HISTORIA DEL GRANADA C.F.
Capítulo 33
Temporada
1964-65
EL RESURGIR DE LA CANTERA
Cambio
radical en el Granada. Los veteranos se marchan y los jóvenes invaden la
alineación titular. Por convicción, por necesidad, que nunca se sabrá, el nuevo
entrenador, Paco Antúnez, se decide por jugar la carta de la juventud y
sobrellevar con resignación el pecado de la inexperiencia. Para ello lo primero
ha sido dar puerta a las dos terceras partes de la plantilla anterior. Se van
16 jugadores y llegan 11. Comienza una nueva etapa siempre con Bailón al
frente.
La plantilla
La gran
alegría es ver cómo diez canteranos integran la plantilla del primer equipo.
Son el 47,62% de los 21 elementos que la componen. Prácticamente la mitad.
Cuatro nacidos en la capital: Romero, González, Ramiro y Almagro. Eloy que es
de Armilla y otros tres nacidos fuera de Granada, pero procedentes del
Recreativo donde han cuajado como jugadores, que son Pancho, Santos y Román. Se
les une Tinas, natural y jugador del Maracena. Se recuerdan temporadas de hace
una década cuando la inyección de granadinos recreativistas dio nuevo impulso a
un moribundo Granada C.F.
A la savia
local se une la llegada de Miguel y Lorenzo, dos jugadores procedentes del
Oviedo y que dejarán profunda huella en el Granada. En curiosa contrapartida se
han marchado al club ovetense tres ex granadinistas, el portero Mesa, el
volante Manolet y el extremo Arsenio, que se fue mediada la temporada anterior.
Pero resulta que el Oviedo está en Primera división y en ese club y en esa
categoría triunfan los "desechados" por el Granada. Y como
"recontrapartida" los "desechados" por el Oviedo, Miguel y Lorenzo,
triunfan a su vez en el Granada.
Además, se
ficha a Dámaso, del Algeciras, junto a Carolo, del Huelva, y el cedido
Ramoncito, del Sevilla, y el regreso del extremo Revuelta, cedido antes por el
Coruña y ahora ya en propiedad del Granada. De los veteranos que poblaron la
nómina en la temporada anterior solo quedan Otero y Antoniet, pues
Alcantarilla y Pellejero, tras el incidente que se narra en "la pequeña
historia", quedaron apartados del equipo.
La Liga
La mezcla de
juventud y experiencia da resultado. Antúnez, superadas las primeras dudas,
configura la línea defensiva con Otero, Torres, Carolo (tras la defenestración
de Alcantarilla) y Dámaso. A primero de enero "descubre" a Manolo
González y le otorga en propiedad el lado izquierdo de la defensa.
La línea de volantes tiene un carácter marcadamente defensivo porque está
formada por dos jugadores que realmente son defensas. Tinas y Lorenzo cumplen
bien su cometido dejando las labores de creación a Rafa Almagro y Santos.
Aquella
delantera del año pasado con Coll, Pirri, Chapela, Almagro y Román, cambia para
bien porque las ausencias de los tres primeros quedan plenamente cubiertas con
Santos, Antoniet y Miguel. El ariete será Pichichi de 2ª división y Mariano
Santos inaugurará una posición que ahora es muy normal pero que entonces
resultaba rara. Es la de falso extremo derecha, muy lejos de la forma de
situarse de los clásicos extremos-extremos como el "viejo" Marín de
los años 40 y el granadino Guerrero de los 50.
Durante toda
La Copa
La primera
eliminatoria fue un paseo, con victoria copiosa, 6-1, ante el Langreo en los
Cármenes y derrota mínima, 1-0, en el partido de vuelta. La segunda ronda, ya
al final de
El Recreativo
Entrenado de
nuevo por Alfonso Gago, ocupó el séptimo puesto entre 16 equipos. O sea, como
el Granada. También jugó el Campeonato de España de aficionados, siendo
eliminado, igual que el año anterior, por el Real Madrid.
A señalar como novedad la participación en un torneo amistoso de
post-temporada, jugado entre equipos andaluces con el nombre de "Sánchez
Pizjuán". Lo jugaba el Granada, pero el Recreativo "prestó" seis
jugadores: Oliver, Bombillar, Gerardo, Ortega, Pedro y Prieto. En una de sus
crónicas en "Patria" José Luis Codina escribió que el defensa Prieto
"está pidiendo a gritos su paso al Granada". Prieto, que venía del
juvenil de Rius y Romero, estaba triunfando en el Recreativo, pero nunca
llegó al Granada en lo que constituye uno de los más flagrantes casos de
injusticia o de estupidez de quienes no quisieron subirlo.
Esta fue la
plantilla de la temporada:
Porteros:
Aguerri, Félix y Cobo.
Defensas:
Santisteban, Quirantes, Prieto, Blanco, Faberi, Fernando Barrachina.
Centrocampistas:
Cuerva, Gerardo, Ortega, Diego, Campillo, Jerónimo, José Luis Barrachina.
Delanteros:
Lopera, Eloy, Bello, Fernández, Villalta, Ferrer, Pedro, Bombillar, Oliver,
Enrique e Isidoro.
* El 5 de noviembre de 1964 se forma un tremendo lío
durante el entrenamiento en los Cármenes. El jugador Alcantarilla y el
entrenador Antúnez tienen un serio enfrentamiento llegando incluso a las manos.
Pellejero intenta defender a su compañero y la junta directiva acuerda separar
del equipo a los dos jugadores, amén de remitir el expediente a
* Tres meses tardó en resolver
* Fue lastimoso que un jugador como Pellejero,
entregado al Granada y a Granada, en su doble faceta de futbolista y habitante
de la ciudad, tuviera esta despedida por la puerta falsa que realmente no
merecía. Luego volvió al club en su calidad de técnico y fue para demostrar una
vez más su granadinismo a ultranza y su cariño a Granada, la ciudad que eligió
para vivir y morir.
* En el Granada de la pasada temporada, que no pasaba
de la mitad de la tabla en 2ª división, parece ser que sobraban, entre otros,
tres jugadores. Los tres se fueron al Oviedo e incluso uno de ellos, Manolet,
traspasado por 500.000 pesetas en lo que, según José Luis Piñero, fue un
desacierto. Pues bien, Mesa, el portero que no sirve, Arsenio, el extremo
que está viejo, y Manolet, el futbolista que promete, pero no termina de
convencer, el trío de jugadores que no carburaban en Segunda... ¡ahora triunfan
en Primera! Los tres fueron piezas fundamentales del Oviedo en esta temporada y
Mesa, por ejemplo, jugó varias temporadas como titular y luego se quedó muchos
años como secretario técnico.
* El 3 de febrero de 1965 Antonio Bombillar suscribe una doble ficha por el
Recreativo y el Granada, aunque de momento jugará solo en el filial. Su
aventura de dos temporadas en el Plus Ultra de Madrid y el Levante valenciano
ha terminado sin éxito y regresa a los Cármenes, el lugar donde físicamente
nació y donde aprendió a jugar al fútbol.
* José Bailón remodeló su junta directiva en agosto de
1964, incluyendo tres vicepresidentes; Paulino Vico, Juan Lorca y Arturo
Sierra. Continúan Manuel del Pino, como secretario, y Paquito Rivera al frente
del Recreativo. Miguel Crespo es el tesorero y entre los vocales se encuentran
dirigentes vinculados al fútbol modesto como José Ocaña y Arturo Varela.
También está Rafael Varón Sierra, cuyos autobuses serán, durante muchos
años, los transportistas oficiales del Granada y el Recreativo.
* El 4 de abril de 1965, el Granada traspasó al
extremo almeriense Román, que era una de las joyas de su cantera. Lo raro del
caso es que no se traspasó a ningún equipo concreto sino a un señor muy famoso
en aquel mundillo de los 60, que se llamaba Guijarro y se dedicaba a la compra
y venta de futbolistas. Hoy es una profesión reconocida y normal pero entonces
era algo extraño que asombraba a la gente con aquello de ¡a donde vamos a
llegar! Eran tiempos en que muy pocos granadinos sabían que el Udinese era un
equipo italiano.
Pero, volviendo a Román, el excelente extremo del Granada, siguió en el equipo
hasta fin de temporada y, ya para entonces, su dueño, Guijarro, le había
colocado en el Sevilla.
* Manolo González debutó con el Granada el 22 de
noviembre de 1964 en un partido contra el Hércules donde los alicantinos le
hicieron cinco goles al conjunto de Antúnez. González entró como defensa
izquierdo (era derecho y luego fue central pero jamás izquierdo, excepto en
esta temporada) en sustitución de Dámaso y posiblemente el entrenador
considerara que él era el culpable de la debacle. Lo cierto es que no volvió a
ser titular hasta ocho jornadas después, el 17 de enero de 1965, cuando el
Granada ganaba en Abarán (esta vez sin hacer el paseíllo por sus calles) por
0-4, con tres goles de Miguel y uno de Román. González aprovechó esta segunda
oportunidad y ya no dejó el equipo hasta el final de la temporada.
UN PARTIDO PARA EL RECUERDO
Granada 4 Onteniente 0
28 de marzo de 1965
Campeonato de Liga de 2ª división. 27ª jornada
Campo de los Cármenes.
Árbitro: Robles
Entrenador: Paco Antúnez
Presidente: José Bailón Verdejo
Alineación del Granada C.F.
Pancho
Ramiro, Carolo, González
Ramoncito, Lorenzo
Antoniet, Eloy, Miguel, Rafa Almagro, Román
Alineación del Onteniente
Alós
López, Aveiro, Casuso
Olavarrieta, Beha
Poulsen, Tomás, Marín, Solca, Miguel
Los goles
1-0. Min. 09. Miguel, de magnifico tiro esquinado
2-0. Min. 29. Miguel, a excelente pase de Almagro
3-0. Min. 62, Miguel, de cabeza
4-0. Min 80. Antoniet remata un gran pase de González
La crónica
Fue un
encuentro fácil y divertido, con un Granada inmensamente superior al contrario.
Pero el motivo para traerlo a esta serie de partidos inolvidables es la
circunstancia de que en el once titular figuraron seis recreativistas, cuatro
de los cuales procedían del equipo juvenil que pocos años antes, habían
entrenado Rius y Romero. Eran los defensas Ramiro y González, y los delanteros
Eloy y Rafa Almagro. Nadie lo sabía en aquellos momentos, pero tres de esos
antiguos juveniles rojiblancos, tras rendir excelentes servicios en el Granada,
serían traspasados por mucho dinero (según baremos de la época) al Zaragoza
(Manolo González), Celta (Rafa Almagro) y Sevilla (Eloy Matute) donde los tres
seguirían triunfando plenamente.
A ellos se
deben añadir Pancho y Tinas, que tras destacar en el Recreativo dos años antes,
habían jugado cedidos en el Aragón, mientras hacían la mili, y al extremo
Román, que al final de esta temporada se iría al Sevilla.
Pero
volviendo al partido, la crónica de José Luis Piñero en el diario
"Patria" insiste en que el Onteniente "fue un conjunto muy
flojo que demostró una ineficacia y blandenguería inusitadas". No en
vano bajaría a Tercera unas jornadas más tarde.
Frente
ellos el Granada presentó una sólida línea defensiva y encontró en Rafa
Almagro "un excepcional director de orquesta, canalizador de todo el
fútbol ofensivo", que formó una "sociedad" perfecta con
Miguel para que el ariete hiciera tres goles en una nueva demostración de su
eficacia ante la puerta contraria. Piñero elogió al goleador y al cerebro del
equipo, felicitó al entrenador Antúnez por su valentía al dar entrada en el
once titular a los jóvenes de la cantera y no jaleó demasiado la victoria y la
goleada porque "así se las ponían a Fernando VII". La carencia
total de virtudes futbolísticas en el Onteniente no permitió al cronista llegar
más lejos en su relato del triunfo rojiblanco en el partido que
posiblemente hayan jugado juntos más futbolistas procedentes del equipo juvenil
del Granada.
LOS QUE HICIERON HISTORIA EN EL GRANADA C.F.
Mariano Santos Francés
- Antes de
venir al Granada, yo era un delantero centro goleador. En mi debut con el
Recreativo le marqué tres goles al Ronda. Creo que por eso pasé al Granada. La
temporada siguiente la pasé casi en blanco por una lesión del menisco y luego
Antúnez me puso de extremo derecha para jugar atrás, y con Kalmar seguí con la
misma misión. Esto me costó muchas críticas porque la gente se metía conmigo y
eso que, de cara al equipo, era una labor positiva. Un redactor de un periódico
de Granada fue una vez a Bilbao y escribió en la crónica del partido;
"Santos, extremo derecha, no existió como tal extremo". Resulta que
Joseíto me sacó con el 7 y la misión de marcar a Uriarte. Parece como si el
cronista no hubiese visto el partido porque años más tarde Fidel Uriarte
declaró en el diario "As” que el jugador que mejor le había marcado era
Mariano Santos.
Santos niño
- Empecé a
jugar al fútbol en los Maristas de Salamanca donde pasé toda mi infancia.
Porque nací en Cabezón de Pisuerga, provincia de Valladolid, el 18 de octubre
de 1941, pero enseguida me llevaron a Salamanca. Mi primer equipo federado fue
el Rácing Ballesteros, que llevaba un señor llamado Ballesteros y que era un
fanático del Rácing de Buenos Aires. Luego me mandaron a Valladolid y fiché por
el juvenil del Valladolid. Para quitarme del fútbol mi padre me mandó a un
colegio interno en Zaragoza y acabé en el Amistad de Zaragoza, de 3ª división.
A falta del último examen para ingresar en
Santos en
Granada
- Mi padre
era militar y cuando le destinaron a Granada me dijo que aquí podía estudiar en
Santos
jugador profesional
- Estuve 11
temporadas en el Granada y jugué 275 partidos. Pasé momentos malos y otros muy
buenos. Conocí bastantes entrenadores, como Eizaguirre, que entrenaba más de
cara a la galería, Kalmar, un padre más que un entrenador, Pipo Rossi, el que
mejor ha visto el fútbol, Marcel Domingo, el que mejor sabía inculcarnos ánimo
y moral, y Joseíto, el más trabajador y constante. Todos fueron buenos y de
todos guardo buen recuerdo.
La retirada
- Un mal día
de 1973 me encontré con la baja a pesar de que la temporada anterior había
jugado 27 partidos y de que tenía 31 años. Pero mis características de siempre
han sido las de un luchador que hace labor de equipo y de club. Y claro, cada
año buscaban jugadores nuevos más vistosos. Gente de clase que resolvieran la
papeleta. Vinieron Ruiz Sosa, Ferrando, Fernández, Jaén, José..., siempre gente
muy buena. Conmigo no contaban, pero luego jugaba todos los partidos. Y eso fue
lo que pasó cuando nos dieron la baja a Vicente y mí. Candi quería hacer
un equipo para ganar
De Sabadell
al Banco Atlántico
- Me fui
entonces al Sabadell, pero solo estuve una temporada. Menos mal que tuve la
suerte de cobrar, creo que fui el único que cobró aquella temporada en el
Sabadell. Por otra parte, tenía mi negocio en Granada, la tienda de Deportes
Santos, y mis clases en
El partido
homenaje
- Por haber
estado más de 10 temporadas en el Granada tenía derecho a un partido homenaje.
Vino el Rapid de Viena, pero todo se organizó demasiado precipitadamente y
acabó costándome el dinero. Pagué regalos, medallas, etc. y como la taquilla no
cubrió los gastos pues me tocó poner el dinero faltante. No fue al campo toda
la gente que yo creía, pero el Granada me regaló la insignia de oro y
brillantes y una placa.
Todo esto me
lo contó Mariano Santos en diciembre de 1984. Añoró su vida en rojiblanco, unas
veces con rayas verticales y otras horizontales. Desde su debut el 17 de enero
de 1963, con un campo infernal por el agua caída el día antes, con el récord de
lluvia en Granada de todo el siglo XX, hasta la despedida en el Molinón gijonés
en partido televisado que ganaron los asturianos por 3-0. Santos salió en
el primer tiempo y luego fue sustituido por Porta.
Aquel
futbolista con 275 partidos jugados en el Granada, fue luego hombre de
negocios, "banquero", promotor de atletismo y un feliz padre de
familia. Y eso porque fue hormiguita y estudió sin suspensos toda su carrera de
Ciencias Exactas a la vez que era jugador profesional de fútbol. Un buen
ejemplo para los que ven al deporte como una vaca cuyas ubres manaran dinero
eternamente.