HISTORIA DEL GRANADA C.F.
Capítulo 32
Temporada
1963-64
EL BAILE DE LOS ENTRENADORES
El título de
este capitulo no es el anuncio de un acto social. Es la simple afirmación de un
hecho indiscutible. En esta temporada el Granada C.F. vivió un "baile de
entrenadores" con cuatro protagonistas en la dirección del primer equipo:
Pepe Millán, Trompi, Ignacio Eizaguirre y Paco Antúnez.
En cambio,
en los filiales todo el trabajo se le acumula a Antonio Romero. En primer lugar,
las circunstancias personales obligan a sustituir a Alfonso Gago, triunfador la
pasada temporada como entrenador del Recreativo, por el mítico Trompi, que
dirige al primer equipo durante cuatro jornadas y deja paso a Ignacio
Eizaguirre hasta que termina la Liga. Y antes de que acabe oficialmente la
temporada, aunque ya no había partidos para disputar, se ficha al que será
técnico del club desde el 10 de junio de 1964 y continuará ya durante toda la
temporada siguiente.
Pero también en el Recreativo hay marejada de entrenadores. El 17 de marzo de 1964, Trompi se pelea con el directivo encargado del filial, Paquito Rivera, y es cesado automáticamente. Antonio Romero, que ya era entrenador de los juveniles y del Recreativo aficionados, suma un tercer equipo y se hace cargo del Recreativo de 3ª división.
Juan Cañadas
Por primera
vez la directiva del Granada C.F. registra una baja "por accidente
laboral". El vicepresidente Juan Cañadas Santaella muere en la carretera
cuando iba a Murcia para cerrar el fichaje del delantero centro Haro. Le
acompañaban en el coche el tesorero Joaquín Tovar, el técnico del Jaén, Juanele,
y el portero de dicho club, Mesa Cruz. El trágico accidente ocurrió el 8 de
octubre de 1963 y dos días después Haro se incorporaba al Granada.
La plantilla
Hay cambios
importantes en la plantilla con las bajas de Larrabeiti y Mena, titulares indiscutibles
la temporada anterior, y el ostracismo de otros que lo habían sido como
Pontoni, Vargas y Navarro. Relevantes fueron las incorporaciones de
Alcantarilla, que se adueñó del centro de la defensa, el regreso de Pellejero
para volver a ser un firme pilar como centrocampista, y del centro
delantero Chapela. Los jóvenes Pirri y Román fueron las revelaciones en la línea
delantera, junto a los recreativistas Rafa Almagro y Mariano Santos, que
terminaron como titulares. En cambio, el fichaje de Gordejuela, con vitola de
jugador importante en el Español de Barcelona, no terminó de convencer.
La Liga
Los tres
entrenadores (Milán, Trompi e Eizaguirre) coincidieron en varios titulares
básicos: Otero, Torres, Alcantarilla, Pellejero y Chapela. Para el puesto de
defensa izquierda Pontoni contó siempre para Millán, pero no así con Trompi e
Eizaguirre, que confiaron en el marroquí J’didi. Con Pellejero, en la línea de
volantes alternaron primero Cándido y luego Manolet. Y en el ataque las enormes
dudas y cambios de los primeros partidos, cuando aún jugaban Bustillo, Vargas y
Antoniet, dieron paso al ceutí Pirri, al veterano Haro y finalmente a Rafa
Almagro, Santos y Román, cuando se apostó definitivamente por la juventud y
pujanza en lugar de la experiencia y veteranía.
Al final de este capitulo podremos ver, como siempre, la alineación considerada
titular e integrada por los jugadores más utilizados. Es la que forman; Otero;
Torres, Alcantarilla, J’didi; Manolet, Pellejero; Haro, Pirri, Chapela, Arsenio
y Román.
Pero
cualquiera de los lectores que recuerden bien esta temporada dirán que hay
otros nombres que les suenan más y les gustaron más. Y estamos de acuerdo
porque la alineación que pudo quedar en las mentes de aquellos ya viejos
aficionados es la que empató a uno en Elda, el 2 de febrero de 1964. Era el
quinto partido de Ignacio Eizaguirre en el banquillo y aquel día tomó la sabia
decisión de dar la titularidad a Coll y Rafa Almagro. Los que integraron aquel
equipo que luego batiría el récord de permanecer inalterable durante cinco
jornadas de Liga fue el siguiente: Otero; Torres, Alcantarilla, J’didi;
Manolet, Pellejero; Coll, Pirri, Chapela, Rafa Almagro y Román. Estos once
jugadores fueron la base del equipo en las últimas doce jornadas de Liga, con
las importantes cinco apariciones de Mariano Santos, dos de Navarro y una de
Gordejuela, Orozco y Antoniet.
El baile de los entrenadores
Millán
empezó dubitativo, pero la marcha del equipo en Liga sin ser brillante era
normal. Al llegar a la décima jornada de Liga el Granada está en cuarto lugar
con dos positivos. Pero en el partido de ida de
El popular
jugador de los 40 no tenía un gran historial como entrenador, pero durante los
cuatro partidos que dirigió al Granada consiguió dos empates en Málaga y Abarán
(ver "Un partido para la historia" en este mismo capitulo), un
triunfo en los Cármenes sobre el Onteniente y una mínima derrota en casa contra
el Ceuta, que eliminó de cuajo las ya escasas posibilidades de que
Trompi siguiera al frente del Granada.
En resumen,
que, torneo de Copa aparte, en
Trompi mantuvo los dos positivos y dejó al equipo en el 4º puesto.
Finalmente llegó Eizaguirre en la jornada 15 para seguir hasta el final del
torneo liguero, o sea con 16 jornadas al frente del equipo rojiblanco. ¡Y deja
al Granada en el 6º puesto de la tabla y con dos positivos! ¡Tanto cambio para
esto!
Fue evidente
la metedura de pata en el cese de Millán como suele ocurrir en la mayoría de
los casos en que los técnicos se cambian a mitad de temporada por el
nerviosismo y la falta de paciencia de público y directiva, o por la dañina
idea de que nuestro equipo es el más grande y si no está el primero es por
culpa de alguien. Nunca de todos los jugadores ni de quienes los ficharon, sino
del entrenador que hace la alineación. Y conste que en este caso los tres
entrenadores lo hicieron bien.
Internacionales
Aunque
parezca mentira, las filas granadinas estaban cuajadas de internacionales que
lo fueron esta temporada o en algunas de las anteriores. Seis de ellos en el
primer equipo: Torres, Gordejuela, Navarro, Antoniet y Coll, con la
selección B, J’didi, en la de Marruecos, Pirri en la española de aficionados, y
Ortega en la juvenil andaluza.
La situación económica
Ocho días
después del fichaje de Eizaguirre es embargada la taquilla del
Granada-Onteniente. Fue el maestro de obras, Francisco Medina Gallardo, en su
intento de cobrar una antigua deuda de 19.000 pesetas, más 10.000 de gastos
judiciales. Y en la prensa se comenta que el presidente Bailón está
"abrumado" por tantos problemas. Porque estas 19.000 pesetas son una
gota de agua en el mar cada vez mayor de las cifras en rojo del Granada C.F.
El 9 de mayo Bailón se reúne con las Peñas del Granada y consigue todo el apoyo
para la "Operación socios". Todo sirve porque, en
Y surge la
eterna solución que ya ha sido insinuada otras veces. Ahora es el ex presidente
Dávila Valverde quien propone que se venda los Cármenes y se compre otro
terreno más lejano para construir un nuevo campo de fútbol, amén de canchas de
baloncesto, pistas de tenis y ¡hasta una piscina cubierta!
Se acoge con recelo esta propuesta y se nombra una Comisión para que la
estudie detalladamente. Tan detalladamente que jamás terminó el estudio. Lo de
nombrar comisiones ya se sabe que es el mejor sistema para olvidar algo.
En este caso se repite la historia.
El Recreativo
Participó en
dos competiciones y en ambas quedó dignamente. En el grupo XI de 3ª división se
clasificó en el 9º puesto mientras que en el Campeonato de España de
aficionados (disputado por sistema de eliminatorias a doble partido), llegó
hasta las semifinales donde cayó ante el Real Madrid. Todo ello se consiguió
con la siguiente plantilla:
Porteros:
Aguerri, Pancho, Pérez, Guiote, Romero.
Defensas:
Ramiro, Quirantes, González, Prieto, Santisteban, Espigares y Eduardo.
Centrocampistas;
José Luis Barrachina, Cuerva, Oliver, Gerardo y Rafa Almagro.
Delanteros;
Sánchez, Vinacua, Burgos, Eloy, López, Fernández I, Fernández II, Pedro, Bello,
Jesuliqui, Ferrer.
LA PEQUEÑA HISTORIA DE
* Problemas de verano cuando mucha gente está
viajando. En el club falla la previsión y no encuentra un autobús libre para
viajar al amistoso de Puertollano. Al final los jugadores se desplazan bien
apretujados en tres taxis.
* Sentida despedida de Larrabeiti. Tras seis
temporadas en el Granada, el jugador donostiarra se marcha dejando constancia
de su seriedad, honradez, efectividad y profesionalismo. Pero además deja
fama... ¡de cantante! Y puedo dar fe personalmente de ello porque, siendo
delegado del Granada, en un desplazamiento a Bilbao, tuve que acompañarle a
Radio Bilbao donde habló un poco de fútbol y dio un pequeño concierto a
capella, rematado con su mejor canción; aquella de "Maitechu mía" que
bordaba el medio volante del Granada.
* Pirri llegó a Granada para estudiar en
* Otro jugador que esta temporada ya no estuvo en el Granada, después de nueve
años, fue el granadino Olalla. Caso extraño el de este jugador, delantero
goleador, de escasa presencia física, trabajador, disciplinado y técnicamente
dotado que, sin embargo, no llegó a triunfar plenamente en el Granada. Fueron
muchas temporadas jugando poco o nada y algunas en que parecía despegar por fin
hacia el futuro que todos le augurábamos. Pero no fue así y Olalla se retiró
del fútbol después de haber sido uno de los futbolistas que más temporadas ha
permanecido en el club, aunque solo jugara 68 partidos como titular.
* El 4 de diciembre de 1963 fue un día amargo para dos
extraordinarios jugadores y amigos: Millán es "apartado
temporalmente" del equipo y Trompi, su compañero de tantos años gloriosos,
debe sustituirle provisionalmente. El pequeño y genial jugador madrileño estuvo
a la altura de las circunstancias y se deshizo en elogios de Millán, dejando
claro que aceptaba el cargo por tratarse de una orden del club. Como ya hemos
visto en la parte general de este capítulo, Trompi saldó con dignidad sus
cuatro jornadas al frente del Granada y, dato curioso, alineó en los cuatro
partidos al volante almeriense Orozco, que solo jugó dos partidos más en toda
la temporada.
* El 4 de junio de 1964 el Granada deja sus oficinas
en un lujoso piso de la calle Ganivet, que compró Jiménez Blanco, para
trasladarse a las mucho más modestas de Lepanto 11. El descenso de categoría
deportiva tuvo que llevar aparejado obligatoriamente este descenso de estatus
domiciliario.
* Durante la temporada hubo dos bajas en la plantilla
porque ambos jugadores decidieron comprar su carta de libertad y unirse a otros
equipos. Haro, el jugador que originó, sin tener nada que ver personalmente por
supuesto, el desgraciado accidente que costó la vida al directivo Juan Cañadas,
se marcha el 30 de enero de 1964 al Valladolid. Y Arsenio, el veterano jugador
después de tantas temporadas y tantas vivencias en el Granada, ficha por el
Oviedo.
UN PARTIDO PARA EL RECUERDO
Abarán 1 Granada 1
15 de diciembre de 1963
Campeonato de Liga de 2ª división. 12ª jornada
Campo de las Colinas de Abarán
Árbitro: Guerricabeitia
Entrenador: "Trompi"
Presidente: José Bailón Verdejo
Alineación del Granada C.F.
Otero
Torres, Alcantarilla, J’didi
Orozco, Pellejero
Haro, Pirri, Chapela, Coll, Román
Alineación del Abarán
Beviá
Bernardi, Rincón, Garré
Eloy, Allende
Besós, Fiol, Martos, Méndez, Alonso
Los goles
1-0. Min. 49. Méndez, de penalti
1-1. Min. 62. Pirri en jugada personal
La crónica
La crónica
del diario "Patria" está firmada por "Juanchu" Porto, que
iniciaba sus primeros pasos profesionales en el mismo periódico que dirigiría
años después. Y cuenta el joven Porto que el Granada de Trompi jugó con un
claro 4-4-2 con Torres, Alcantarilla, Pellejero y J’didi en la defensa; un
centro del campo integrado por Haro, Orozco, Pirri y Coll, para dejar en punta
a Chapela y Román.
Añade el
cronista que con las dificultades añadidas de un campo chico y de tierra, el
conjunto se batió bien, destacando el meta Otero que "dejó constancia
de su categoría de cancerbero", el almeriense Román, que fue "tan
peligroso delantero como tenaz medio", y Pirri, que "una vez
más dio muestras de su gran peligrosidad".
Con este
resultado, este contrario, este campo de tierra y esta crónica, no parece que
este partido merezca estar entre los que quedaron para el recuerdo. Y es
cierto. Pero es que las circunstancias del partido son las que, por su carácter
de excepcionalidad, le hacen estar en la lista de los "recordados".
El paseíllo por Abarán
El
acontecimiento pasó desapercibido en su momento y muy pocos serán los que
recuerden el hito curioso y anecdótico, único en la historia del fútbol
granadino. Porque aquel 15 de diciembre de 1963 fue la primera y última vez que
los jugadores del Granada actuaron como reclamo publicitario a petición del
equipo rival.
Y es que el
Abarán, equipo representativo del pequeño pueblo murciano del mismo nombre,
tenía unos enormes problemas económicos. Los gastos de la 2ª división eran
demasiados para sus escuálidas arcas y necesitaban aumentar como fuera la
recaudación en taquilla de su modestísimo campo de tierra.
Por eso
ocurrió que -según contó el delegado de la expedición granadina, el
directivo José Crespo- "al llegar el autobús del Granada a la
puerta del campo, situado muy en las afueras del pueblo, un directivo abaranero
rogó al equipo que regresase al centro urbano de Abarán e hiciera un pasacalle
para animar a los aficionados locales". Los granadinos aceptaron y, entre
bromas y veras, dieron unas vueltas a pie por la plaza Mayor para que la gente
los viera. Después regresaron al campo y jugaron el partido".
Estoy seguro de que Trompi gozaría horrores desfilando al frente de sus
muchachos y presumiendo ante las chicas de Abarán. Él y sus jugadores lo
pasaron en grande recibiendo tímidos piropos de las abaraneras y curiosas
miradas de los no aficionados al fútbol. Todo acabó bien, aunque no sabemos si
la finalidad publicitaria del paseíllo por las calles tuvo el efecto apetecido.
Pero ahí quedó la anécdota, nunca repetida, del día en que los jugadores del
Granada hicieron promoción de un partido para exclusivo beneficio del club
contrario.
LOS QUE HICIERON HISTORIA EN EL GRANADA C.F.
Eloy Matute Urbano y Rafael Almagro Martínez
Los traigo juntos porque sus trayectorias deportivas
fueron muy similares y coincidentes en el tiempo.
Los comienzos
Eloy Matute
Urbano, natural de Armilla, destacó desde niño más por su presencia física que
por sus cualidades técnicas, que luego fueron aumentando notablemente con el
tiempo. Por eso, el que empezó siendo un delantero centro tipo tanque, acabó
convertido en un centrocampista exquisito.
Rafael
Almagro Martínez, sobrino de aquel otro Almagro de los años 50, destacó desde
niño por su enorme clase, quizás heredada de su tío Manolo, y desarrollada en
la explanada de
Juveniles
Ambos
coincidieron en el Granada juvenil que dirigía Antonio Rius primero y Antonio
Romero después. Y ambos fueron jugadores "·mimados" por
estos dos Antonios que les entrenaron. Rius y Romero vieron en ellos lo
que más tarde dieron de sí en el fútbol profesional.
En 2ª
división
Eloy debutó
en Segunda, todavía en edad juvenil, de la mano de Álvaro Pérez, ante una plaga
de lesiones de sus delanteros en 1963. Almagro fue promocionado por Eizaguirre,
tras el cese de Millán, y fue titular en el centro del campo junto a Pirri. Y
desde entonces fue titular con todos los entrenadores que tuvo en el Granada.
El público
exigente
Ambos
coincidieron también en concitar en su contra la acritud del exigente público
granadino, que no les perdonaba un fallo. Quizás la visión de sus inmensas
posibilidades cegaba a los espectadores que esperaban todo de estos dos jóvenes
jugadores cuando aún estaban en edad de formación.
Su estancia
en el Granada
A pesar de críticas y envidias ambos jugaron y destacaron en el Granada. Eloy durante cuatro temporadas para jugar 74 partidos y marcar 19 goles. Almagro jugó 118 encuentros en cinco temporadas y consiguió 26 tantos.
Traspasos
Ambos fueron
traspasados, ofreciendo al club un último servicio con el dinero de su venta.
Almagro,
cedido primero al Cádiz por el servicio militar, fue traspasado al Celta,
donde triunfó durante bastantes años, para pasar por Elche y Mallorca, donde se
retiró todavía joven para dedicarse a la actividad bancaria en Málaga, donde vive
ya apartado del fútbol.
Eloy, por su
parte, fichó por el Sevilla, en donde le redescubrieron como centrocampista
organizador y en esa función dio muchos días de gloria al club sevillista hasta
convertirse en uno de los mejores futbolistas que han pasado por el once
hispalense en toda su larga historia. Se afincó definitivamente en la ciudad
andaluza, también después de haber jugado en el Mallorca y en el Cádiz. Tampoco
se le conoce mucho contacto con el fútbol actual.