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miércoles, 28 de mayo de 2025

83 HISTORIA DEL GRANADA CF. Temporada 2014-15


HISTORIA DEL GRANADA CF

 

 

Capítulo 83

Temporada 2014-2015


Cuando todo parecía perdido, José Ramón Sandoval obró el milagro y se salvó la categoría


MILAGRO SANDOVAL 

 

          Una vez disputadas las 38 jornadas del calendario de Primera División de la temporada 2014-15, el Granada CF, clasificado 17º, logró su objetivo, que no era otro que la permanencia. Luego, con ese planteamiento inicial, hay que considerar como exitosa la 14-15.

          No obstante, aunque no acabara en descenso, la 14-15 fue una temporada para olvidar por pésima. Y es que si, en lo estrictamente futbolero, mala y de gran zozobra fue la inmediatamente anterior, la 13-14, la 14-15, la que hizo 21 entre los grandes para los rojiblancos, fue todavía peor y en ella asistimos a la caída de varios récords históricos negativos, alguno con más de cincuenta años. Si en la anterior, caracterizada por que gran parte del calendario se vio de cerca el peligro del descenso y se salvó la categoría en el último partido, en la temporada recién terminada ocurrió otro tanto y hubo que estar hasta el último segundo de la liga (y algunos más porque también jugábamos en otros campos) sin que tuviéramos claro en qué categoría iba el Granada a militar al año siguiente.

La gran diferencia estuvo en que si en la 13-14 no se cayó ni una sola jornada a puestos de descenso, en la 14-15 se ocupó durante prácticamente toda la segunda vuelta la posición de vicecolista. Y también se diferenció de la anterior en que, en la que nos ocupa, hasta el granadinista más forofo daba ya por descendido al equipo cuando faltaban cuatro jornadas para el final y el Granada estaba a seis puntos de los puestos de permanencia. Fue en ese momento cuando aterrizó por estas tierras José Ramón Sandoval, el cuarto técnico que ocupaba el banquillo rojiblanco. Sandoval logró el milagro y gracias a él veremos al Granada en la 15-16 completar su temporada número veintidós entre los grandes.

Y es que, aparte de los malos récords numéricos, fue esta 14-15 también de récord en otros aspectos no cuantificables, pero sí traducibles en altas dosis de sufrimiento y zozobra para la parroquia rojiblanca.

No queremos resultar repetitivos, pero no podemos por más que acabar este resumen-introducción con una frase que ya hemos empleado en otras ocasiones en las últimas seis temporadas: bien está lo que bien acaba.


Joaquín Caparrós empezó la temporada en el banquillo granadinista hasta ser defenestrado tras jugarse la jornada 18.  Joseba Aguado, el míster del filial, actuó en un partido puente. Abel Resino volvió a ser contratado y suyas son las jornadas 22 a 34. Las cuatro últimas, salvadoras, fueron de José Ramón Sandoval

Caparrós

          Marchado Lucas Alcaraz, para reemplazarlo se contrató a un técnico de amplia experiencia en primera y de cierto renombre y caché, Joaquín Caparrós, avalado por su buena trayectoria previa en equipos como Sevilla y Bilbao. Al principio pareció que ésta iba a ser una temporada triunfal ya que jugadas las cuatro primeras jornadas el Granada, imbatido, era quinto y sumaba ocho puntos de sus dos victorias y dos empates. En ese momento, tras ganar en San Mamés en un partido bien controlado defensivamente, reinaba el optimismo y ya se daba por hecho que un récord positivo estaba a punto de hacerse realidad, el del mejor arranque liguero de toda la historia rojiblanca en división de honor, y más cuando en la jornada quinta quien nos visitaba era el Levante, que en esos momentos marchaba en la cola y ni siquiera había estrenado su casillero de goles a favor. Bastaba con una nueva victoria ante los valencianos. Pero lejos de conseguir el logro histórico que esperábamos, en un partido horrible jugado entre semana, el Levante rompió la imbatibilidad de los de Caparrós y además dejó al aire todas las vergüenzas balompédicas rojiblancas que los resultados habían tapado hasta ese momento, la más evidente, la falta de un centro del campo creativo que facilitara la salida del balón y no obligara a jugarlo en largo desde la línea de defensas. Realmente se puede decir que ésa, junto a la ya crónica falta de gol característica de las cuatro temporadas desde el regreso a primera, fue la mayor carencia del Granada a lo largo de toda la liga a pesar de contar con gran sobreabundancia de centrocampistas.

          No sólo no se consiguió una victoria ante l Levante que hubiera supuesto el mejor arranque liguero de la historia en Primera, sino que para ver nuevamente ganar al Granada tuvieron que pasar ¡¡16 jornadas!! (récord negativo absoluto), casi una vuelta completa de calendario, y el equipo que en la jornada cuatro era quinto en la clasificación, para entonces, jornada 21, ocupaba por derecho propio el farolillo rojo. No hubo récord positivo, no, al revés, la 14-15 será recordada porque cayeron varios records negativos, y aquel optimismo inicial se convirtió pronto en todo lo contrario.

Resultados mandan. Tras jugarse la 18 Caparrós fue a la calle a pesar de haber fichado por dos temporadas. Y es que el técnico sevillano, pese a su fama y a sus elevados emolumentos, sólo al principio aparentó solvencia, y conforme se iban consumiendo jornadas y varapalos, y el Granada iba perdiendo puestos en la tabla, también -lo que es peor- constatábamos gradualmente que el juego del equipo era infumable, para muchos aficionados el peor que nunca vieron desarrollar a nuestro Granada. Mucho se le toleró a Caparrós, del que se puede decir que en ningún momento fue abroncado por la grada ni se pidió su cabeza hasta que ya fue evidente que con él conduciendo no había otro destino que la segunda división. Por eso, cuando en la jornada 18 la R. Sociedad se llevó un empate del nuevo Los Cármenes y estrenamos “linterna”, agravado porque el miércoles siguiente el Sevilla nos apeó de la Copa del Rey con un 4-0 en Nervión sin despeinarse, se le acabó definitivamente el escaso crédito que le quedaba al de Utrera, despedido cuando todavía no se había jugado toda la primera vuelta del campeonato, lo cual también es un récord rojiblanco negativo pues ninguno de los técnicos que empezaron alguna de las 21 ligas de primera fue defenestrado antes de jugarse por completo la mitad de las jornadas.


Primera jornada, victoria 2-1 sobre el Coruña. Dimitrievski, Máinz. Sissoko, Babin, El Arabi y Héctor Yuste; Nyom, Fran Rico, Machís, Juan Carlos y Rochina

Abel

          La jornada siguiente, la 19 y última de la primera vuelta, el equipo estuvo dirigido desde el banquillo por Joseba Aguado, el entrenador del filial, que nada puso hacer para evitar la derrota en el Vicente Calderón.    

El sustituto de Caparrós fue un viejo conocido, Abel Resino, que en la temporada del retorno a Primera vino para la segunda vuelta sustituyendo a Fabri y consiguió evitar el descenso cuando la situación también era peliaguda, dejando además buenas sensaciones en lo que se refiere a la dirección del equipo. Abel también tuvo un buen inicio, con un empate en el campo del Coruña seguido de la tercera victoria de la liga, en casa ante el Elche, que sirvieron para abandonar el farolillo rojo. Los dos rivales eran “de nuestra liga” y además la mejoría en el juego fue notoria, a lo que también contribuyeron los numerosos fichajes (hasta siete) de invierno. Con Abel se consiguió la cuarta victoria de la liga en la jornada 26, ante el Málaga en Los Cármenes gracias a un autogol boquerón. Pero ahí se acabaron los buenos resultados. Lo cierto es que Abel dio otro aire al equipo, pero sólo consiguió tres puntos más de tres empates caseros en las ocho jornadas siguientes, abonándose al puesto 19º, sólo por delante del débil Córdoba.

Sandoval

En el puesto 19º estábamos a finales de abril, después de jugarse la jornada 34 y perder en el nuevo Los Cármenes frente al Español y quedarse el corte de la salvación a seis puntos. Faltaban sólo cuatro jornadas para concluir la liga y en ese momento se puede afirmar sin temor a exageración que ni el granadinista más acérrimo mantenía la esperanza en que la máxima categoría se iba a poder conservar. Sin embargo, menos de un mes después, el 23 de mayo (“… esa fecha nos marcó…”), al finalizar la jornada 38 y última, el Granada confirmaba que iba a pertenecer un año más a la que –dicen- es la mejor liga del mundo.

          Para que esto fuera posible, Pina, tras la derrota de la 34 frente al Español, tomó la arriesgada decisión de sustituir al míster para las últimas cuatro jornadas. Lo bueno fue que la jugada le salió perfecta y en Primera nos quedamos. José Ramón Sandoval fue el hombre que lo hizo posible a pesar de que su contratación fue interpretada por muchos como un signo de que la directiva también había tirado la toalla y estaba ya planificando la siguiente temporada en Segunda División. Nada de eso. Sandoval consiguió en esas cuatro jornadas más victorias (10 puntos y tres victorias: a domicilio en Getafe y Anoeta, y en casa frente al colista Córdoba; más un empate en casa ante al At. Madrid) y casi los mismos puntos que sus antecesores en el cargo, Joaquín Caparrós (14 puntos de dos victorias y ocho empates en 18 partidos) y Abel Resino (11 puntos de dos victorias y cinco empates en 15 partidos).


Fundamental para la permanencia fue la gran victoria 0-3 en Anoeta en la penúltima jornada. Nyom, El Arbi, Babin, Máinz, Rochina y Roberto; Iturra, Javi Márquez, Juan Carlos, Piti y Lass

Sandoval logró que en esas cuatro jornadas determinados jugadores que no habían hecho gran cosa en las treinta y cuatro anteriores salieran de la mediocridad y rindieran a bastante mejor nivel, de manera que el rojiblanco fue un equipo muy distinto y sus tres victorias consecutivas determinaron que llegáramos a la última, en el nuevo Los Cármenes frente al At. Madrid (partido que desarrollamos más ampliamente en la sección “Un partido para el recuerdo”), con muchísimas posibilidades de salvación, cosa que se consiguió con un empate que a ambos contendientes servía para sus propósitos.

El Granada vendedor

          Desde que el Granada es propiedad del apellido Pozzo, casi cada temporada ha ingresado una buena cantidad en concepto de venta de determinados futbolistas de su plantilla. Aunque son los mejores y su marcha normalmente debilita el equipo, no podemos quejarnos porque ésa es precisamente la razón -la venta y el beneficio- de que unos inversores italianos encuentren atractivo arriesgar su capital en un club como el nuestro, nos decimos los hinchas rojiblancos. Pero ocurre que desde que somos SAD es difícil saber si el producto de estas ventas está repercutiendo directamente en las arcas del club o solamente va a los bolsillos de los inversores o a otros anónimos en forma de fondo de inversión u otras modalidades financieras en las que el capital se diluye y se hace invisible. Opacidad es la palabra. Es opaca la propiedad del propio club y de los jugadores, y mucho más opaco el destino del producto de las operaciones de venta. Es el peaje que hay que pagar por estar en la élite del balompié aquí y ahora, seguimos diciéndonos los hinchas.

El primer traspasado este año fue el crack argelino Brahimi en el que el granadinismo tenía depositadas sus esperanzas. Brahimi tomó en julio el camino de la ciudad portuguesa de Oporto, en cuyo club cuajó una magnífica temporada disputando Champions League en la que alcanzó cuartos de final. A cambio el Granada ingresaría 6 millones y medio de euros, cantidad que a todos pareció muy corta para las posibilidades de un jugador de sus características, mucho más después del gran rendimiento que tuvo en el Mundial brasileño 2014. Tanto es así que en octubre la LFP en su gala anual premió a Brahimi como el mejor jugador africano de la liga BBVA 13-14, y en diciembre salió elegido mejor jugador de todo el continente africano de 2014 en una votación popular en la que participaron aficionados de más de 200 países, galardón que se puede equiparar al balón de oro de África. Además, también obtuvo otra serie menor de premios y reconocimientos. Para muchos granadinistas, Brahimi es el mejor futbolista que vieron nunca de rojiblanco, superando a algunas figuras míticas de su historia. El caso es que, en una temporada tan paupérrima como fue la 14-15, bien que echamos de menos a Brahimi y sus genialidades.


También dentro del “milagro Sandoval” se incluye el partido de su debut, jornada 35, Getafe 1 Granada 2. Lass, Nyom, Cala, Babin, El Arabi y Roberto; Juan Carlos, Javi Márquez, Piti, Rubén Pérez y Rochina

También íbamos a añorar a otro futbolista, mucho más modesto, aunque también bastante válido, que en junio tomó el camino de otro club extranjero, Brayan Angulo, que se fue al Ludogorest, campeón de liga búlgaro. Su marcha aportó la cantidad de un millón y medio de euros. Después de dos temporadas dejaba así el Granada este muy cumplidor lateral izquierdo del que nos íbamos a acordar largamente dado que el club no trajo un relevo de garantías y el único futbolista para ese puesto específico, el portugués Luis Martins, fue ignorado sistemáticamente por los cuatro técnicos, de manera que esa demarcación estuvo coja toda la temporada.

Otro que nos dejó (y a quien también echamos de menos), después de cinco inolvidables temporadas, fue el gran Ighalo, quien ocupa por derecho propio un sitio de honor en la historia rojiblanca con sus goles cruciales, en especial el que en el campo del Elche valió un ascenso a Primera División. En su caso no hubo traspaso dado que Ighalo pertenece a Udinese, es decir a Pozzo, y como tal se marchó al fútbol inglés, al tercero de los clubes de la escudería italiana, el Watford, con el que completó una sensacional temporada marcando 20 goles y contribuyendo de forma decisiva al ascenso a la Premier del club amarillo. Como despedida del nigeriano, los medios publicaron una emotiva carta en la que afirma Odion que siempre será del Granada y aunque viva a muchos kilómetros ésta será siempre su segunda casa.

Aunque mediante una operación con aires más de ingeniería financiera que de traspaso deportivo real, también el Granada fue vendedor de dos de los componentes de su filial, dos jóvenes aún en formación pero que apuntan hacia arriba: el motrileño Nico y el ecuatoriano-catalán Marcelo fueron traspasados en verano a la Juventus italiana, que aseguró haber pagado por ellos dos y un millón respectivamente, pero los dos jóvenes canteranos no se movieron en toda la temporada de las filas del filial, en el que actuaron en calidad de cedidos por el club de Turín.

Y el último jugador vendido fue la otra perla de la plantilla, el defensa colombiano internacional Jeison Murillo, traspasado casi en secreto (puesto que nos enteramos de la venta semanas después) a mediados de temporada al Inter de Milán, aunque se quedó hasta el final del calendario. No se movió de Granada, es cierto, pero se puede decir que también lo echamos bastante de menos porque fue materializarse su venta y desaparecer de las alineaciones por culpa de una lesión que, como el hecho de su misma venta, también sonó a algo casi secreto. De esta forma tampoco se pudo contar en más de la mitad de los partidos de la temporada con otro pilar del equipo. El club italiano pagó por él 8 millones, que pueden llegar a convertirse en 10 según distintas cláusulas, pero de ese dinero al Granada le corresponde sólo el 40% y el resto pertenece a un fondo de inversión. Nuevamente la hinchada se queda con la sensación de que el Granada vende excesivamente barato para las posibilidades del jugador, que además tenía una cláusula de rescisión de 35 millones y que, como en el caso de Brahimi, poco tiempo después se ha revalorizado bastante, sobre todo tras jugarse en junio de 2015 la Copa de América, en la que fue muy destacado el papel de Murillo con la selección “cafetera” de  Colombia, sin que en ningún momento se resintiera de la misteriosa lesión que le impidió colaborar en la salvación del equipo que lo dio a conocer y le sirvió de trampolín.


En Copa del Rey, ida de XVI, Granada 1 Córdoba (de 1ª) 0 con varios jugadores que intervinieron poco en la liga. Oier, Eddy Silvestre, Máinz, Córdoba, Babin y Héctor Yuste; Nyom, Juan Carlos, Lasson, Luis Martins y Success

Plantilla superabundante

           Otro récord absoluto de esta temporada fue el número de futbolistas utilizados a lo largo del campeonato, 37 en total. Fueron 34 en liga y tres más que sólo se alinearon en Copa del Rey, y el número podría ser aún mayor pues no hemos incluido a los jugadores del filial que completaron alguna convocatoria pero no llegaron a estrenarse. De esos 37 nada más y nada menos que 20 no estaban la temporada anterior. Como queda dicho, es un récord absoluto que nunca hasta ahora se había dado en las 81 ligas que lleva disputadas el Granada desde su fundación.

Esa sobreabundancia de jugadores da una idea de que las probaturas fueron continuas, forzadas por los malos resultados. Prácticamente sólo Babin, defensa central fichado del Alcorcón, y Nyom -una vez más- fueron titulares indiscutibles. De Fran Rico, Iturra y Piti se puede decir que también fueron titulares, pero los tres atravesaron periodos más o menos largos en los que no contaron para el técnico de turno. En el resto de los puestos hubo continuas variaciones.

Las ausencias de los traspasados o lesionados (como Murillo) en ningún caso fueron cubiertas con sustitutos que se acercaran si quiera al nivel de los marchados. No queremos entrar a valorar la mayor o menor valía futbolera de varios de los futbolistas que empezaron la temporada, creemos que no es ése el objetivo de este resumen de la temporada rojiblanca que nos ocupa y además tampoco pretendemos ejercer una fácil crítica a toro pasado. Pero sí debe valer el dato de que no hubo más remedio que buscarles otro equipo a cinco de ellos a mitad de temporada y sustituirlos por otros futbolistas (hasta siete) que dieran algo más de juego. Afortunadamente se acertó con al menos tres de los siete que vinieron en enero, que sí mejoraron lo que teníamos y de esa forma la segunda vuelta fue ligeramente mejor que la primera, y su concurso fue decisivo en los cuatro últimos partidos, que son los que obraron el milagro de la permanencia.


El Granada de Abel Resino, jornada 26, victoria 1-0 sobre el Málaga. Oier, Murillo, Insúa, El Arabi, Babin y Javi Márquez; Nyom, Fran Rico, Rubén Pérez, Piti y Róber Ibáñez

Récords negativos

 El primero en caer llegó en la jornada 12, cuando tras empatar sin goles en Los Cármenes con el Almería, se completó una racha de cinco partidos consecutivos en casa sin marcar ni un solo gol, récord negativo que databa de la temporada 1983-84, en la que los rojiblancos estuvieron cuatro jornadas caseras seguidas sin ver puerta. Y es que la escasez goleadora es una constante cada temporada de las de la vuelta a Primera, pero este año fue peor y sólo 13 goles rojiblancos (dos más en Copa) se pudieron ver en el nuevo Los Cármenes, lo que significa un promedio de 0,68%, sólo empeorado por el 0,53% de la 69-70, la que sigue siendo la temporada de más escasez en goles caseros (también forasteros) de toda la historia. El Granada fue esta temporada el segundo equipo menos goleador de la categoría con 29; sólo el colista Córdoba terminó con menos goles a favor, fenómeno, el de acabar como segundo menor goleador, que se ha dado en las cuatro temporadas que van desde el regreso a división de honor, si bien en anteriores esa ”marca” fue compartida con otros clubes.

Pero para récord negativo el que se “consiguió” en la jornada 19 y última de la primera vuelta. El Granada en esa jornada, con Joseba Aguado en el banquillo, el técnico del filial en su única aparición al frente del primer equipo, en el interregno entre Caparrós y Resino, perdió en el Metropolitano 2-0 y a la vez firmó la peor racha de toda su historia: 15 jornadas consecutivas sin ganar (desde la jornada 4), superando así la que hasta ese momento se llevaba la palma, 14 jornadas (desde la 17 hasta la 30), que databa de la 1969-70. Es una racha negativa que se vio ampliada a la jornada siguiente en la que, no obstante, se consiguió un meritorio empate a domicilio en Coruña, en el primer partido de Abel Resino. La funesta racha se quedó así en 16 ya que al partido siguiente pudo por fin nuestro equipo conseguir una victoria sobre el Elche, victoria que fue también destacable porque, después de hacerse tanto esperar, hacía la número 200 de las conseguidas por el Granada en sus 21 temporadas de máxima categoría.


Abel se estrenó con un empate a dos goles en Coruña en la jornada 20, primera de la segunda vuelta. Oier, Foulquier, Máinz, Babin e Insúa; Iturra, Róber Ibáñez, Fran Rico, Piti, Lass y El Arabi

Y, tratándose de récords en negro, para qué hablar de la inmensa paliza que supuso la caída de otro récord muy pero que muy negativo, el de la mayor derrota de todas las sufridas en los 21 años de primera: 9-1 en el Bernabéu en la jornada 29, 5 de abril de 2015, a los 84 años menos un día de la fundación del club, superando el 8-2 en contra de la 60-61 en el Nou Camp, que era el anterior negro récord. Nueve goles, nueve, que en la matinal madrileña y ante toda la España y la Europa futbolera (y ante todo el mundo puesto que era el Madrid el que jugaba), fueron nueve cuchillos directos al corazón de la sufrida hinchada granadinista. Ese 9-1 es además el segundo mayor escardón sufrido en toda su historia por el Granada CF, sólo empeorado por el que sigue siendo récord absoluto, 9-0 en La Victoria de Jaén en la 52-53.

Para concluir, la 14-15 fue la tercera peor de la historia (la segunda peor, dependiendo del criterio aplicado) en cuanto a puntos efectivos conseguidos en relación a los posibles, sólo por delante de las eternas negras 87-88 y 60-61. Además, a punto estuvo este ejercicio de batir el récord absoluto en cuanto a negritud y convertirse en el peor de todos deportivamente hablando, pero el milagro Sandoval de las cuatro últimas jornadas consiguió mejorar los porcentajes y superar a las que siguen siendo las dos peores temporadas de la historia.

Entre tanta negatividad, lo muy positivo fue que no nos fuéramos de cabeza a segunda. Y es que la 2014-15 es una temporada bastante atípica. Es muy raro que un equipo, el Granada (también el Coruña), acabe la liga con sólo 35 puntos y no descienda, lo que seguramente también debe ser un récord histórico de la Primera División donde lo normal es que para mantenerse se necesite un mínimo de 40 puntos. Con la misma puntuación, aunque condenado por el triple empate con Granada y Coruña, acabó el Éibar, el primero de los descendidos (después repescado por descenso administrativo del Elche). Sólo 35 que si ajustamos la clasificación con arreglo a como se hacía cuando las victorias valían dos puntos, arroja una puntuación final de 28 puntos y 10 negativos. Como decimos, una temporada muy atípica puesto que en ejercicios anteriores hemos visto cómo descendían equipos que acumulaban sólo cinco o seis negativos e incluso menos. Afortunadamente, la suerte, que ahora parece querernos, hizo que hubiera tres equipos peores que nuestro Granada. Por eso es apropiado hablar del milagro de la permanencia al enjuiciar esta olvidable 2014-15.


El Granada B que derrotó al Villanovense 1-0. Marcelo, Álex Carmona, Morante, Fimitrievski y Uche Agbo; Cuero, Christian Bravo, Sergio Martín, Toni Medina, Clifford y Nico Hidalgo

Granada B

          El primer filial, con Joseba Aguado como preparador por quinta temporada consecutiva, volvió a completar un buen ejercicio en el grupo IV de 2ªB, donde gran parte del campeonato ocupó una de las cuatro primeras plazas para acabar quinto, a escasos dos puntos de clasificarse para play off de ascenso. Quizás un exceso de juventud y de inexperiencia fue el determinante de que no se redondeara una temporada histórica sin parangón ya que nunca el filial del Granada apuntó tan alto.

También, como en ejercicios anteriores, volvió a ser muy escaso el público que acudió a sus encuentros a pesar de que en general fue bueno el juego y los resultados ofrecidos y también a pesar de haber jugado todos sus partidos caseros menos tres en el estadio municipal de Los Cármenes. Tampoco sirvió de aliciente para atraer aficionados la constatación de que entre los que integran su plantilla hay varias “perlas” que ya apuntan a que en un futuro no demasiado lejano podremos verlos integrando el primer equipo. De hecho, esta misma temporada hasta siete jugadores de su plantilla llegaron a estrenarse como futbolistas del Granada CF (dos más entraron en alguna convocatoria sin llegar a debutar), destacando sobre todos el nigeriano Success, que llegó a intervenir en un total de 23 encuentros oficiales y consiguió un gol, convirtiéndose además en el jugador más joven utilizado por el Granada en sus 21 temporadas de máxima categoría.

 

 

LA PEQUEÑA HISTORIA DE LA TEMPORADA 2014-2015

 

* Rebaja en los abonos. Para la temporada 14-15 la primera noticia fue la de la rebaja media en los abonos del 40%, con precios que oscilaban entre los 540 y los 120 €. En el acto de presentación Pina dijo que si se alcanzan los 18.000 abonados todo irá bien, pero si no, habrá deuda. A pesar de la sustancial rebaja, que no obstante elevó el número de abonados con respecto a la temporada inmediatamente anterior, apenas se superaron los 14.000 carnés vendidos.


En agosto el Granada viajó a Alemania y jugó dos partidos amistosos. En la foto, el once que venció 0-1 al Colonia. Sissoko, Dimitrievski, Máinz, Foulquier, Babin y Héctor Yuste; Nyom, Iturra, Fran Rico, Machís y El Arabi

 * Pretemporada. Como en pretemporadas anteriores, en la presente hubo estancia en la Manga del Mar Menor en el mes de julio, pero en esta ocasión también viajó el filial.

          Ya en agosto, nuestro club salió de nuestras fronteras y viajó hasta Alemania en una mini gira que se saldó con dos victorias, primero sobre el Colonia, de Bundesliga, al que derrotó 0-1, y después en el campo de otro equipo de primera, el Mainz 05 (el Maguncia), con idéntico resultado.

          Finalmente, los partidos de pretemporada acabaron una semana antes de empezar la liga, mediados de agosto, con la disputa en el nuevo Los Cármenes del III Trofeo Diputación, en el que vencieron 4-1 los rojiblancos al muy débil campeón de la liga marroquí, Moghreb, de Tetuán, heredero de aquel mítico At. Tetuán que llegó a jugar en la primera española una temporada a principios de los años cincuenta, cuando el Protectorado español sobre el norte de Marruecos.

          La pretemporada fue muy positiva. De seis, se ganaron cinco encuentros y se empató uno. Y la racha positiva se extendió al primer mes de competición. Lo malo fue que ese justificado optimismo de primera hora se trocó pronto en lo contrario y se acrecentó conforme se acumulaban varapalos, y no cedió ya hasta los cuatro últimos partidos de la temporada.

* Obituario. La sección de ex granadinistas fallecidos se abre esta temporada con Luis Valle, en agosto, medio vasco muy discutido que sólo perteneció al Granada la temporada 1954-55, en la que jugó todos los partidos posibles para irse libre al Murcia, donde se estableció.

En diciembre moría a los 82 Manolo Cuerva, medio canterano que en la 52-53 pasó al Granada desde el filial Recreativo, en el que se retiraría años después tras su paso por distintos equipos.

En enero fallecía en Barcelona a los 94 años Fernando Argila, que fue entrenador del Granada en media temporada 1960-61.

También en enero, a los 87 años, nos dejaba un peso pesado del granadinismo, Vicente Díaz, nueve temporadas de rojiblanco y alguna más con el blanquiazul del filial, y 251 partidos que lo sitúan en el décimo puesto de la clasificación total de granadinistas con más partidos jugados; fue el capitán rojiblanco de la final de copa de 1959.

A mediados de marzo murió Luis López a los 84 años, cuyo principal protagonismo en la historia del Granada CF data de la temporada 2004-05, cuando, estando el Granada en Tercera División, presidió la junta gestora que se formó tras la dimisión de Pedro Ruiz y hasta la llegada de Gori; aparte, había desempeñado distintos cargos en el club bajo los mandatos de Cándido Gómez y José Antonio Murado.

En abril, a los 64, moría en Valencia Ramón Lis, delantero centro del Granada entre 1974 y 1978, periodo en el que intervino en un total de 75 partidos y marcó 13 goles.

En mayo, a los 82 años, murió en Irún Juan Emery, padre de Unai Emery y portero que perteneció al Granada sólo la temporada 65-66 en la que jugó nada más que tres partidos, siempre a la sombra del gran Otero.


Granadinistas fallecidos a lo largo de la temporada

* Pina y el Cádiz nuevamente. En agosto Juan José Pina, padre de Enrique Pina y presidente de honor del Cádiz CF, dejaba claro en declaraciones a la prensa que su hijo nada tiene que ver con el club amarillo, y que las posibles relaciones con los de la Tacita de Plata se dan sólo en el aspecto de la colaboración en la planificación deportiva por el mucho cariño que le tiene al Cádiz, siendo quien manda Manuel Vizcaíno. Por su parte, siempre que tiene ocasión el presidente del Granada no niega ese cariño especial que siente por los amarillos, a los cuales desea un pronto ascenso, y se reitera en que el Cádiz CF no es nada suyo, pero si le solicitan ayuda en el terreno deportivo, él está encantado de prestarla. Así, Jorge Cordero dejó el Granada y se hizo cargo de la dirección deportiva del Cádiz, y fueron varios los jugadores pertenecientes al Granada CF que actuaron cedidos de amarillo, como el goleador Jona y el granadino Migue García, más otros de la escudería Pina. Además, durante la temporada fueron varias las veces que se pudo ver a Enrique Pina presenciando encuentros en el Ramón de Carranza. Con la ayuda de Pina el Cádiz logró quedar campeón del grupo IV de 2ª B. Pero, está visto, la tópica buena estrella de Enrique Pina sólo funciona por estas latitudes y los amarillos se estrellaron una vez más en el play off de ascenso, primero contra el Oviedo y posteriormente, tras superar al Hércules, sucumbieron frente al filial del Bilbao, por lo que en 2ª B se quedarán al menos un año más.

Lo cierto es que estas idas y venidas y estos escarceos gaditanos (como otros anteriores con otros clubes) del presidente del Granada nunca han sentado bien entre la hinchada rojiblanca que, como el marido celoso, desea un Pina implicado exclusivamente con su equipo y nada más, y quiere que se acaben ya las aventuras extraconyugales de D. Enrique.

* Zorrilla. Antonio Jiménez Zorrilla alcanzó un acuerdo con Pina por el que el empresario granadino dio por zanjado el contencioso que sostenía contra el presidente del Granada CF por una deuda que en principio era de 384.000 € en concepto de corretaje por su intermediación en 2007, cuando Pina vendió a Marsá su club Ciudad de Murcia. Zorrilla, a quien los tribunales habían dado la razón tiempo atrás, retiró así su demanda por una posible insolvencia punible de Pina y la causa quedó archivada.


Foto oficial de la plantilla rojiblanca 14-15

* El “no” lateral izquierdo del Granada. Fue uno de los varios talones de Aquiles del equipo rojiblanco durante toda la temporada. Marchado Brayan Angulo, jugador que, con todas sus limitaciones, cumplía suficientemente en el puesto de lateral izquierdo, fueron incesantes las probaturas en el carril a lo largo de toda la liga. Empezó Sissoko, jugador de la órbita de Pina, incorporación proveniente del Hércules que se estrenaba en la máxima categoría a la vez que en la demarcación pues su puesto habitual en su anterior equipo era el de medio centro; no convenció y en la tercera jornada dejaba el 3 a Juan Carlos, también alta esta temporada, cedido del Sporting de Braga, otro jugador adaptado a una posición que no era la suya ya que aunque siempre se desenvuelve por el carril izquierdo es un futbolista más de ataque que de contención. Como tampoco resultara la prueba, en la cuarta jornada se improvisaba otro jugador ajeno a la demarcación, Foulquier, que sí es lateral, pero derecho. Toda la primera vuelta se alternaron en el carril izquierdo Juan Carlos y Foulquier, con alguna aparición de Sissoko y una sola oportunidad para el único jugador de la plantilla que vino en verano para ese puesto específico, el portugués Luis Martins, con el que no contaron ninguno de los cuatro técnicos que se sentaron en el banquillo rojiblanco esta temporada.

          En el mercado invernal estaba claro que el lateral izquierdo era uno de los puestos a cubrir y para ello se fichó al argentino Emanuel Insúa, que empezó bien y se hizo con la titularidad hasta que paulatinamente dio muestras de que o bien no estaba adaptado al fútbol español o le venía grande la responsabilidad y más grande aún la categoría, de manera que para la recta final hubo que recurrir nuevamente a Juan Carlos, que -esta vez sí- completó unos cuatro últimos partidos en los que rindió a buen nivel.

* Diakhaté. En su día, hace cuatro temporadas, la del re-debut rojiblanco en Primera, fue el fichaje más caro de la historia del Granada CF, cuatro millones y medio de euros. Pero lo cierto es que en ningún momento justificó la desorbitada cantidad que hubo que desembolsar por su fichaje con un rendimiento medianamente pasable. En su primera temporada apenas jugó doce partidos, y en ninguna de las tres temporadas que perteneció a la plantilla se alineó en más de 20 partidos, es decir, no jugó ni la mitad de los calendarios respectivos por culpa de las lesiones o bajas formas. Así, la 13-14 fue cortado en el mercado de invierno y se marchó cedido al Kayseri turco. En la pretemporada del ejercicio 14-15 que nos ocupa estaba citado para reincorporarse al club puesto que tenía contrato en vigor hasta 2016 y mientras se le buscaba nuevo destino dado que no se contaba con él, pero el senegalés dio la espantá por lo que el Granada decidió expedientarlo y rescindirle el contrato, y el defensa a su vez denunció –sin fundamento alguno- al club por falta de pago de tres mensualidades mientras trataba de enrolarse en el Burssaspor turco. Por la culata le salió la perdigonada al senegalés. En abril la FIFA falló a favor del Granada y condenó al futbolista a indemnizarlo con algo más de 3 millones por incumplimiento de contrato. Finalmente acabó la temporada enrolado en su club de origen, el Nancy, de la segunda francesa. Aquí queda muy bien aplicado el dicho aquel de «tanta gloria halles… etc».


Success en un lance del choque Granada 0 Villarreal 0

* Success bate récord de juventud. El jugador más joven en alinearse en Primera con el Granada en toda su historia era Santi Antonaya desde el 2 de septiembre de 1972, fecha en la que debutó de rojiblanco a los 18 años, 10 meses y 21 días (curiosamente sólo dos días menos que el segundo jovenzuelo en estrenarse de rojiblanco, el guardameta granadino Puente, que debutó en la 75-76 con 18 años, 10 meses y 23 días). Pero en la jornada dos, 31 de agosto de 2014, en Elche, cayó ese récord de Santi cuando debutó el nigeriano del filial Isaac Success, nacido el 7 de enero de 1996, es decir que contaba en ese momento con 18 años, 7 meses y 24 días.

* Gorka Pintado vuelve a Granada. El que con el mejor argumento posible, el de los goles, fue ídolo de la afición granadinista en la temporada 2007-08, cuando era muy distinta la realidad rojiblanca y ni se atisbaba el desembarco Pozzo, el donostiarra Gorka Pintado, una vez retirado del fútbol profesional después de su aventura galesa y chipriota decidió regresar a Granada, donde se le quiso y se le sigue queriendo. Desde septiembre regenta un bar de tapas de su propiedad en la avenida del Emperador Carlos V, muy cerca del nuevo Los Cármenes. Pero su estancia entre nosotros no ha supuesto por ahora colgar las botas definitivamente y esta última temporada jugó enrolado en el Atarfe Industrial de su amigo Javi García, del grupo IX de Tercera, con el que intervino en un total de 18 partidos y anotó cinco goles.

* El “mediático” Caparrós. Un titular del diario Marca dio lugar a una mini polémica a nivel nacional en la que el por entonces míster rojiblanco, Joaquín Caparrós, no salió muy bien parado. El titular en cuestión rezaba tal que así: «Sólo pido que no nos pasen por encima», frase textual presuntamente salida de labios de Caparrós unos días antes de que el R. Madrid compareciera en el nuevo Los Cármenes en la jornada 10, en entrevista concedida al periodista de Marca Enrique Ortego.

          La víspera del partido, en la rueda de prensa previa habitual, Joaquín Caparrós ante los plumillas granadinos, muy enfadado, se descolgó con un numerito en el que, rasgando y haciendo pedazos una reproducción de la portada del diario madrileño con el titular de marras, afirmó estar fastidiado porque, según él, la frase se había sacado de contexto: «…¿tú crees que yo soy capaz de dar este titular?...», preguntó a la concurrencia; «Con titulares así ¿de qué forma puedo yo motivar a mis futbolistas? ¿de qué forma puedo yo motivar a mi afición?» […] «Llevo muchísimos años en el fútbol y me jode que me hagan este tipo de titular», siguió diciendo mientras subía de tono su enfado y todo quedaba registrado ante las varias cámaras que grababan la intervención del míster.


La portada de Marca que desencadenó la polémica

          No tardó en obtener respuesta la salida de Caparrós por parte de Ortego, quien ese mismo día en la edición digital de Marca afirmó que la frase de la discordia era literal y estaba recogida en su contexto, y que aunque no existía grabación de la entrevista, «…él sabe que lo dijo, y yo sé que lo dijo. Punto final. Lo que sí merece una explicación es su reacción y comportamiento en la sala de prensa rompiendo en público la portada de Marca y poniendo al periódico en entredicho. Eso es mucho más grave».

          No pasó de ahí la polémica. Después, sobre el césped de Los Cármenes, lo cierto y real fue que sí que nos pasaron por encima con un 0-4 inapelable, agravado porque los merengues apenas tuvieron que sudar para conseguirlo. Caparrós, después de una arrancada de liga buena que duró hasta la cuarta jornada, empezaba ya a ser muy cuestionado por el pobre juego exhibido y porque en las cinco jornadas anteriores sólo había sido capaz el equipo de sumar un punto, en Éibar, en la jornada inmediatamente anterior. Desde luego, salidas de tono como la relatada sólo sirvieron para aumentar el descrédito en el que ya venía reincidiendo el míster rojiblanco.

* Un homenaje. Para los dos joseluises que suscribimos la Historia del Granada CF que tienen ante sus ojos es obligado incluir dentro de la pequeña historia de la temporada 14-15 el homenaje que el club rindió a colaboradores e historiadores rojiblancos. El 5 de diciembre Juan Carlos Cordero, Javier Jiménez, Javier Rufete y Neus Méndez por el Granada CF; Rafael Doña y Fernando Díaz de la Guardia, artífices (junto a Antonio Lasso) de la magnífica exposición del 80 aniversario del club en 2011; Fernando Hernández, por la asociación granadinista 5001; y Antonio Lasso, Ramón Ramos, José Luis Entrala y José Luis Ramos Torres, como historiadores del Granada CF; nos reunimos en un entrañable almuerzo en el que fuimos obsequiados por el club con una camiseta oficial personalizada y firmada por toda la plantilla rojiblanca. Que sepamos, es la primera vez en los ya ochenta y cuatro años de existencia del club en que éste tiene un detalle con los humildes plumíferos de la cosa histórica, que con este reconocimiento salimos de la reunión más contentos que unas pascuas de ver que de alguna manera son apreciados nuestros esfuerzos por difundir la apasionante historia del Granada CF. Vaya desde aquí nuestro agradecimiento.


Historiadores rojiblancos homenajeados por el GCF

* González Segura. El único granadino directivo del club, Pedro González Segura, dejó de serlo a mediados de diciembre. De las causas concretas de su cese no se habló en ese momento, aunque se dejó entrever que obedecía su salida a un enfrentamiento con Enrique Pina. El propio Enrique Pina, pero ya en junio, se refirió a González Segura acusándolo de traidor y de haber intentado ensuciar maliciosamente la relación Pozzo-Pina creando entre el granadinismo la falsa idea de que esa relación se había deteriorado. González Segura cesó como responsable de marketing rojiblanco, mas no en su cargo de secretario del consejo de administración del Granada CF SAD.

* Ciudad deportiva. Estaba prevista para febrero la terminación de su primera fase (cuatro campos de césped natural y un edificio con gimnasio y vestuarios) de esta moderna instalación, llamada a ser vivero de futbolistas de la tierra y a acabar con el eterno problema de falta de terrenos de juego sin limitación horaria para la preparación del primer equipo y de todos sus filiales. La inauguración no pudo hacerse en esa fecha, pero ya en junio lucía casi acabada la primera fase, a falta sólo de pequeños detalles, de modo que parte de la pretemporada del primer equipo para la 15-16 se llevará a cabo ya en sus terrenos. Hay que felicitarse por la consecución de este importante logro y por lo que supone con vistas al futuro.

* El Mundial deja dinero. El Granada CF ingresó en esta temporada 243.000 € en concepto de derechos generados por los seis futbolistas de su nómina que participaron en el Mundial de Brasil que se disputó en el verano de 2014. Los Brahimi, Yebda, Nyom, Karnezis, más los también rojiblancos -aunque sólo nominalmente- Aránguiz y Belkalem, convirtieron al Granada CF en el séptimo club de España con más mundialistas, sólo por detrás de Madrid, Barcelona, At. Madrid, Valencia, Sevilla y R. Sociedad.


Cubierta del libro sobre historia del Granada El Once Fantasma, publicado en enero

* El Once Fantasma. También hay que hacer mención a la novedad editorial que veía la luz a mediados de enero, “El Once Fantasma”, apodo pergeñado por Pedro Escartín para referirse al emergente club Recreativo Granada, un desconocido que había irrumpido repentinamente y venía asustando -como un fantasma- en el fútbol español de los años 30. Se trata de un libro de la editorial Dauro en el que José Luis Ramos Torres (servidor) nos narra los primeros cinco años de existencia del Recreativo o Granada CF, desde el momento de su fundación e incluso algunos años antes, hasta la gran crisis de la primavera-verano de 1936 en que el club estuvo a punto de desaparecer. El volumen da cuenta de todas las vicisitudes futboleras por las que atravesó el Recreativo cuando empezaba a dar sus primeros pasos en el fútbol federado y a la vez quiere ser crónica social de los principales acontecimientos sucedidos en la pequeña ciudad de Granada durante los años de la República, un tiempo especialmente revuelto.

* Escuelas del Granada CF. En febrero Manolo Lucena volvió a fichar por el Granada. No lo hizo como futbolista, aunque en esta temporada de tanta zozobra y precariedad no podríamos asegurar que no hubiera constituido un verdadero refuerzo pues a sus 32 años se sigue conservando en forma. Su reincorporación lo fue para ponerse al frente como director de las escuelas de fútbol del Granada, creadas para niños de entre 4 y 12 años y que se presentaron en abril con vistas a que echen a andar en septiembre. Como asesores ficharon también el juez de menores Emilio Calatayud y ex futbolista y profesor de la facultad de Ciencias del Deporte Antonio Raya, pues la escuela no se detendrá en el mero aspecto deportivo, sino que se pretende que abarque otras facetas formativas en la educación de los menores.

* Muerte de Luis Oruezábal. Impactante, por lo trágico e inesperado del suceso y por el general afecto de que disfrutaba, fue la muerte en navidad de Luis Oruezábal, Chikito, a los 62 años. El 31 diciembre de madrugada, Oruezábal y esposa, en compañía del matrimonio Heredia, ex granadinista de los 80, dormían en el domicilio del primero mientras la chimenea de la vivienda, por una mala combustión, llenó la casa de monóxido de carbono, con lo que todos acabaron en el hospital, pero para el argentino fue demasiado tarde y cuando los bomberos pudieron acceder a la vivienda ya había dejado de existir.

Luis Oruezábal, uno de los pocos oriundos que vinieron en los setenta y que lo era de verdad (oriundo), desde que llegó a nuestra tierra en 1974 se convirtió en un granadino más, y desde su restaurante Chikito cultivó la amistad con su carácter sencillo y afectuoso y se ganó el cariño de toda Granada y de toda España, futbolera o no. De auténtico mazazo hay que calificar la prematura desaparición de alguien tan querido como Oruezábal, que siempre hizo profesión de granadinismo. Una calle lleva su nombre en Almuñécar, donde veraneaba, y en marzo se decidió por el club ponerle su nombre a la puerta 2 del estadio.


El ex granadinista de los 80 Heredia junto a Fabri y Luis Oruezábal. Debajo, las dos puertas del Nuevo Los Cármenes en homenaje a Oruezábal y Porta

* Entradas del nuevo Los Cármenes. En abril y como homenaje al fallecido Luis Oruezábal, en un acto solemne se procedió a nominar a la puerta de entrada al estadio número 2, por la que se accede a la grada del fondo norte en la avenida Salvador Allende, como puerta Luis Oruezábal, y desde ese momento una gran foto del argentino-granadino preside la susodicha entrada. Posteriormente, ya en mayo, se hizo lo propio con otro histórico, el Pichichi Enrique Porta, cuyo nombre se dio a la que se puede considerar puerta 0 o entrada principal al recinto, en la calle Pintor Manuel Maldonado. El propósito del club, con el beneplácito del Ayuntamiento, es que todas las entradas al campo recuerden a algún personaje ilustre de la historia rojiblanca, cosa que se hará paulatinamente más adelante. Es ésta una práctica que aplaudimos por lo que significa de reconocimiento a históricos.



Al término del partido Granada-At. Madrid, los futbolistas celebran la permanencia en primera lograda

UN PARTIDO PARA EL RECUERDO

 

Granada 0 At. Madrid 0

Sábado 23 de mayo de 2015

Partido correspondiente a la jornada 38 y última de 1ª división, Liga BBVA

Estadio: Nuevo Los Cármenes. Lleno, 22.500 espectadores

Árbitro: González González, castellano-leonés. Sin amonestaciones

Entrenador: José Ramón Sandoval

Presidente: Enrique Pina

Alineación del Granada CF

Roberto; Nyom, Babin, Mainz, Juan Carlos, Iturra, Rubén Pérez, Robert Ibáñez (Candeias 79’), Rochina (Riki 87’), Piti (Fran Rico 37’) y El Arabi.

Alineación del At. Madrid

Oblak, Juanfran, Miranda, Godin, Siqueira (Jesús Gámez 89’), Gabi, Saúl (Raúl Jiménez 83’), Tiago, Koke, Raúl García y Griezmann.

          El calendario escondía en su última jornada lo que tenía toda la apariencia de una trampa mortal para este doliente Granada de la temporada 2014-15 al que sólo tres jornadas atrás todo el mundo daba ya por descendido. El rival era nada más y nada menos que el Atlético de Madrid de Simeone, todavía vigente campeón de liga. ¡Ahí es nada! Un Granada en la que casi es la peor temporada de toda su historia frente al único club español capaz de interrumpir ese rutinario camino hacia el campeonato de Madrid o Barcelona en que se ha convertido la liga española en los últimos años, desde que los dineros de las televisiones llueven sobre los poderosos y dejan a los demás en sequía y a eones de distancia, cada vez más reducidos al papel de simples comparsas o relleno.


Sandoval remojado por Nyom

Como queda dicho, tres jornadas antes, tras perder en el nuevo Los Cármenes frente al Español y quedarse el corte de la salvación a seis puntos, nadie daba un céntimo por nuestro equipo, incluso –pensamos unos cuantos- ni la misma directiva, que en ese momento despidió a Abel Resino, sustituto para la segunda vuelta de un sobrepasado Caparrós, y contrató a José Ramón Sandoval. En el acto de presentación del nuevo técnico Enrique Pina afirmó que «es imposible que el Granada descienda», pero no pocos descreídos interpretamos la decisión del cambio de entrenador como una primera medida con vistas a la planificación de la siguiente temporada, ya en Segunda División.

Lo que ni el más optimista de los hinchas pensaba en el momento del relevo era que las tres jornadas jugadas antes del partido que nos ocupa se iban a traducir en otros tantos triunfos si tenemos en cuenta que los mismos futbolistas sólo habían sido capaces de ganar cuatro partidos de los 34 ya disputados. Sin embargo, eso fue lo que ocurrió. Un Granada mucho más entonado, de la mano de Sandoval fue capaz de traerse los tres puntos de Getafe y la semana siguiente derrotar en casa sin ningún problema a un ya descendido Córdoba, redondeando la faena con un triunfo incontestable en la jornada 37, 0-3 en Anoeta (donde esta misma temporada Madrid, Barcelona y At. Madrid salieron derrotados) que permitió al Granada abandonar los puestos de descenso que venía ocupando ininterrumpidamente desde la jornada 16. El equipo en esos tres partidos dejó de ser ese conjunto tristón, endeble y excesivamente frágil atrás de jornadas anteriores y se transformó en otro distinto, con confianza en sus propias fuerzas y desplegando un juego dominador que -ahora sí- era de Primera División. Sandoval recuperó para la causa a algunos hombres postergados por el anterior técnico, que en esos partidos lucieron mucho más que en toda la liga, y sobre todo consiguió transmitir a sus pupilos esa energía positiva que buscaba Pina y a la que se refirió en el acto de su presentación.

          De esta manera desembocamos en la última jornada del calendario. Gracias a las tres victorias previas el Granada había conseguido lo que parecía imposible, depender de sí mismo: la victoria aseguraba la permanencia. Pero el empate también podía valer e incluso la derrota, aunque en estos dos casos habría que estar pendiente de lo que sucediera en otros campos. Por su parte, el At. Madrid, con las importantes bajas en su ataque de Fernando Torres, Mandzukic y Arda Turan, necesitaba al menos un punto para asegurarse la tercera plaza de la clasificación y con ella poder participar en Champions League sin tener que ir a la ronda previa.


El Arabi y dos atléticos

Pacto de no agresión

          El partido, en lo estrictamente futbolístico dio poquísimo de sí. Los aficionados que no sientan ninguno de los colores de los contendientes y estuvieran presentes en el abarrotado nuevo Los Cármenes, podemos afirmar que se aburrieron bastante. El Granada no se acercó en los 90 minutos a la meta de Oblak, y el At. Madrid, contento con el 0-0 inicial, apenas apareció por las inmediaciones de Roberto, aunque fue el único que disparó entre los tres palos… en una única ocasión. Todo fue un continuo pasarse el balón en horizontal en la zona ancha o hacia atrás amarillos y rojiblancos, sin querer saber nada de las áreas contrarias no fuera alguno a enfadarse y se frustrara ese empate que a todos dejaba contentos.

Quizás lo más destacable de todo lo que aconteció sobre el césped esa tarde fue la grandísima ovación con la que el granadinismo despidió a Siqueira al ser sustituido a poco del final, testimoniando así el gran cariño que se ganó de la afición en sus tres temporadas granadinas.

No obstante, ese relax sobre el césped que caracterizó el partido, en las gradas fue otro cantar a lo largo de los noventa minutos ya que hasta en dos ocasiones un rival directo, el Almería, se adelantó a su oponente, el Valencia, resultado que condenaba al Granada al descenso si no era capaz de ganar su partido. Pero finalmente los ches se impusieron mandando a los vecinos a segunda y convirtiendo en muy valioso el 0-0.

Al pitido final del árbitro siguió una masiva invasión del terreno de juego. Invasión precoz en cualquier caso porque el Coruña, que daba la sorpresa empatando en el Nou Camp ante un Barcelona campeón desde la jornada anterior y así también eludía el descenso, todavía no había concluido, y un nuevo gol gallego hubiera descendido al Granada. El milagro se había hecho realidad. Al final hubo triple empate a 35 puntos entre Coruña, Granada y Éibar, y fueron los vascos los que ocuparon la plaza de descenso que quedaba vacante, acompañando a Almería y Córdoba. Fue “imposible” descender, como dijo Enrique Pina cuando se produjo el relevo en el banquillo rojiblanco.


En los vestuarios lo celebró así la plantilla

Un biscotto

El partido produjo en la prensa nacional titulares como: “El pacto de Los Cármenes”; o “Rondo en Granada”; incluso: “Un biscotto en Los Cármenes”; sin que faltaran comentarios que sugerían el amaño del resultado mediando precio.

Es este término -“biscotto”- una palabra recientemente incorporada al argot futbolero español, importada del fútbol italiano, lengua en la que literalmente significa galleta o bizcocho (la que se daba a un caballo de competición mezclada con sustancias dopantes). Pasteleo, decimos más castizamente por estas tierras, es decir, acuerdo tácito para la obtención de un resultado que a ambos contendientes beneficia.

En cualquier caso, lo que importa es que el Granada con ese empate logró su objetivo y así podremos próximamente relatarles la temporada número 22 de nuestro equipo en máxima categoría. Y hay nuevamente que congratularse con la buena suerte que últimamente acompaña a nuestro equipo, ¿o no lo es que a todo un poderoso At. Madrid, todavía campeón de liga en esos momentos, le sirviera también el empate y no forzara la máquina?

Hay en la historia rojiblanca un precedente de biscotto, o sea, otro partido al que también le podría ser aplicable el término de marras. Fue aquel famoso 0-0 de Algeciras que valió un ascenso a Segunda División a los dos equipos el 15 de mayo de 1983, pero esto ocurrió lejos de Granada, donde, que sepamos, es la primera vez en toda la historia rojiblanca que asistimos a un encuentro de estas características. De ahí que lo hayamos elegido como digno de ser recordado, además de, lógicamente, merecerlo también porque gracias a él por fin pudo el granadinismo respirar a pleno pulmón en una temporada de tantísima zozobra.



El Granada que perdió en casa frente al Español (1-2) en la jornada 34 y parecía condenado al descenso sin remisión. Nyom, Candeias, Cala, Máinz, Insúa y Roberto; Iturra, Rubén Pérez, Róber Ibáñez, Success y Javi Márquez

 

LOS QUE HICIERON HISTORIA EN EL GRANADA CF

 

Allan Romeo Nyom y Roberto Fernández Alvarellos      

          Llegó a Granada cedido del Udinese este desconocido parisino de 21 años que se llamaba Nyom y no sabía una palabra de español un día de julio de 2009. Cuando empezaba a dar un giro radical la historia de este club nuestro. Cuando los apellidos Pozzo-Pina y el mismo nombre de Udinese también eran toda una novedad para el atribulado granadinismo, que sólo un mes atrás no sabía siquiera si para ese momento iba a poder seguir hablando del equipo de sus amores en presente. Para nuestra suerte, de las negras cábalas al optimismo desbordado pasamos en nada de tiempo, cuando se confirmó que los Pozzo habían tenido la feliz idea de dejarse caer por aquí y materializar sus intenciones de acabar con la deuda del club y armar un potente equipo que garantizara el ascenso a Segunda División y en poco tiempo dar el salto a Primera, porque pensaban que Granada es una ciudad con un gran potencial futbolístico e ideal para invertir y ampliar así su negocio de cambio-compro-vendo futbolistas. Desde entonces, y van ya seis años, todo ha cambiado a mejor en el panorama futbolero granadino. Y en esos seis años siempre en primera fila ha estado Nyom.

          El caso es que su debut no fue nada bueno. La derrota en la jornada anterior en el campo del filial sevillista movió al técnico Álvarez-Tomé a introducir varios cambios en la alineación para la tercera jornada del campeonato del grupo IV de 2ªB, entre ellos el del lateral derecho, sentando a Javi García y dando la alternativa al joven Nyom para recibir la visita del recién ascendido San Roque de Lepe. Pero la actuación del debutante dejó mucho que desear e hizo escribir a Rafa Lamelas en Ideal este comentario dentro de la crónica de aquel partido: «Nyom mostró lo mejor y lo peor de su repertorio. Rápido y ágil como un gamo, es demasiado tosco con el balón en los pies y cuenta con carencias de cadete en lo táctico». Todos hubiéramos suscrito este comentario porque un Nyom muy acelerado duró sobre el terreno sólo 37 minutos, dos amarillas le costaron ser expulsado por un árbitro demasiado rápido en el desenfunde de tarjetas y que también expulsó a Iván Amaya (éste con roja directa acompañada de un penalti en contra que adelantaba a los onubenses) y al segundo de Tomé, Roberto Cuerva, además de amonestar a medio equipo. El Granada terminó jugando con sólo nueve frente a once y a pesar de su inferioridad pudo empatar a dos goles (Tariq y Lucena), pero Nyom no se libró de ser señalado como uno de los culpables de que no se alcanzara la victoria. Un partido de suspensión y tres más como castigo del técnico hicieron que Nyom se perdiera cuatro jornadas seguidas, que es precisamente su más larga ausencia de los terrenos de juego en sus seis temporadas rojiblancas. Ya nunca más estuvo tanto tiempo fuera de las alineaciones Nyom en esas seis temporadas, porque, pasado ese corto lapso, su pundonor y sus extraordinarias cualidades defensivas lo convirtieron en fijo en el lateral derecho.


         

          Así, desde la jornada ocho de la 09-10, en 2ª B, hasta la 38 y última de la 14-15, de Primera, Nyom ha sido titular indiscutible en las alineaciones del Granada. Ninguno de los ocho técnicos que lo ha dirigido en ese tiempo ha prescindido de su concurso, de manera que en ninguna de esas seis temporadas se ha quedado por debajo de los treinta partidos y ha conseguido con sus 220 participaciones escalar hasta la posición 19ª del ranking de futbolistas con más partidos de rojiblanco, y si nos atenemos exclusivamente a sus partidos de Primera lo veremos colocado con 135 en la quinta posición, sólo superado por nombres míticos de la historia rojiblanca como Mariano Santos, Falito, Vicente González y Pedro Fernández. Una temporada más de rojiblanco y, dado que Nyom siempre es titular, podría haberlo convertido en el futbolista con más partidos de primera jugando en el Granada, superando los 170 de Fernández, que es el que lidera esta clasificación desde 1976. No cabe duda de que se trata de un protagonista de primer orden de la reciente y magnifica historia del Granada CF.         

          Y eso que, como muy bien lo juzgó Lamelas en su primera aparición por el Nuevo Los Cármenes, se puede decir de Nyom que, para lo que se espera de un lateral, siempre ha sido tosco en el tratamiento del esférico y sus centros desde la banda con frecuencia se parecen más a melonazos, y encima, a veces tiene fallos de principiante. Siendo eso cierto, a cambio no hay quien pueda con él en el uno contra uno, de lo que dan fe muchas de las súper estrellas de nuestra liga, a varias de las cuales dejó inéditas cuando de jugar contra el Granada se trataba, todo completado con una entrega sin reservas que lo convierten en un seguro para la banda derecha de la cobertura. 

          Pero se va. En Granada ha estado seis años, pero siempre jugó en concepto de cesión por el patrón Udinese, club al que sigue perteneciendo. La 15-16 conocerá la Premier League inglesa enrolado en el Watford, tercero de la galaxia Pozzo y recién ascendido. El propio Nyom ya había expresado sus deseos de cambiar de aires a mediados de la temporada que nos ocupa. No cabe duda de que para el granadinismo no es ésta una buena noticia y siempre lo vamos a echar de menos. Se nos va uno de esos pocos futbolistas que han sabido ganarse de forma unánime, sin detractores, el cariño de toda la hinchada. Se marcha una figura histórica que seguramente siempre será recordado en años venideros. En su carta de despedida a la afición agradece el buen trato recibido y dice que no puede, que no sabe cómo despedirse de Granada, a la que siempre llevará en su corazón, así como el recuerdo de los magníficos seis años pasados entre nosotros. Sin duda el sentimiento es recíproco. Toda la suerte del mundo le deseamos.


Roberto celebrando la permanencia tras el choque frente al At. Madrid, su último partido como rojiblanco
 

Roberto

El partido Granada-At. Madrid de la 14-15 es más histórico aún por haber sido el último como rojiblanco de Nyom, pero también del gran Roberto, el de 140 de sus cinco temporadas entre nosotros y el que hacía 91 de los de primera (19º del ranking). Cuando escribimos esto acaba de despedirse del granadinismo con una sencilla y sentida carta abierta a la afición en la que agradece para toda su vida el cariño recibido en estos cinco años. Tiene ya cumplidos los 36, pero le queda cuerda para rato, y de la buena, y tras haber recibido la baja se vuelve al equipo de su tierra, el Lugo, de Segunda, a seguir su carrera.

Para la temporada siguiente, al marcharse Nyom y Roberto, quedará en la plantilla un único representante del gran Granada de Fabri, Máinz, quien, aunque no estuvo en Elche fue titular todo el año. Y hablando de aquel ascenso, en Elche hubo un héroe indiscutible, que fue Ighalo, con su gol de antología, pero otro de los indiscutibles protagonistas del triunfo fue Roberto, sobre todo en los dos partidos previos, contra el Celta.

Con su marcha y la de Nyom un ciclo granadinista se cierra. Toda la suerte del mundo deseamos a este magnífico portero, protagonista de primer orden de la historia rojiblanca reciente, lo que equivale a decir responsable de una de las mejores épocas históricas del Granada CF. Un portero digno de figurar para siempre en la memoria del granadinismo, como aquellos legendarios: Tabales, Floro, Alberty, Candi, Piris, Otero, Ñito o Izcoa.







91 HISTORIA DEL GRANADA CF . Temporada 2022-23

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