.
  3. Que el preparador físico, Juan Carlos Medina, fue sobornado para ponerles en el agua algo que dejara "apollardaos" a los jugadores y por eso, casi sin esperar al final del partido, salió corriendo y no paró hasta llegar a Argentina, para lo cual tenía ya preparada la maleta y el billete.
  4. Que, sabiendo como se sabía que Mesones siempre obliga a sus pupilos a tomar "café" (con algo), esta vez y tratándose del Murcia, donde de sobras conocen a D. Felipe, ya habrían pedido con antelación que hubiera control antidoping y por eso en esta ocasión nadie tomó el café de marras y les fallaron las fuerzas
  5. Que los vendidos fueron Méndez, Ismael y Notario, los granadinistas que después jugaron en el Murcia, para lo cual actuó de intermediario Aguilar.
Escenas de desolación se vivieron en el Nuevo Los Cármenes a la finalización del fatídico partido frente el Murcia

Da para para mucho este trascendental momento rojiblanco. Pero para mí que lo único que pasó es que nos dio a todos, a los futbolistas, a los directivos, al entrenador, a los aficionados y hasta al tiempo (es de los días de toda mi vida en que recuerdo haber pasado más calor), nos dio, digo, a todos, ese ataque de “malafollá” que ya se ha dado unas cuantas veces en la historia del Granada para dejarnos en el último suspiro con un palmo de narices. Lo que ocurre es que esta vez fue extremadamente cruel el chasco. 

Sinceramente, no creo que hubiera nada raro, sólo que con el absurdo sistema de ascensos a segunda que sufrimos, no fue suficiente, para dar el salto de categoría. Que el equipo fuera campeón después de un sensacional fin de temporada, con sólo una derrota en veinte partidos, no sirvió de nada. Bastó una nueva derrota para que todo se fuera a tomar viento. Es demasiado injusto ese sistema de ascensos. Significa que por sólo una mala tarde te quedas sin nada, como se quedó el Granada. 

Jugadores de ida y vuelta 

La verdad es que Chaparro se encontró de golpe y porrazo con la obligación de formar una plantilla nueva con solo seis jugadores de la pasada temporada. La desaparición de la secretaría técnica a primeros de julio, obligó al técnico sevillano a trabajar contra reloj. Por eso, entre el 9 y el 14 de julio de 1999, el Granada, fichó 12 jugadores. Y diez de ellos eran sevillanos, siete del Sevilla y tres del Betis. Es evidente y casi lógico que Chaparro “pescara” en su caladero más conocido, el de la cantera sevillana. 

La pretemporada se hizo en el hotel Santa Cruz de Sierra Nevada, incluyendo la anecdótica invasión de un grupo de jabalíes en pleno entrenamiento. Pero más que los jabalíes de Sierra Nevada fueron los problemas y los errores, derivados de la falta en los despachos de personal capacitado, los que concluyeron en hacer que el Granada tuviera numerosos problemas con los jugadores sub 23, cuatro de los cuales eran profesionales que fue necesario recalificar como aficionados, según exigía la normativa vigente. 

También hubo que “sacrificar” jugadores, porque el máximo son 22 y el Granada tenía 25. Los elegidos fueron Santi, Manolo Herrero y Cervián, que, sin ficha federativa siguieron cobrando en el Granada porque no habían tenido tiempo de buscarse otro equipo antes del cierre de inscripciones. Y es que todo se hizo a última hora, llegando al límite de los plazos, de mala manera y sin que nadie se sintiera responsable del desaguisado. 

Para intentar poner un poco orden en el desorden imperante llega Ramón Tejada, en calidad de gerente. Había sido jugador del Madrid y del Granada, y tenía experiencia gerencial en el Córdoba, Huelva, Betis y Cádiz. Pese a su reconocida experiencia, da la impresión de que Ramón Tejada apenas pudo hacer nada. Otras desgracias, en forma de lesiones, se sumaron a las calamidades anteriores, incluyendo la llegada a últimos de marzo de dos jugadores a prueba: Wilson Ajah, nigeriano-holandés, y José Antonio Collatti, italo-argentino. Llegaron, probaron, cobraron sus gastos y se fueron con la música a otra parte.


Empate casero a dos goles frente al Melilla en la segunda jornada. Notario, Tabuenka, Nandi, Santaella, Arturo y Cervián; Garrido, Capi, Pedro Curtido, Méndez y Navarro. Es el Granada de Chaparro en el que excepto Notario y Tabuenka, todos han salido de las canteras de Betis y Sevilla

 

La difícil economía del club 

Los carnés de socios cuestan esta temporada de 5.000 a 36.000 pesetas según categorías y edades.  Los abonos para la liguilla costaron de 3.000 a 6.000 pesetas a los socios y de 4.000 a 7.500 los demás. Se vendieron 5.500 abonos. 

Pero la temporada estuvo plagada de problemas económicos de toda índole. A final de julio de 1999, 21 jugadores denuncian al club ante la Asociación de Futbolistas Españoles, AFE, impagos de la pasada temporada. Son 32.420.744 pesetas que habrá que pagar antes del 31 de julio. La deuda se canceló gracias al aval del Ayuntamiento con el que se pudo negociar un crédito de la Caja General por 55 millones. 

El 28 de octubre de 1999 se encierran los jugadores en los Cármenes como protesta por no haber cobrado algunas mensualidades. El encierro se acaba el 1 de noviembre ante la promesa del presidente de que hará lo posible por pagarles. Añade Jimena que los jugadores están dirigidos desde fuera por quienes buscan desestabilizar al Granada. La eterna teoría de la conspiración. 

Los misteriosos inversores 

La temporada estuvo jalonada por las noticias y los esperpentos generados por los dos llamados “grupos inversores” que pretenden hacerse con el Granada C.F. 

El primero salta a la luz pública el 4 de noviembre de 1999 y, aunque no hay demasiados detalles, trasciende que el “grupo” pertenece a un empresario granadino llamado Guillermo Miranda. El 1 de diciembre Miranda es nombrado vicepresidente y, sin que tampoco trasciendan los detalles, se le espera como un nuevo Mesías, el generoso mecenas que salvará al club aportando lo que sea necesario. El propio Miranda define su meta final que es “retornar al club a primera división”. No sabemos nada más de él. Miranda no generó más noticias, su nombre se fue olvidando y lo único seguro es que para fin de año ya no figuraba en el Granada. 

Su desaparición coincide casi exactamente con la presentación solemne de un grupo de personas que serán “colaboradores de la directiva”. Es el 28 de diciembre de 1999, día de los Inocentes, cuando aparecen Guillermo González de “Icaria 2000”, Juan José Domínguez, de “Soccer Group” y Alfredo Guerisoli de “G-2”.


En noviembre los futbolistas se encierran en el Nuevo Los Cármenes y se declaran en huelga por no estar al día en sus emolumentos
 

Dicen que el objetivo es “subir a Primera, hacer la S.A.D., cotizar en bolsa y ayudar al señor Jimena”. ¡Qué maravilla y qué gente tan buena y desprendida! 

Todavía no estaba claro el interés de estos “colaboradores de la directiva”, pero la cosa desprende un tufillo a busca de negocios rápidos porque “Soccer Group” se dedica al tráfico de futbolistas, “Icaria 2000” es una agencia de publicidad” y “G.2” una empresa organizadora de espectáculos deportivos. 

Algo sabemos, porque en la Asamblea del 18 de enero la directiva informó del acuerdo consistente en que el Granada reciba 102 millones de pesetas, a devolver en dos años sin intereses. Si no se devuelven a su tiempo habría que pagarlos con un 20% de interés. A cambio el grupo inversor se queda con la gestión y explotación del club. 

Parece ser que su primer intento fue poner al club y a la plantilla patas arriba. Para ello influyeron, dicen, en el cese de Chaparro (lo que fue bien acogido por todos) y se trajeron a Felipe Mesones. Al mismo tiempo ya está en Granada un lote de ¡once jugadores! pertenecientes a países comunitarios y representados evidentemente por Soccer Club. El día 29, juegan un partido de prueba contra el titular del Granada y pierden los forasteros por 9-0. Del “once” comunitario no se quedó nadie en el Granada. 

Aquello no gustó nada a los gestores disfrazados de “colaboradores de la directiva” que no “invierten” a pesar de haberse presentado como salvadores inversores. Las desconocidas negociaciones del Granada con “Soccer Group” no parecen desembocar en nada concreto hasta que, el 16 de marzo de 2000, se anuncia que “Soccer Group” gestionará al Granada hasta final de temporada y Juan José Domínguez, abogado del grupo, ha sido nombrado manager general del club con un contrato a titulo personal que incluye un sueldo que, según parece, el manager no llegó a cobrar nunca. 

Los objetivos son los de siempre; el ascenso a Primera División y la conversión del club deportivo en S.A.D.  Domínguez resuelve la duda de los aficionados sobre sus verdaderas intenciones con una pregunta capciosa: “¿Qué tiene el Granada para llevarse?” 

Y la verdad es que tiene poco. La primera medida del nuevo dirigente, o la única que trascendió al menos, fue echar a los empleados del Granada en Los Cármenes. Hubo estupor y protesta y la medida quedó en nada. Igual que Domínguez, en nada.  


Mínima derrota en Ceuta en la jornada 3ª. Notario, Tabuenka, Nandi, Cervián, Santaella y Pascual; Cantos, Garrido, Méndez, Navarro y Arturo

 

La Asamblea 

18 de enero de 2000. Asamblea ordinaria con 180 asistentes. Larguísima discusión sobre los contactos con el “grupo inversor”. Intervenciones y más intervenciones para finalmente no llegar a ningún acuerdo. Y días después se supo que “Icaria 2000” y “G-2” ya habían renunciado a seguir negociando. Nadie se explicó qué hacían entonces en la Asamblea y porqué se discutieron acuerdos que ya no tenían razón de ser. 

Se presentó el balance de la temporada pasada con estas cifras;

Ingresos: 114.752.117. Gastos; 248.293.123. Déficit; 133.541.006 pesetas.

Y el presupuesto de la presente temporada con las siguientes:

Ingresos:  232.938.000

Gastos: 272.358.000. Déficit: 39.420.000 pesetas 

También se da a conocer la situación financiera del club al 3 de junio de 1999, que registra dos preocupantes reconocimientos: los débitos a corto plazo suman 600 millones de pesetas, y los de largo plazo llegan a 100 millones. Mucho dinero cuando ya no queda apenas patrimonio que vender. 

Los socios presentes en la Asamblea aprobaron finalmente el balance y el presupuesto con 84 votos a favor, uno en contra y 34 abstenciones. Luego vendría la triste realidad con un déficit infinitamente mayor. Lo de casi siempre. 

 

 

LA PEQUEÑA HISTORIA DE LA TEMPORADA 1999-2000

 

* Es el 15 de junio del 2000. Juegan en los Cármenes el Granada y el Burgos un partido correspondiente a la cuarta jornada de la liguilla de ascenso. Un espectador salta al césped de Los Cármenes y corretea cerca de los jugadores contrarios y derriba de un empujón a un burgalés hasta que es detenido. Luego se excusó diciendo que lo había hecho “para aplaudir” al burgalés Idiákez. El Comité de Competición no se tragó el cuento, como es lógico, y los Cármenes fue clausurado por un partido, que debía ser el último de la liguilla, justamente el decisivo encuentro ante el Murcia. Menos mal que se consiguió la suspensión cautelar y el partido se jugó en Granada ante 17.000 espectadores, para perder los puntos y las inmensas ilusiones en aquella jornada para el olvido. 

 * El Granada, tan anticuado en sus estructuras administrativas, intenta al menos un avance en otros sectores. De ello se encarga Sergio Parra desde su recién creado cargo de “responsable del área de marketing”. Los objetivos de su programa causan cierto estupor y complacencia a la vez. La gente lo toma con poca fe, pero, al mismo tiempo, con alguna esperanza por la novedad. El programa proponía seis puntos, en lenguaje lleno de tecnicismos.

  1. Establecer una colaboración efectiva con los medios de comunicación
  2. Crear una vinculación infantil mediante una red de escuelas de porteros donde pudieran entrenar a los porteros infantiles de todos los equipos de Granada y provincia.
  3. Realizar programas conjuntos con instituciones públicas.
  4. Configurar la estructura del área para consolidación de la maniobrabilidad de esta parcela.
  5. Plasmar la nueva imagen del club en empresas, colegios y universidad.
  6. Llenar el campo y que los Cármenes sea punto de encuentro de los granadinos

La verdad es que el programa quedó en nada y el área de marketing apenas dio sus primeros pasos con la campaña para acercamiento a los escolares.  El 29 de septiembre, a las seis de la tarde, se citó en el Estadio de la Juventud a los delegados de curso de todos los colegios de Granada. Se les regalaron entradas y Parra explicó el funcionamiento de los previstos “talleres de fútbol”, así como el plan de “voluntarios”. Lamentablemente sólo asistieron 50 escolares que seguramente se aburrieron.


Loreto, del Murcia, ante Notario en la ida de liguilla en La Condomina. Paco García en segundo plano.

 

* El cuadro técnico del Granada tuvo abundantes cambios a lo largo de la temporada. Al eliminar la secretaría técnica y despedir a sus dos componentes, Castillo y Urbano, el entrenador Francisco Chaparro asumió las tareas de fichajes. Como segundo entrenador del Granada continuó José Manuel Santos, y José Alfonso Morcillo fue el preparador físico hasta que dimitió el 17 de septiembre, por “problemas laborales”. Chaparro se hace cargo también de la preparación física. Y se dice que el motivo real de la dimisión de Morcillo es por el gran número de lesiones musculares en la plantilla, algo que también sucedía el año pasado con Cipriano Romero. Y Cipriano Romero que había sido nombrado esta temporada “coordinador de filiales” dimite, el 21 del mismo septiembre, seguramente como consecuencia de esos mismos comentarios. 

* El recién nombrado “secretario general de los filiales”, José Luis Evangelista, pasó entonces a ocupar el cargo de coordinador. Junto a él estuvieron como entrenadores: José Antonio Figueroa (Granada B de Regional Preferente), Pedro López (Granada juvenil Nacional), Roberto Cuerva (Granada juvenil Preferente) y Rafael Moreno como preparador físico de los filiales. 

* El 27 de diciembre de 1999 se anuncia la dimisión de Chaparro como entrenador, preparador físico y secretario técnico, y la sustitución por Felipe Mesones en el primero de los tres cargos que sumaba el sevillano. No se cubre el puesto de secretario técnico hasta la llegada de Ramón Tejada y el 4 de enero de 2000 se incorpora como preparador físico Juan Carlos Medina (el argentino que ya estuvo unos pocos días hace dos años, en la breve etapa de Aguirre Suárez). Tres semanas después, el 25 de enero, Medina sufre un infarto de miocardio durante el entrenamiento en la ciudad deportiva de la Diputación en Armilla. Fue llevado a la UVI del Clínico y, una vez recuperado, volvió al trabajo. Un trabajo que fue reconocido y apreciado porque, desde su llegada, las lesiones musculares empezaron a ir desapareciendo.


Derrota en Jerez (2-1) ante las cámaras de Canal Sur en la jornada 15. Notario, Capi, Jubera, Santaella, Moya y Torres; Garrido, Méndez, Cantos, Navarro y Arturo. Enntre los contendientes hubo más que palabras

 

* Adiós a la Ciudad deportiva del Granada. Fue el concejal de deportes, Jesús Valenzuela, quien se encargó de terminar con las esperanzas, leves pero aún existentes, de una ciudad deportiva cerca de la carretera de La Zubia que Francisco Jimena había prometido construir. Dijo el concejal que en los terrenos de Jimena no se podía edificar simplemente porque “son terrenos de la Vega y no se pueden tocar”. Allí estaba, en precario, el terreno donde a veces entrenó el primer equipo. 

* La Asociación de Prensa Deportiva homenajea al Granada que jugó la final de Copa de 1959. Estuvieron presentes Ramón Ramos, autor del libro dedicado a este acontecimiento, junto a cinco jugadores que pertenecían a la plantilla del Granada de aquel año: Vicente, Ramoní, Loren, Olalla y Juanito Vázquez. Excepto el granadino Olalla, los otros cuatro fueron también protagonistas del encuentro. 

* En aquella misma Gala de la Asociación de Prensa Deportiva de Granada, recibió un premio a su trayectoria deportiva el defensa del Recreativo, Granada y Zaragoza, Manolo González, que lo recibió personalmente diciendo que “se lo dedico a mi padre y a José Luis Entrala”. 

* El 29 de diciembre de 1999, la selección andaluza juega su segundo partido de la historia, amistoso, como todos los que ha jugado. Se enfrenta a Estonia y vence por uno a cero ante 7.000 espectadores en Los Cármenes. El equipo andaluz estuvo formado por Pinto (Notario), Bravo, Rafa Navarro, Nando (Jesús), Bornes, Marchena, Chano (Francisco), Merino (Capi), Tristán (Bodipo), Alberto (Ismael), Carlos (Jesuli). Tres de ellos eran jugadores del Granada; Notario, Capi e Ismael. 

* El partido Jerez-Granada, disputado en tierra gaditana el viernes 26 de noviembre de 1999 y retransmitido por Canal Sur, terminó con numerosos incidentes. Tabuenka recibió un puñetazo, Moya fue golpeado con una piedra y Chaparro se peleó con Santamaría, manager del Jerez. Juan Martel, consejero del club local dijo que “el artista de Chaparro la ha vuelto a liar, es un payaso del fútbol”. Y bastante razón debía tener el directivo jerezano porque Chaparro pidió perdón unos días después prometiendo que “no se volverá a repetir”. 

* El 1 de octubre de 1999 Ideal presenta oficialmente el libro “Granada deportiva, un siglo de historia” de José Luis Entrala, que se editó en forma de fascículos con la edición normal del periódico. Fue el primero, y único hasta ahora, volumen dedicado a la historia integral del deporte granadino, durante todo el siglo XX.

 

 

Prolegómenos del fatídico 25-J

 

UN PARTIDO PARA EL RECUERDO

 

Granada 0 Murcia 1

 

25 de junio de 2000

Liguilla de ascenso a 2ª división. 6ª jornada 

Campo Nuevo los Cármenes

Árbitro: Bello Rebolo

Entrenador: Felipe Mesones

Presidente: Francisco Jimena

 

Alineación del Granada C.F.

(Con el 1-4-3-3)

Notario

Torres (De María), Paco García, Tabuenka, Méndez

Capi, Jubera (Manolo), Pascual,

Navarro, Ismael, Huegún

 

Alineación del Murcia

(Con el 1-4-4-2)

Viña

Vaquerizo, Matito, Velasco, Carrero

Torres, Gil (Espín), Cortina, Aguilar

Nacho (Cuxart), Loreto (Algar)

 

El gol 

0-1. Min. 63. Aguilar culmina un contraataque murciano con un disparo desde la derecha y de lejos, que sorprende a Notario

 

Antecedentes 

No tenía que haberse jugado en Los Cármenes porque tras el último partido en casa (Granada 2, Burgos 1) el club había sido sancionado con un partido de clausura como castigo por la agresión de un espectador al burgalés Idiákez. Pero se consiguió la suspensión cautelar y este último partido de la fase de ascenso se jugó en los Cármenes ante 17.000 ilusionados espectadores. Todos están convencidos de que ahora va en serio y hasta Luis Oruezábal cierra su restaurante Chikito y lo prepara para la gran fiesta de esa noche. 

Luego vino la gran desilusión. Una más entre las muchas de los últimos años, pero quizás la peor por lo cerca que estaba el ansiado objetivo. Fue un partido horroroso con un gol en contra, marcado por Aguilar, el santanderino tan querido que dos temporadas antes había hecho historia ante el Lorca.


Huegún en una escena del horrible “Murcianazo”

 

La crónica 

Ernesto Martínez puso su punto de misterio en "Ideal". 

- Los rojiblancos, en un partido que necesitaría una explicación adicional para poder entenderlo, estuvieron perdidos tácticamente y desfondados desde el punto de vista físico. 

Se inicia así la "leyenda negra" contra Felipe Mesones que pasa sin dilación de héroe a villano. En voz baja se le acusa de haberse dejado ganar porque realmente es un murciano más, que vive en Murcia y está casado con una nativa. Nadie demostró nada, pero ahí ha quedado el buen técnico argentino como principal culpable de la gran decepción. 

Todo hubiera cambiado si Jubera acierta a los 13 minutos del segundo tiempo con un disparo que repelió el larguero. Y más hubiera cambiado si, seis minutos después el, hasta ese momento querido y recordado Aguilar, no consigue el único gol del encuentro. Son dos jugadas que pudieron dar la vuelta al partido sin que Mesones tuviera nada que ver con ellas. También se le acusó por los cambios, al sacar a dos jugadores como De María, que apenas había intervenido en la Liga, y Manolo, al que situó de medio centro, lejos de su posición habitual en el ataque. 

Nadie pudo criticar el once inicial, que era el esperado y el mismo que sólo había sido derrotado una vez en las 25 jornadas precedentes. Pero los triunfadores de otros días fallaron hoy y casi todos a la vez. Se salvaron Notario, Paco García, Tabuenka, Pascual y Huegún. Y justamente las dos jóvenes figuras del equipo, Capi e Ismael, estuvieron entre los peores. 

La duda quedará flotando eternamente. ¿El entrenador que llevó al Granada hasta un milímetro del ascenso, falló justamente hoy? ¿Les pudo la presión a los jugadores rojiblancos? ¿Fue el Murcia mejor y por ese motivo tan sencillo ganó el partido? 

Lo único cierto y extraño es que nadie culpó al árbitro. Y tampoco hubo incidentes, quizás porque las enormes medidas de seguridad tomadas evitaron cualquier conato de problema tanto en el campo como en la calle. 

Al final del partido Tabuenka negó que faltase valentía táctica porque "habíamos hablado de la necesidad de jugar como siempre... y no lo hicimos", mientras que Pascual achacaba la derrota a que "nos han podido los nervios y a partir del gol de Aguilar ha sido un querer y no poder".


Capi en acción

 

LOS QUE HICIERON HISTORIA EN EL GRANADA C.F.

 

Jesús Capitán Prada, “Capi” 

          El Granada de la temporada 1999-2000, este Granada ganador y de excelente fútbol, quizás el mejor conjunto de todas las temporadas de la historia rojiblanca mientras militó en el tercer nivel del fútbol español, este Granada muy sevillanizado, tenía una perla: Jesús Capitán Prada, Capi de alias para la cosa del balón.       

Nació en la sevillana localidad de Camas el 26 de marzo de 1977. Todavía en edad juvenil ya era titular en el filial bético de 2ª B, y con los veinte recién cumplidos Serra Ferrer le hizo debutar en la máxima categoría en aquel “Eurobetis” que logró un cuarto puesto en Liga y alcanzó el subcampeonato de Copa y la clasificación para la penúltima Recopa que se disputó. Tras dos temporadas más en el filial verdiblanco, en la 99-00 Chaparro consigue su cesión para el Granada.

«Éste debe ser el año del Granada», declaraba Capi a Ernesto Martínez, de Ideal, a principios de septiembre, casi recién llegado pero ya convertido en ídolo de la hinchada, aunque sólo habíamos tenido ocasión de verlo de rojiblanco en el Trofeo Granada y en algún partido de pretemporada. Porque lo de Capi con el granadinismo fue un amor a primera vista, amor, por cierto, correspondido y no decaído con el paso del tiempo pues siempre que tiene ocasión hace Capi profesión de granadinismo, del equipo y de la ciudad, donde dice que pasó un año inolvidable y donde en más de una ocasión ha confesado que le gustaría retirarse. Muy poco faltó para que éste fuera efectivamente el año del Granada, el del adiós al bronce.

El Granada de la 99-00, con Capi y con un puñado más de magníficos jugadores para la categoría, contaba con la mejor de todas las plantillas mientras ha militado en Segunda B. Aun así, no fue la temporada un camino de rosas ya que los comienzos fueron malos. El planteamiento de Chaparro, parecido a un 5-3-2 adaptable según las circunstancias, encomendaba toda la labor organizativa a Capi, por cuyas botas pasaba todo el juego rojiblanco, acreditándose como futbolista de categoría superior a la Segunda B. Pero el equipo no acababa de carburar, no acababa de meterse entre los de arriba y Chaparro se veía obligado a introducir constantes cambios.

Hacia mediados de liga estaba el Granada descolgado de los cuatro primeros puestos. La solución es la clásica, la salida del técnico. En este caso sí fue acertada la medida ya que Mesones, el sustituto de Chaparro, enseguida hizo dos o tres ajustes en la alineación titular y el experimento le salió francamente bien, porque desde el estreno en el banquillo del argentino, en la jornada diecinueve, sólo perdió el Granada un partido más de liga. Uno de esos retoques de Mesones fue el de situar a Capi más cerca de las porterías contrarias, descargándolo de labores defensivas en la zona ancha, que encomendó al doble pivote formado por otros dos excelentes futbolistas como eran Jubera (sólo utilizado por Chaparro como defensa) y Pascual. Con Mesones y sus ajustes pudimos ver la mejor versión de Jesús Capitán, que además consiguió cuatro goles. De esta forma protagonizó el Granada una espectacular remontada hasta acabar como campeón del grupo IV.


Capi en el empate sin goles en Ceuta de la jornada 31

Después ya saben de sobra lo que ocurrió, que por una única mala tarde fue el equipo y la afición a quedarse sin el premio que mereció sobradamente. Y es que el sistema de ascenso entre el tercer y el segundo nivel del fútbol propicia este tipo de injusticias y da lugar al absurdo de que sea más fácil alcanzar la primera división que la segunda. Si de veintiséis partidos sólo pierdes dos y a pesar de todo no consigues el ascenso es que algo no funciona como debía en una competición que se dice de la regularidad.

La gran temporada de Capi como rojiblanco le valió para volver al Betis -donde es uno de los jugadores más queridos por su afición- y consagrarse definitivamente como el gran pelotero que es. Desde ese mismo momento se hizo con la titularidad, ya sin discusión, que no ha abandonado mientras las lesiones le han respetado.

Capi, que en toda su carrera sólo ha vestido los colores verdiblanco y rojiblanco, en marzo de 2002 toca el cielo con las dos manos al vestir el rojo de la Selección. José Antonio Camacho le hace debutar en Rotterdamm sustituyendo en la segunda parte a Iván Helguera en un partido amistoso de preparación para el Mundial de Corea que pierde España 1-0 ante los anfitriones. Después del fracaso español en el Mundial hay relevo en el banquillo e Iñaki Sáez es el nuevo seleccionador. Sáez le da más chance a Capi e incluso le otorga la titularidad en el partido que España y Paraguay empatan a cero en Logroño, en octubre. Pero en noviembre hay nuevo amistoso internacional, ante Bulgaria, y el escenario es Granada.

El 20 de noviembre de 2002, en Los Cármenes, en una tarde muy lluviosa, la selección española derrotó a Bulgaria en un feo partido sin apenas alicientes aparte del gol, de Jose Mari a los diez minutos y, por supuesto, la presencia de Capi, cuyo ingreso en el terreno de juego en el minuto 62 en sustitución de Guti provocó la más sonora ovación de la tarde-noche. Fue un reencuentro de dos viejos amores.

El de Camas en días previos al partido fue homenajeado oficialmente por el club, presidido por entonces por Pedro Ruiz, y se le hizo entrega de su carné de socio. Ésta ha sido por el momento la última vez que en Granada hemos podido ver a Capi en acción. Lo malo para Capi es que ésta es también su cuarta y última presencia como internacional pues ya no volvió a ser convocado.








91 HISTORIA DEL GRANADA CF . Temporada 2022-23

HISTORIA DEL GRANADA CF     Capítulo 91 Temporada 2022-23 Además del ascenso a primera del primer equipo, también celebramos que el ...