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domingo, 16 de marzo de 2025

19 HISTOIA DEL GRANADA CF. Temporada 1950-51

 

HISTORIA DEL GRANADA C.F.

 

Capítulo 19

Temporada 1950-51

 

 

Tercera etapa de Gaspar Rubio en nuestro equipo, ahora como entrenador

 

 

CUANDO TODO SE CAMBIA PARA QUE TODO QUEDE IGUAL

 

 

La junta consultiva no consultó casi nada. Simplemente se miró el ombligo y se eligió a sí misma para convertirse en Junta directiva. Todos los miembros consultivos son miembros de la nueva directiva, pero se “repesca” al dimitido presidente Joaquín Serrano para que siga al frente del Club y se suman dos personas más, José Rodríguez Hita y Eugenio Corona. El presidente vuelve a la poltrona dejando en el ambiente la impresión de que los “malos” eran sus excompañeros de junta y por eso han sido todos eliminados. Todos menos él. Anuncia que hay 1.200 socios y que hacen falta, por lo menos, 5.000. 

La primera decisión es la de nombrar presidente de honor al gobernador Servando Fernández-Victorio. Es el segundo gobernador civil que alcanza este grado, ¿se acuerdan de José María Fontana? Y la segunda es dejar que se vaya Cholín, a quien el Jaén ofrece mejores condiciones económicas. A cambio viene Gaspar Rubio, que fue un magnífico jugador pero que tiene parado el reloj de los métodos futbolísticos.  Mal empezamos. 

 

Los pocos jugadores que se quedan 

La nueva directiva llega con ganas de cambiarlo todo. Como un elefante en una cacharrería, se hace tabla rasa con la plantilla anterior, que había demostrado ser buena. Vean cómo se destroza un equipo asentado y cualificado: 

1º. Se deja en libertad a cuatro titulares; Candi, Millán, Rey y Fraga. Lo de Millán se explica como premio a su historia en el Granada y a petición de los socios reunidos en la Asamblea ordinaria. Lo de Candi, Rey y Fraga, titulares indiscutibles, no tiene explicación. 

2º. El goleador del equipo, Morales, compra su libertad porque otros equipos le pagan mejor. 

3º. Cuatro titulares son traspasados: Trompi al Jaén por 45.000 pesetas, Manolo Almagro al Murcia por 115.000, Luiqui al Jaén y Megino al Oviedo. 

4º. Seis jugadores del Recreativo: Montilla, Paquito, Ros, Sueza, Díaz Cara y Toto, que alternaron filial y primer equipo, son “descendidos” definitivamente al filial. Del contingente granadino anterior solo se quedan Méndez y Cea. 

Así pues, la plantilla se ha quedado reducida a Toñín, Méndez, Sosa, Cea y Más, junto a Carbelo y Barnet, que no aportan gran cosa. ¡Vamos a fichar por esos mundos de Dios! 

 

Y los muchos que vienen 

Empieza la vorágine de los fichajes. Con el dinero fresco de los traspasados se pueden traer hasta 12 nuevos, con los húngaros Otto y Licker como estrellas. Durante la Asamblea ordinaria se anuncia a bombo y platillo las cesiones de Callejo y Verde, gracias a la amistad del vicepresidente Alfredo Laca Primo, con los mandamases del Atlético de Madrid. 

Vienen jugadores muy interesantes, como el ariete Chaves, que sufrió dos graves lesiones pero dejó entrever su categoría. Lo curioso es que Otto y Botella, delanteros centros natos, traídos junto a Chaves para cubrir la baja de Morales, demostraron una incapacidad absoluta y fueron uno de los mayores fiascos de la temporada. La cosa fue tan grave que, con tres delanteros centros en la plantilla, quien tuvo que sacar las castañas del fuego muchas veces fue el veterano Sosa, un medio adaptado a la posición de delantero. 

Es justo reconocer que con la nueva línea medular, con Vecino y Rubio, se asentó bien el equipo y justificó sus fichajes, igual que el portero Martín, efectivo y segurísimo de principio a fin. No puede decirse igual de otros recién incorporados como Larrubia, Santacreu y Mompeán que aportaron muy poco.

 

Debut en la liga, 10 de septiembre de 1950, Granada 4 Mallorca 0. Están en la foto: Toñín, Méndez, La Rubia, Barnet, Mas y Carbelo; agachados:  Sosa, Mompeán, Licker, Botella, Santacreu y Urquízar (portero suplente

La Liga 

Gaspar Rubio arma su equipo titular a base de Carbelo, Mompeán, Méndez, Verde, Toñín, Rubio, Callejo, Licker, Chaves, Larrubia y Mas. Apenas cambia salvo imprevistos, aunque sí sustituye en la cuarta jornada a Carbelo por Martín y a Toñín por Vecino. La marcha del Granada es lineal y anodina, gana en casa y pierde fuera, salvo dos empates fuera y dentro que equilibran de nuevo la balanza. Al llegar a la jornada 12ª el equipo está en mitad de la tabla y el aburrimiento cunde entre la afición, que tan felices se las prometía con los nuevos jugadores. 

Sin ningún motivo aparente y sin ninguna explicación, la directiva innova actitudes, el 4 de diciembre de 1950, con una situación nada habitual: no se despide al entrenador, pero se le da “un descanso”. Es la primera vez en la historia del Granada que ocurre algo parecido. Todo esto ha ocurrido simplemente después de perder ante el Levante en Valencia. El descanso dura poco más de dos semanas porque el día 21, la víspera del sorteo de Navidad, se manda a descanso permanente al ya ex técnico Gaspar Rubio. 

Paco Mas, que había asumido provisionalmente la dirección del equipo sin dejar su puesto de jugador, es nombrado con carácter definitivo y enhebra una racha de tres triunfos y un empate en sus primeros cuatro partidos. La fórmula parece haber funcionado una vez más. Paco Mas reforma ligeramente la alineación, que ya contaba con Martín en la puerta. La defensa titular es la de Toñín, Méndez, Verde, aunque la lesión del lateral izquierdo, que le deja fuera de combate durante siete partidos, obliga a sustituirle con Mompeán unas veces y Barnet otras. En la medular Vecino y Rubio permanecen incólumes y en el ataque Callejo, Licker, y el propio Mas resisten el cambio sin problemas, mientras que en el interior derecha Paco Mas “descubre” a su compañero Emilio Cea, que ya se mantiene como elemento fundamental de la delantera. 

Pero el caso más triste es el de Chaves. Tiene puesto fijo hasta que se lesiona en la jornada 13, la primera con Mas al frente del equipo. El nuevo entrenador prueba y reprueba para encontrarle sustituto con Sosa, Otto, Botella y hasta el extremo Santacreu. Por fin se recupera Chaves y vuelve al equipo para jugar dos partidos. En el segundo de ellos, que es la jornada 25, se gana en Albacete, Chaves marca dos goles y ¡se vuelve a lesionar gravemente! Ya no volverá a jugar esta temporada y Sosa terminará ocupando su puesto provisionalmente en los tres últimos encuentros. Cabe pensar que, con Chaves siempre en el campo, la clasificación del Granada quizás hubiera rozado al menos los puestos de ascenso. La mala suerte se cebó en este jugador de enorme calidad y facilidad goleadora que apenas tuvo oportunidad de demostrar en el Granada.

 

La Federación negó al filial en junio el ascenso a tercera y a cambio le entregó una copa como campeón de Andalucía amateur. Hela aquí

 

Otra vez Recreativo 

El Granada B ya no es Granada B sino otra vez Recreativo. Y el ascenso a Tercera, negado en el mes de junio pasado por motivos burocráticos, vuelve a ser posible por motivos no muy claros. Donde dije digo, digo Diego, y la Federación da marcha atrás para que se cumpla lo que se había ganado en buena lid. Lo importante es que se ha conseguido el ascenso y el Recreativo puede jugar en esta misma temporada en el grupo seis de la Tercera división.

Manolo Ibáñez con su flamante titulo de entrenador regional sigue al frente de un equipo muchos de cuyos jugadores cuentan con la experiencia de haber disputado algunos partidos en 2ª durante la pasada temporada y, al final del Campeonato, los recreativistas quedan en el puesto 13º de 16 clubes, con un déficit de 43.000 pesetas y cuatro jugadores que pasarán al primer equipo. Son el portero Julio, el medio Ríos, el repescado Toto y el bravo Requena, que alterna las posiciones de defensa y delantero centro. 

En el enorme desbarajuste de la próxima temporada, solo Requena llegará a jugar seis partidos con el Granada. Los otros tres regresarán al Recreativo, pero con sueldo del Granada. 

 

 

LA PEQUEÑA HISTORIA DE LA TEMPORADA 1950-51

 

* El 28 de julio de 1950 Manolo Méndez renueva su contrato amateur y el presidente le promete comprarle una moto a modo de recompensa. Dos meses más tarde la moto no termina de hacerse presente y el jugador protesta alegando que tiene una propuesta firme del Murcia para ficharle como profesional. En octubre la directiva afirma que ya se ha comprado la moto pero que la fábrica no la entregará hasta fin de año. Luego se fue alargando el plazo y Méndez continuó yendo a pie a los Cármenes. El público se lo recordaba en los partidos, ¡Manolo, la moto! Y Manolo se cabreaba al oírlo porque además jugó absolutamente todos los partidos de la temporada menos dos. Por eso al año siguiente pasó lo que tenía que pasar. Que Méndez fichó por el Málaga. 

* Uno de los muchos jugadores que se marcharon antes de empezar esta temporada mandó a “Ideal” una carta de despedida a la afición en términos casi proféticos “Si en algún momento me creéis nuevamente necesario acudiré a vuestra llamada”. Lo escribió Candi el 10 de agosto de 1950 antes de irse al Zaragoza. Y a fe que cumplió su promesa.

 

8 de abril de 1951, Granada 3 Levante 1: Vecino, Méndez, Rubio, Verde, Sosa, Mas, Toñín y Carbelo; agachados: Licker, Cea, Callejo y Martín

 

*  Millán obtuvo su carta de libertad como premio a su labor de tantos años y a petición unánime de los socios reunidos en la Asamblea. Inmediatamente ficha por el Coruña, dos temporadas a 300.000 pesetas cada una, quintuplicando lo que cobraba en el Granada. 

* En esta misma Asamblea se anuncia la buena nueva de que la pasada temporada dejó un superávit de 260.000 pesetas. Quince días después la directiva se queja porque no hay dinero en caja para hacer efectivo el millón de pesetas gastado en nuevos jugadores. 

* Dos de esos nuevos jugadores eran los húngaros Otto y Licker, recomendados por el antiguo periodista de “Patria”, Zubeldia, afincado hace años en Barcelona. Los dos magiares llegan el 27 de agosto e inmediatamente se van al cementerio para depositar un ramo de flores en la tumba de Alberty. Luego vinieron los problemas. Resulta que Otto no puede jugar porque no tiene la carta de libertad del Goritzia, su último equipo. Tras lentas y complicadas gestiones y el pago de un pequeño traspaso se consigue el documento y el jugador puede debutar el 28 de enero. La larga espera y lo visto en los entrenamientos habían engrandecido y casi mitificado al rubio ariete. Pero cuando jugó todo se vino abajo: tres partidos y tres fracasos. 

* Su compañero Licker sí pudo actuar sin problemas y no lo hizo mal. Tampoco demasiado bien. Jugó 24 partidos en la posición de interior, aunque había venido como extremo. Muchos de quienes le vimos seguimos pensando que en el Recreativo de aquel momento había mejores jugadores y mucho más baratos que Licker, de cuyas virtudes no puede decirse gran cosa. 

* El directivo Pablo Acosta Medina llegó a decir que “los húngaros han perturbado la vida del club”. Y añade que él vería con muy buenos ojos una norma legal que prohibiera el fichaje de extranjeros. ¡Qué diría el farmacéutico Acosta si viera la situación actual! 

* Manolo Almagro, asentado firmemente en la titularidad, fue absurdamente traspasado al Murcia. Era un jugador de futuro como luego demostró en el Hércules, Atlético de Madrid y Jaén. Al marcharse de Granada tuvo el detalle de reconocer a su “descubridor” Manolo Ibáñez como “la persona a quien debo todo lo que sé de fútbol”. 

* Y la cantera granadina sigue produciendo promesas. El 15 de marzo de 1951 juega el Recreativo en los Cármenes contra una “selección de modestos” para ir ojeando futuras incorporaciones. Entre los seleccionados hay tres jugadores del Alhambra que causan excelente impresión; son Cuerva, Guerrero y Delgado (que luego sería conocido como Rafa).

 

El Granada 50-51 en cromos

* El autobús que trasladaba a los jugadores del Melilla tiene un accidente en Loja, el 26 de enero de 1951. Hay tres muertos y uno de ellos es el jugador nacido en Granada y ex granadinista, Martín. Se producen las naturales escenas dramáticas y tanto el Granada C.F. como las autoridades granadinas, se desvivieron por atender a los melillenses. Joaquín Serrano fue nombrado presidente de honor del Melilla y en las sucesivas visitas del club a Granada siempre hubo actos y manifestaciones de agradecimiento a nuestra ciudad. 

*  El penúltimo partido de Liga tuvo un estremecedor prólogo. Durante el almuerzo conjunto en el hotel de concentración en Alicante, el defensa Toñín recibió una orden de detención, aunque se le dejó jugar el encuentro. El Hércules ganó por cinco a cero y los cinco goles vinieron por la banda donde Toñín actuaba sometido a una tremenda presión emocional. Más tarde pudo arreglarse el asunto y el jugador regresó sin novedad a Granada. Pero ya no salió en el partido postrero de la Liga. 

 

 

Pepe Cuéllar, secretario administrativo 

 

LOS QUE HICIERON HISTORIA EN EL GRANADA C.F.

 

José Cuéllar Castaños

 

- “Don José Cuéllar –pero los vecinos de la calle se tutean entre sí, son todos jóvenes, recién casados y con hijos pequeños– vive en el número 26, dos casas a la derecha. Es alto, gallardo, se peina el pelo hacia atrás con brillantina, a la moda de entonces, y sus ojos chispean tras los gruesos lentes de montura marrón. Dibuja con soltura a lápiz y a plumilla y es un portentoso contador de chistes, aunque se gana el pan como secretario del Granada C.F.” 

Así describe Genaro Talens, poeta, profesor y antiguo record español de los 100 metros lisos, a Pepe Cuéllar, el que durante 26 años fue secretario administrativo del Granada C.F. Lo hizo en el libro aniversario de los 75 años del Club “Pidiendo la hora”, editado por Comares y “armado” por Martín Domingo. 

- Me he tirado 26 años en el Granada C.F. porque tuve la rara habilidad de no tener opinión. 

- Y ¿cómo ingresó en el Club? 

- Al terminar la Guerra Civil hubo cambios enormes y profesiones raras. Unos terminaron vendiendo gasolina, un coronel de Estado Mayor fue jefe de porteros del cine Callao de Madrid, y yo terminé… de futbolista. La cosa fue así: estaba en Granada después de la guerra, en una situación difícil, cuando me encontré a Paco Cristiá, “Mira Cuéllar, se ha muerto don Nicolás Martín y tenemos en el Granada muchas cartas que contestar, ¿tu tendrías inconveniente en venir por el Club?” Ningún inconveniente. Les hice las cartas y parece que quedaron bien, así que el presidente don Antonio Becerra me ofreció quedarme: “mire usted, a don Nicolás le dábamos 400 pesetas y a usted le vamos a dar 500”. Yo acepté ipso facto. Aquello fue en la temporada 1942-43. Cuatro años después me subieron a 750 pesetas a cambio de encargarme de la administración del Recreativo. En el año 1969 cumplí los 65 años y me retiraron, tenía entonces un poco menos de 10.000 pesetas mensuales, era presidente don Cándido Gómez y me sustituyó Rafael Fernández Moreno. 

Don José Cuéllar Castaños nació el 10 de julio de 1904 en Granada, exactamente en la calle de los Coches 1, junto a la plaza de la Mariana. Era un amenísimo conversador con una memoria prodigiosa y un tono de voz propio de un actor de teatro. Su baúl de los recuerdos era infinito. 

- Un día me llamó el presidente Luis Rivas y me dijo “Cuéllar, hazme un borrador de contrato de traspaso de club a club”. ¿Dónde os vais a reunir, en Madrid? No ¿En Barcelona? No ¿En Sevilla? No. Y un poco enojado me dijo “Mira Cuéllar, pon el sitio que quieras pero no me preguntes más” Y yo hice un borrador que empezaba así… ”En un lugar de la Mancha, a tantos de tantos, reunidos de una parte… etc.” A Luis Rivas, uno de mis mejores amigos de siempre, no le gustó aquel borrador”. 

Sobre Joaquín Serrano, presidente del Granada en la temporada que narra este capítulo, tiene Cuéllar un grato recuerdo porque… 

- Joaquín Serrano era un padrazo, un tío graciosísimo que no entendía nada de fútbol. Decía por ejemplo “Orsay es un tío que está estorbando, eso es orsay”. Pero jugaba muy bien al tute. Cuando faltaba dinero para pagar a los jugadores nos llevaba a comer en el Camino de Huétor un arroz con caldillo. Luego organizaba unas partidas de tute, les ganaba el dinero a los jugadores y al final se lo devolvía con lo que todos se quedaban encantados después de recibir su propio dinero. Gracias al gol de Rius que evitó el descenso del Granada, no se murió porque ya le había dado un colapso en el partido. 

Su mejor “promesa” de directivo también lo fue en esta temporada 1950-51. 

- Jesús Salas del Villar apuntaba muy buenas condiciones como directivo. Trabajaba en el Gobierno Civil y estuvo con Alfredo Laca Primo. Era muy inteligente y con una visión muy clara de las cosas.

 

24 de septiembre de 1950, Granada 4 Las Palmas 1. Licker, La Rubia, Chaves, Verde, Mas, Toñín y Carbelo; agachados:  Urquízar, Méndez, Rubio, Mompeán y Callejo

De todos los más de 500 jugadores que conoció personalmente, cuyas fichas rellenó y cursó a la Federación, Cuéllar guarda un cariño paternal que no le impidió en su momento regatearles una peseta cuando defendía los intereses del Granada. 

- El más genial fue Trompi, el de mayor dignidad profesional, González, y el mejor granadino Manolo Almagro, con una clase excepcional, pero le faltaba afición al fútbol. 

Dice Antonio Romero que don José Cuéllar fue su maestro de “elegancia social”. Y es verdad porque don José parecía un diplomático profesional. Especialmente con la prensa: trato exquisito para todos, aunque jamás salió de sus labios una primicia exclusiva para nadie. 

- Daniel Saucedo Aranda, el periodista, presidió la primera Comisión Gestora que se creó en el fútbol español. Fue en el año 1952 y yo era el tesorero. Como no había dinero se estableció un orden de prelación para los pagos. Primero los peones del campo (que cobraban semanalmente), segundo los empleados (que no tenían prima de fichaje) y tercero los jugadores. Y todos los jugadores estaban conformes con esta justicia. Claro que entonces los jugadores hablaban mucho de fútbol y menos de contratos. 

Y termino con la sorprendente y muy favorable opinión de Pepe Cuéllar sobre los árbitros. 

- A mi me correspondió muchas veces la custodia y recepción de los árbitros. Y de tenerles las atenciones que acostumbran en todos los equipos. El mejor fue Vilalta, un catalán. Que fácil es para un club decirle a un árbitro ¡tienes un millón por un penalty! Pero de eso no hay, estoy seguro. Porque lo mejor que hay en el fútbol son los árbitros. Sobre todo esos árbitros que todos los domingos van a pitar a los pueblos en Regional y a luchar con toda la gente. Eso tiene un mérito extraordinario y como dice el Piyayo “me causa un respeto imponente”. 

Es el mismo respeto imponente que a mi me causó este hombre irrepetible cuando le conocí desde la posición de directivo y muchos años después, cuando grabé con él esta entrevista en diciembre de 1984. Tenía entonces 80 años y estaba ocupado ideando quintillas para las fiestas de su barrio, el Cercado bajo de Cartuja. Al despedirme me dio su última lección de “elegancia social”. 

- Tu presencia aquí es muy grata porque me hace rememorar tiempos pretéritos ya lejanos de tu pobre padre y del mío 

Para mi también fue muy grata aquella tarde. Gracias, don José, muchas gracias.

 





18 HISTORIA DEL GRANADA CF. Temporada 1949-50

 

HISTORIA DEL GRANADA C.F.

 

Capítulo 18

Temporada 1949-50

 

Joaquín Serrano sustituye a Martín Campos en la presidencia del Granada

 

 

 

EL EQUIPO QUE VOLVIÓ DEL FRÍO

 

 

La dimisión de Ricardo Martín Campos abre paso a la junta presidida por el ex tesorero Joaquín Serrano, que será el 10º presidente del Granada. La Asamblea ordinaria del 22 de julio de 1949 elige la nueva junta que cuenta nada menos que con tres vicepresidentes: Cesáreo Trueba de la Centolla, Antonio Morales Souvirón y Antonio González Herrera. Ernesto Ortiz es el nuevo secretario y Francisco López Raya pasa de contador a tesorero. Entre los numerosos vocales hay personas muy conocidas como Fernando Belda, Santiago Valenzuela, Miguel Monsalve, Martín Gómez y Fernando Conde Teruel, entre otros. 

 

La plantilla 

Con la única baja importante de Lesmes, el equipo apenas se refuerza con tres jugadores del Granada B, un portero para suplir al suplente Valero y un defensa que hará añorar con más fuerza aún al añorado Lesmes, es el veterano sevillano Barnet que ya no está para muchos trotes. El problema de la defensa se resuelve pasando Millán al centro de la zaga y dando la titularidad a Toñín en la derecha. 

El dato más importante es que hay 10 granadinos en una plantilla de 24. Con la excepción de un portero se podría formar un equipo con los siguientes futbolistas locales; Millán, Méndez, Paquito, Montilla, Almagro, Ros, Cea, Toto, Sueza y Diaz Cara. Pero es que, incluso el portero que falta en este equipo existía y merecía estar, siquiera sea como suplente de Candi. Se llamaba Julio y jugaba en el Granada B. 

 

La Liga 

Cholín va más lejos en la aplicación de la WM e introduce el 4-3-3 aunque sólo para los partidos fuera de casa. Normalmente lo hace con Toñín, Millán, Barnet y Rey en la defensa de cuatro. Almagro, Sosa y Luiqui, para la media de tres. Megino, Morales y Mas en el ataque, con numerosas apariciones del granadino Ros en lugar del veterano Paco Mas. Para los partidos de casa se suele eliminar al defensa Barnet y se alinea a Trompi o Fraga en la delantera, volviendo así al dibujo de la WM. 

La primera vuelta transcurre con la felicidad de un equipo que hace goles con facilidad, un Candi seguro en la puerta y un final feliz, en tercer lugar, con tres positivos. Se vislumbra una sólida posibilidad de ascenso. Tan solo ha habido una rara movida, tras empatar en la jornada 13 a dos goles en los Cármenes frente al Plus Ultra (filial del Madrid). En ese momento el Granada está primero de la clasificación y este simple tropiezo provoca las dimisiones de entrenador y directiva. Increíble pero cierto. Menos mal que la Federación Andaluza no acepta la dimisión de la directiva y la directiva rechaza la salida del entrenador. Tras la tempestad en un vaso de agua todo continúa igual. 

 

Las desgracias nunca vienen solas 

El día de Navidad de 1949 el Granada mete la pata y pierde en casa ante el Linense. Lo peor es que se trata de la primera eliminatoria de la Copa y el Granada queda fuera del Torneo sin esperanza de una buena taquilla contra un primera división. Y además pierde por cuatro partidos al expulsado Toñín, por tres al lesionado Megino y por uno al también lesionado Morales. 

Y lo que tenía que pasar pasó: el domingo siguiente, 1 de enero de 1950 se pierde la imbatibilidad en los Cármenes, 1-2, ante el Córdoba, y se lesionan Millán y Sosa. Dos pilares del equipo que ya no volverán a jugar en toda la Liga (caso de Sosa) o solo en el penúltimo partido y de delantero centro (caso de Millán). En siete días se han perdido cinco jugadores básicos y Cholín se ve obligado a rehacer su esquema.

 

Los canteranos Atanasio, Méndez y Jaime, con el portero Espinosa

 

Y no hay mal que por bien no venga 

Segundo refrán, el de este subtítulo, en muy pocas líneas. Pero es que viene como anillo al dedo porque la lesión de Millán permite la definitiva revelación de Méndez, y la ausencia de Sosa, da lugar a que el canterano Cea pueda hilar ocho partidos seguidos para demostrar que está en condiciones de ser titular del Granada, para ello sólo ha hecho falta que Luiqui retrase su   lugar a la media, con excelente rendimiento. 

Por otra parte, la lesión de Morales es menos grave de lo esperado y el fichaje urgente del jiennense Unamuno no produce el apartamiento del goleador Morales, que se hace de nuevo con el puesto para enlazar una sensacional serie de siete goles en cuatro partidos. 

 

Triste final 

El 22 de enero, en otro partido dramático, el Hércules se alza con la victoria en los Cármenes y deja dos nuevos expulsados: Manolo Almagro, sancionado con cuatro partidos, que deja paso al también canterano Montilla; y el sevillano Barnet, que estaba jugando seguido por primera vez en la Liga y al que esta expulsión deja definitivamente fuera del equipo en beneficio de Rey. El Granada ha perdido su enjundia y su potencia. No vuelve a puntuar fuera y pierde en casa, ante el Alcoyano, el único positivo que le quedaba. 

La última jornada del torneo lleva al Granada hasta Valencia donde el Levante espera venganza por aquel 8-1 de la primera vuelta (ver la sección de un partido para el recuerdo). Cholín, en el que será su último partido de esta estancia suya en el Granada (luego volverá de nuevo) pone en liza a cinco granadinos, aunque dos de ellos, Toto y Paquito, lo harán por primera vez, junto a Méndez, Cea y Almagro. Y Toto, aquel jugador que exasperaba y entusiasmaba al público con pocos minutos de diferencia, consigue su primer gol con el Granada, que será el último de la temporada.

 

El Granada 49-50 en cromos

 

La propuesta insólita de una sociedad anónima 

Este asunto del Granada B deja en muy mal lugar a la directiva, que dimite en pleno el 2 de mayo de 1950. El presidente Joaquín Serrano, en una especie de testamento deportivo deja caer cosas interesantes y hasta con notable visión de futuro. Dice así el presidente: 

1. El Club tiene un déficit de 850.000 pesetas y necesita inmediatamente un mínimo de 200.000.

2. La nómina de esta temporada es de 37.000 pesetas mensuales.

3. El campo de los Cármenes está hipotecado desde que se hizo, y se debe a los herederos de Nicolás García (primitivo propietario de los terrenos) la cantidad de 125.000 pesetas.

4. La única solución del Granada está en convertirse en sociedad anónima con un capital de cuatro millones de pesetas. 

Los puntos 1 y 2 no admitían más que decir amén. Pero los dos últimos sí despertaron interés y polémica. Pero ambos temas venían de atrás. De la Asamblea ordinaria de socios de julio de 1949 donde se nombró presidente a Joaquín Serrano. Aquel día se propuso emitir obligaciones respaldadas por la propiedad de los Cármenes. Y no se aprobó, entre otras cosas, porque un socio dijo que el Granada debía aún noventa y tantas mil pesetas a los antiguos propietarios de los terrenos donde se asienta el campo. En la misma Asamblea otro socio, cuyo nombre lamentablemente no conozco, lanzó la idea de constituir una sociedad anónima. Lo que el presidente declara en esta su presunta despedida del cargo es más de lo mismo, repetir lo que algunos socios dijeron en la pasada Asamblea. 

Para dar luz en el caso del campo hipotecado se desata una polémica que termina con la carta de Andrés Molina, secretario del Recreativo de Granada cuando se compraron los terrenos de los Cármenes. Y afirma tajantemente que el campo jamás estuvo hipotecado, ni antes ni ahora, porque la operación de compra consistió en unos pagos aplazados que no se hicieron efectivos y cuyos intereses se han ido acumulando desde 1934. Se debe dinero pues, pero no hay hipoteca. 

¿Y de la Sociedad anónima qué se hizo? Indiferencia y llevarse las manos a la cabeza. Lo normal en el fútbol español de entonces y aun de ahora en muchos casos, es que haya presidentes despilfarradores y malos gestores que luego se marchan dejando una “losa” al siguiente. Y también hay presidentes mecenas que pagan de su bolsillo para que los espectadores nos divirtamos. Con eso tenemos de sobra, pensaron la mayor parte de los socios del Granada en 1950. Lo de sociedad anónima suena a señores serios con corbata y el fútbol es otra cosa: pasión, patrioterismo, insultos al árbitro y críticas al entrenador. La propuesta de aquel socio, avanzado 40 años a su época, y el apoyo de Joaquín Serrano a esa idea, cayó en el más roto de los sacos. 

 

 

 

LA PEQUEÑA HISTORIA DE LA TEMPORADA 1949-50

 

*  El Granada B jugaba en la Regional Preferente e hizo una gran campaña alternando jugadores con el primer equipo, lo que permitió cosas tan raras como que los veteranos Trompi y Mas figuraran varias veces en las filas del filial. Cuando todas las ilusiones estaban centradas en llegar a la liguilla de ascenso a 3ª división, la Federación dice que no, que por llamarse Granada B y ser el segundo equipo del Granada no tiene derecho a ascenso. Aquel cambio de nombre, Recreativo por Granada B, pasa ahora factura con el caro precio de no poder ascender. Los que han ganado este derecho, ahora negado, son; Julio, Urquízar, Atanasio, Jaime, Esturla, López, Ríos, Carmonilla, Sánchez, Requena, Machado y Rivera, además de los que alternan con el primer equipo, como Méndez, Paquito, Montilla, Ros, Toto, Sueza, Cea, Díaz Cara, Trompi y Mas.

 

Paquito, Barnet, Julio, Esturla, Rivera, Mas, Atanasio y Urquiza; con Cea, Requena, Trompi y Jaime. El Granada B (antes Recreativo) no puede ascender a tercera a pesar de quedar campeón
 

* Precisamente fue la alineación de Paco Mas con el filial lo que desató la caja de los truenos. La Federación consideró que el extremo catalán no podía jugar con el Granada B y sancionó al Club con la pérdida de tres puntos. Tras una larga discusión jurídica, el Granada demuestra que tiene razón y consigue que se le devuelvan los tres puntos, vitales para la ansiada clasificación que da derecho a jugar la liguilla de ascenso a 3ª división. Seguramente esta decisión, contraria a lo esgrimido por los comités federativos, dejó un poso que ennegreció las aguas de la amistad entre Club y Federación. Arrieros somos y en el camino nos veremos, y el camino llegó muy pronto. Al final de esta misma temporada, cuando el Granada B, campeón de su grupo, aspiraba a vencer en la subsiguiente liguilla, la Federación buscó la excusa del nombre y por ser Granada B no pudo jugar. Si se hubiera llamado Recreativo no había ningún problema. 

* En el verano de 1949 el jugador canario Valentín Jorge Sosa celebra sus diez temporadas seguidas en el Granada abriendo un negocio propio. El café-bar Costa Azul en la placeta de la Sillería 1. Me temo que no le fue demasiado bien. 

* A primeros de julio de 1949 los entrenadores Cholín y Manolo Ibáñez marchan a Burgos para asistir al I Curso Nacional de Entrenadores. Hasta entonces para ser entrenador no hacía falta ningún papel que demostrara la idoneidad del técnico. Pero la Federación Española ha decidido que ya es hora de reglamentar la profesión y para ello lo primero es dar títulos legales, previo curso y examen de los candidatos. Cholín aprobó y obtuvo su título, pero Manolo Ibáñez no fue admitido por fallos en su documentación. En otra convocatoria posterior iría más preparado y saldría adelante con brillantez. Pero no olvidemos que el entrenador del Recreativo ya tenía el titulo regional de la Andaluza.

 

Debut en Los Cármenes del Granada en la segunda jornada, con paliza 6-0 al Castellón. Sosa, Morales, Millán, Mas, Toñín y Rey; Trompi, Luiqui, Megino, Almagro y Candi

 

* Los diarios granadinos quizás acusen la tradicional falta de noticias del verano o quizás empiecen a darse cuenta que las noticias “del corazón” tienen interés. Y si se mezclan con las de algunos determinados jugadores mejor que mejor. Por eso el 7 de julio se publican noticias al estilo de ¿Cómo veranean nuestros jugadores? Y el más señalado de todos es Candi, al que se sitúa en Valladolid, donde vive su novia. Más de una admiradora granadina sufrió con aquella noticia. Pero aquella novia, que se llamaba Geno dejó paso a una granadina. El propio Candi me lo contó una vez: 

- “Antonio Burgos, que era árbitro, tenía dos chicas para salir y me pidió que le acompañara. El quería salir con Rosarito y yo fui para acompañar a la amiga. Pero sin saber cómo me puse al lado de Rosarito. Yo no creía en el flechazo, pero después del primer ¡Hola, que tal!, empecé a dudarlo. Tenía que decidir entre Geno y Rosarito y decidí rápido ¡Cuantos problemas tuve para salir con ella, con la fama que tenemos los futbolistas! Mi suegro, que en paz descanse, sufrió un trauma ¡un futbolista, y además gallego, que viene a llevarse a la niña!“ 

* Un intermediario ofrece al Granada los servicios de dos jugadores nacidos en Letonia, emigrados después de la guerra mundial y que ahora, con su país integrado en la Unión Soviética, buscan nuevos horizontes. El asunto no llegó a mayores, aunque faltan pocos años para que el Granada fiche dos húngaros en similares circunstancias. Ya escribiremos sobre Otto y Licker, que así se llamaban aquellos dos húngaros. 

* Ya hemos visto que la primera derrota del Granada en casa vino a manos del Córdoba y se saldó con una grave lesión de Millán. Se sigue jugando el partido y también cae lesionado Sosa. Para no dejar a su equipo con nueve jugadores (recuerden una vez más que entonces no había suplentes esperando en el banquillo) el bravo futbolista canario quiere salir de nuevo al campo. Cholín no le deja y Sosa no se retira a la caseta para ser curado, se queda en la banda llorando de rabia e impotencia al ver la derrota de su equipo. 

* Toto fue un jugador genial que se definía así: 

- “La verdad es que pude ser figura del toreo porque tenía un arte que no se puede aguantar. Y como futbolista era un fenómeno. Pero no fui ni una cosa ni otra. A mí me hubiera gustado ser pianista porque los toros dan “cornás” y los defensas dan “patás”, pero supongo yo que no iba a tener la mala suerte de que se escapara una tecla del piano y me dejara tuerto:” 

* Toto debutó con el Granada en el último partido de esta temporada. Y ya no volvió a vestir de rojiblanco hasta tres años después, el 19 de abril de 1953. Y fue una tragedia. 

- “Yo no lo esperaba. Aquel domingo comí en mi casa y estaba reposando la paella cuando llegó Manolo Ibáñez ¡que tienes que jugar ahora! Me fui en pijama y lo hice bien en los primeros minutos. Luego no podía más. Un desastre.” 

* Distinto fue cuando Toto estaba en el Melilla. 

- “Era el último partido de Liga y nos jugábamos el descenso. Empezamos perdiendo por 0-2 y la gente gritaba “fuera, fuera”. En el descanso los directivos me dijeron “Toto por Dios, que tú puedes levantar esto”. En la segunda parte metí dos goles y, cinco minutos antes del final, me voy con la pelota hasta el palo y se la di a un compañero “¡Toma Juan, remata!”  Fue el tercer gol, la victoria, la permanencia y el delirio.”

 

Antonio Ortiz Román, Toto

 

* Hasta intentos de soborno tuvo Toto en sus andanzas futbolísticas. 

- “La vez que me ofrecieron más dinero fue un día que jugó el Recreativo con el España de Tánger. Un defensa de ellos, que era amigo mío, me llamó la semana antes; “Toto que hay cinco mil duros si perdéis”. Pero da la casualidad de que el portero Julio y yo habíamos pasado al Granada la semana antes y no podíamos jugar con el Recreativo. Así que lo pensé y le dije a mi amigo: “Lo que puedo hacer es que no juguemos Julio ni yo”. Y mi amigo aceptó. “Pues qué bien, si no salen el que para los balones ni el que mete los goles, todo arreglado”. El sábado me dio los cinco mil duros y los guardé debajo de la cama. Julio y yo no jugamos como es natural y el Recreativo ganó por uno a cero. Al día siguiente le devolví el dinero al defensa del España de Tánger.” 

*  En junio de 1950 el gobernador civil Servando Fernández-Victorio y Camps nombra una Junta Consultiva de “notables” que alumbre soluciones al vacío de poder creado con la dimisión de Joaquín Serrano y su gente. Se incluyen en este grupo de personalidades viejos conocidos del Granada como José Amigo Vico y José Carmona Ros, acompañados por Carlos Torres Cruz, Alfredo Laca Primo, José Espada, Santiago Valenzuela, Fernando Belda, José Pérez Gutiérrez, Jesús Salas y Carlos Tomás Romero García. 

* Al defensa Jesús Rey, que estuvo bastantes temporadas en el Granada, nunca se le compraron botas. Todos los jugadores le dejaban las suyas nuevas y él las domaba hasta que estaban a gusto de sus dueños y entonces se las devolvía. Claro que entonces no había guerra de marcas ni se pagaban exclusivas por lucirlas. El Club las compraba donde mejor precio le daban y en paz.


 

 

La odisea del autobús del Granada versión Miranda en Ideal 

 

UN PARTIDO PARA EL RECUERDO

 

Granada 8, Levante 1 

18 de diciembre de 1949

Campeonato de Liga de 2ª división. Grupo II. Jornada 15ª

Campo de los Cármenes

Árbitro: Díaz Argote

 

Alineación del Granada

(Con el sistema 1-3-3-4)

Candi

Toñín, Méndez, Barnet,

Trompi, Almagro, Luiqui

Megino, Morales, Fraga, Mas

Entrenador: Ignacio Alcorta “Cholín”

Presidente: Joaquín Serrano

 

Alineación del Levante

(Con el sistema 1-3-2-5)

Tur

Dolz, Allepuz, Navarro I

Alday, Navarrete

Sáez, Salvador, Zaragoza, Ortiz, Navarro II

 

Los goles 

1-0.         Min. 16. Morales a pase de Luiqui

2-0.         Min. 34. Morales remata un rechace de Tur a tiro de Mas

3-0.         Min. 46. Mas, tras una gran jugada de Megino

4-0.         Min. 48. Morales de tiro durísimo

5-0.         Min. 60. Megino resolviendo un barullo

6-0.         Min. 76. Morales, a centro de Mas

7-0.         Min. 77. Fraga, a pase de Luiqui

8-0.         Min. 82. Morales remata de cabeza un perfecto centro de Mas

8-1       Min. 89. Salvador de vaselina

 

La precrónica 

El 11 de diciembre de 1949 jugó el Granada en Alcoy. Vuelven en autobús el lunes día 12 y una intensísima nevada bloquea el vehículo en las cercanías del pueblo granadino de Baúl. Es imposible continuar y tampoco se puede retroceder. Los 15 miembros de la expedición son el entrenador Cholín, el masajista Bombillar y los jugadores Candi, Carbelo, Toñín, Méndez, Barnet, Almagro, Sosa, Megino, Fraga, Morales, Luiqui, Mas y Trompi. Entre todos deciden, siguiendo las indicaciones del chófer, que la única solución es abandonar el autobús y avanzar a pie, por la nieve, hasta encontrar un cobijo. Y así estuvieron ¡tres días y tres noches dantescos! Durmiendo en pequeños cortijos de la zona y caminando todo el día, perdidos entre la nieve, sin ropa ni calzado adecuados. 

Paco Mas recordaba aquella odisea un día de 1984, 35 años después. 

- “Llevábamos andando mucho tiempo, perdidos, sin saber si nos acercábamos o nos alejábamos, hasta que, por fin, vimos un cortijo. Pero allí no nos quisieron recibir. Les dijimos que pagaríamos la comida, pero no ponían buena cara. Yo creo que nos tuvieron miedo. ¡Tantos hombres juntos…! Así que de nuevo a caminar por la nieve y, poco después, otra cortijada. Allí sí fuimos atendidos; lumbre, comida…” 

Estaban exhaustos, durmiendo en donde podían y, al día siguiente, vuelta a caminar. Por fin, el jueves llegaron hasta un tren detenido en la vía por la nieve. Lo pudieron abordar y esperar pacientemente hasta que, en la madrugada del viernes día 16, su lentísimo tren rindió viaje en la estación de Granada. 

Fueron cuatro días de miedo, hambre, frío y desesperación. Pero es viernes y el domingo día 18 hay que jugar en los Cármenes. El Levante espera.

 

El delantero centro Morales marcó cinco goles al Levante

 

La crónica 

Muchos salieron de la cama para vestirse de futbolistas. Cholín alineó de nuevo al “equipo que volvió del frío”, con la única sustitución de Sosa por Trompi y una disposición táctica más al ataque con el extremo izquierdo Mas, situado en su sitio, en lugar del lateral izquierdo de la defensa que había ocupado en Alcoy. 

Con estos jugadores helados, desentrenados y traumatizados, el Granada consigue uno de los tanteos mayores de su historia. Es realmente inexplicable pero esos futbolistas dominan el partido de cabo a rabo, con el añadido de la tarde gloriosa del ariete Morales que marca cinco goles válidos y uno anulado por decisión, protestada, de Díaz Argote. Es posible que la inseguridad defensiva de los valencianos contribuyera al derroche. 

La versión de Rafael Fernández de Burgos en “Ideal” es que el Levante “opuso escasa resistencia porque pronto vio perdido el partido y no tuvo arrestos ni moral para, con entusiasmo, aminorar la derrota.” 

El éxito goleador de Morales fue sin duda producto de una gran actuación personal, dominando al encargado de su marcaje, el defensa Allepuz, que fracasó en el intento. Morales no solo remató, sino que dio juego a sus compañeros y encontró hueco para convertir en goles espectaculares los servicios precisos y templados de Paco Mas, de quien dice la crónica que “fue el mejor sobre el campo, con centros de un temple y precisión que acreditan a un extremo sensacional.” 

Pero lo más triste de esta tarde histórica es que en Granada no se le dio todo el valor que tenía. En “Ideal” se rebaja la hazaña de los ocho goles porque

- “Si los delanteros valencianos hubieran tenido apoyo de su retaguardia la zaga granadina habría pasado bastantes apuros”. 

Quizás Fernández de Burgos no releyó su crónica porque es evidente que “la retaguardia” valenciana estaba bastante ocupada intentando parar el torbellino que se le venía encima para intentar siquiera “apoyar a sus delanteros”. Y la suposición de que, en ese hipotético caso, la “zaga granadina habría pasado apuros”, entra en el campo del juego de las adivinanzas más que en el de una crónica deportiva. Aunque parezca mentira la crónica no incluye ni un leve comentario sobre la “semana trágica” anterior y la odisea que tanto pudo afectar psicológica y físicamente a los jugadores que deambularon cinco días sobre la nieve. El único comentario a esa tragedia, que hoy hubiera consumido toneladas de papel impreso y programas especiales de radio y televisión, viene en la tira cómica de “Maolico Hincha” que escribía y dibujaba todas las semanas Jiménez Real. El popular personaje de Maolico comenta en verso que a los jugadores del Granada… 

“Les ha pasao al revés ¡que alegría!

Cuanta más nieve ¡más energía!”


 

 

Trompi sigue siendo el segundo en la lista de máximos goleadores rojiblancos 

 

LOS QUE HICIERON HISTORIA EN EL GRANADA C.F.

 

José Sánchez Pérez, “Trompi” 

Nació en Madrid el 16 de abril de 1920, en el barrio de Cuatro Caminos. Y se le notaba mucho. Era el clásico tipo de madrileño chulángano y tal. Como si lo hubiera diseñado el autor de una zarzuela verbenera. Físicamente pequeño y endeblucho. Psíquicamente artista nato y genio del fútbol. Sus arrancadas con el balón pegado a los pies y la mirada alta, sus milimétricos regates y su visión del pase provocaban el entusiasmo de las masas siempre entregadas a la magia “del Trompi”. 

Se llamaba José Sánchez Pérez, pero de chico le pusieron “Trompi” porque así le decían a Martínez, portero del Madrid en los primeros años treinta. Y contaba Trompi que hasta su padre le llamaba así. Después de la guerra, que hizo en el Ejército de la República y con base en Madrid, llegó a Granada en aquel “lote” inolvidable que Martín Campos y Cristiá encargaron a Manolo Valderrama y que integraron con Trompi, los Floro, González, Maside y Santos.

        Debutó Trompi con el Granada en el primer partido oficial jugado después de la guerra y además marcó el solitario gol de la victoria por 1-0 ante el Malacitano. Estuvo 11 temporadas como jugador en activo en las que jugó 226 partidos oficiales. 

El último fue también en los Cármenes, el 16 de abril de 1950, y el Alcoyano empató a cero. Fue en la temporada que narramos en este capitulo. Aquel día Trompi cumplía 30 años y había sido titular durante la mayor parte de sus once temporadas en el Granada. Toda una vida. Pero todavía rindió su último servicio al Granada, porque el Jaén pagó 45.000 por su traspaso y a Jaén se fue el menudo madrileño. 

Una vez retirado no volvió a su antiguo oficio de pintor. Fue entrenador de varios equipos más o menos modestos, incluyendo al Recreativo de Granada. Pero su carencia de título nacional le impidió dirigir un equipo de 2ª o 1ª división. Sólo en el Granada tuvo esa oportunidad cuando en 1963 era técnico del filial y sustituyó al cesado Pepe Millán durante cuatro jornadas y hasta que vino un nuevo entrenador.

 

 

En sus años de gloria, la década de los cuarenta, los futbolistas no ganaban demasiado. Entre eso y que Trompi fue más cigarra que hormiga, la verdad es que pasó por malos momentos económicos. La larga enfermedad que le llevó a la tumba movió recuerdos y provocó suscripciones y donativos. Pese a todo murió joven y pobre. 

Sus amigos le recordaron siempre con cariño. Pepe Cuéllar, el secretario administrativo del Granada, por ejemplo, contaba que… 

- El padre de Trompi era empleado del zoológico de Madrid. Una vez entró en la caseta al terminar un entrenamiento para ver a su hijo. Los jugadores estaban en las duchas y el entrenador Paco Bru, al verle fumando un puro, le echó fuera. Y el señor Pepe, con ese aire chulesco salió diciendo; ¡yo creía que estábamos entre hombres! Pero el Trompi fue el jugador más genial del Granada. Una vez en Coruña metió un gol driblando a medio equipo incluyendo al portero Acuña ¡y luego se sentó en el balón dentro de la meta! 

Su compañero y amigo Floro declaró el día 5 de junio de 1952, en el diario “Ofensiva” de Cuenca, que: 

- “Trompi fue el ídolo de Granada. Era maravilloso. La tarde que quería jugar era una auténtica figura. ¡Aquel endiablado dribling de estilo impecable!  Ha sido uno de los mejores españoles.” 

Lástima que Trompi no hiciera caso a los sabios consejos de su amigo Floro. Lástima que no aprovechara los tiempos de bonanza para sobrevivir en los de penuria. Lástima que su vida desordenada acortara demasiado su existencia. Lástima que no tuviera la disciplina, la constancia y la seriedad necesarias. Lástima que su final no fuera feliz, porque Trompi ha sido seguramente el jugador más espectacular, popular y aplaudido en toda la historia del Granada C.F

 

 





 

91 HISTORIA DEL GRANADA CF . Temporada 2022-23

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