HISTORIA
DEL GRANADA C.F.
Capítulo 35
Temporada 1966-67
LA
PRIMERA EFÍMERA
Esta
vez sí. El presidente de la sonrisa sonríe más que nunca. Se ha cumplido su
anhelo de años. Ya es presidente de un Granada C.F. que se codea con los
grandes de 1ª división. Lo que Puente Genil hizo imposible, Málaga ha
convertido en realidad. Y, como es lógico,
Bailón,
con estos números, puede vanagloriarse del ascenso y de su buena
administración. En sus cuatro últimos años de mandato, ha reducido el déficit
que dejó Jiménez Blanco en un 60%. Pero en esta temporada parece abandonarle la
prudencia porque presenta unos presupuestos, aprobados sin ninguna objeción,
absolutamente deficitarios. Se esperan ingresos por 15 millones de pesetas y
unos gastos de casi 19,5. O sea, que el déficit previsto es de 4,5 millones de
pesetas... si Dios no lo remedia.
La
renovada plantilla
Otero,
tras varias temporadas de indiscutible titularidad, quiere cobrar más o amenaza
con marcharse. Y cumplió con la amenaza. No hubo arreglo económico y el portero
se retiró a su Galicia natal. Nada le importó el ser declarado en rebeldía. Pancho
se quedó, pero apenas intervino, y para ocupar la puerta rojiblanca vino el
canario Ñito, procedente del Valencia, que seguiría muchas temporadas en el
club y en el cariño de los granadinos.
Con
González traspasado y Barrenechea olvidado por el nuevo entrenador, la defensa
se recompone para peor. Datzira, que viene del Oviedo, ocupa el centro de la
defensa y Zubiaurre del Zaragoza es la competencia para el lateral izquierdo,
donde ya estaba Tosco, el maracenero de adopción, que fue el jugador más
utilizado por Kalmar en la pasada temporada. Eizaguirre no termina de decidir y
alterna tres hombres: Tinas, Zubiaurre y Tosco, para cubrir indistintamente los
dos laterales de la defensa, con bastantes aportaciones de Lorenzo en esta
línea defensiva.
El
puesto de volante defensivo o segundo defensa central, que deja Tinas en la
media y que cada vez se impone más en el sistema táctico de los equipos
españoles, está muy bien cubierto por el joven Fernando Barrachina, otro
producto de la cantera que generará grandes partidos y grandes ingresos en su
futuro traspaso. Barrachina alterna habitualmente con Lorenzo mientras que
Mariano Santos pasa de falso extremo, ocupado en misiones de medio campo, a una
posición clara de centrocampista ofensivo.
Permanece
inalterable la tripleta central del ataque con Rafa Almagro, Miguel y Eloy,
flanqueados por dos extremos de quienes se espera lo mejor, el gaditano Lara y el
canario Vicente, precedido de fama como jugador de gran clase.
Vicente
confirmó plenamente su calidad de "fichaje-bomba", que no podía
faltar estando Bailón en la presidencia, mientras que Lara no llenó
expectativas. Su carácter, su estilo de vida, su escaso espíritu de sacrificio,
se impusieron a sus indudables cualidades y no le dejaron triunfar en el fútbol
como todos le pronosticaban.
Otros
cambios internos afectan al eterno Antonio Bombillar (padre) que deja de ser
masajista, sustituido por Antonio Píñar, para quedar como conserje de los
Cármenes y encargado de material.
Arturo
Varela sustituye a Paquito Rivera como presidente-delegado del Recreativo y
José Carmona se hace cargo del juvenil.
Levanta
protestas airadas la marcha del recreativista Pedro al Real Madrid aficionados,
aunque finalmente Pedro no llegó demasiado lejos en la escala del fútbol
profesional. Repito que estas tradicionales protestas cada vez que un granadino
sale para otros equipos, estaban menos justificadas que nunca en estos años,
con abundancia de canteranos en el primer equipo demostrando que se trabajaba
bien, aunque nada sea perfecto en la vida.
El
comienzo fue para enmarcar. Un empate en Las Palmas y la goleada al Zaragoza
ponen al Granada en un soñado cuarto puesto. Principio y fin de lo bueno porque
a partir de la tercera jornada la caída se hace cada vez más dura. Un brevísimo
repunte en diciembre con la victoria en Elche, la única fuera de casa, pero
durante toda la segunda vuelta el Granada no abandona los puestos de promoción.
Eso sí, en ningún momento se mete en los dos fatídicos últimos lugares de la
clasificación,
Eizaguirre
mantuvo durante las siete últimas jornadas la misma alineación. Los
protagonistas de este récord difícil de mejorar fueron; Ñito; Tinas, Datizira,
Lorenzo; Santos, Sande; Lara, Almagro, Miguel, Eloy y Flores.
Por
primera vez se televisa un partido del Granada, desde Granada. Fue el 9 de
abril de 1967 con la narración de Matías Prats (padre), y ganó el Granada al
Elche por 2-1. Los goles fueron de Miguel y Almagro y el delegado de Turismo,
Antonio Gallego Morell, felicitó al club por el efecto promocional que, desde
el punto de vista turístico, significó la retransmisión. No sabemos los millones
de espectadores que la siguieron, pero en una época con solo un canal de
televisión en España, seguro que serían por lo menos ocho o nueve millones de
personas.
El
traspaso de Vicente
El
canario Vicente, procedente del Barcelona, había sido titular indiscutible.
Pero fue también el protagonista de una rocambolesca operación que le llevó
nada menos que al Peñarol de Montevideo, traspasado por el Granada. Por eso no
figura en esa alineación siete veces repetida en los últimos siete partidos de
liga y por eso no estuvo en el partido televisado desde los Cármenes. En ese
tiempo estaba jugando en Uruguay los cinco partidos que intervino con el
Peñarol.
Pero
Pero
la verdad es que afortunadamente Vicente regresó al Granada. Eso le permitió
seguir unas cuantas temporadas dando lecciones de fútbol. Ha sido uno de los
mejores -para muchos el mejor- jugadores que ha tenido el Granada en toda su
historia. Pero nunca fue internacional.
Tres eliminatorias
disputó el Granada en el torneo copero. Las dos primeras, con el Mestalla y el
Sabadell, necesitaron tres partidos, incluyendo el de desempate en campo
neutral. En ambos desempates, en Murcia, contra el Mestalla, y en Madrid,
contra el Sabadell, se impone el Granada por la mínima.
Mientras
la promoción espera, el Granada se enfrenta al Elche en la tercera
eliminatoria. En los Cármenes Ñito es expulsado tras pelearse con Vavá. Almagro se coloca bajo los palos y encaja el
gol del empate a uno. En el partido de vuelta reaparece Vicente, Manolín ocupa
el puesto del sancionado Ñito y los ilicitanos golean sin compasión. El Granada
se despide de
Como
nota adicional, que me pasa mi compañero de fatigas, José Luis Ramos, Almagro
tuvo que ponerse en la meta del Granada porque en aquellos tiempos solo se
podía cambiar al portero, y eso únicamente en caso de lesión. Si era expulsado
no cabía la posibilidad, como hoy día, de sacar a un jugador de campo para
meter al guardameta suplente.
Con
Manolín en la puerta, porque Ñito sigue castigado, el Betis gana con cierta
facilidad por 2-0 en el primer partido de la promoción disputada a doble
encuentro. La consecuencia inmediata es la sorprendente destitución de Ignacio
Eizaguirre con la novedosa excusa de que "el público no quiere verlo
sentado en el banquillo". Manolo Ibáñez, que estaba entrenando al
Recreativo, se encuentra con la patata más caliente de su vida y dedica la
semana en la concentración de Lanjarón a lo único que pueda hacer: largas
sesiones de preparación psicológica. La directiva por su parte añade 25.000
pesetas de prima, para los once que jueguen, al millón prometido para repartir
entre toda la plantilla. Las primas particulares engrosan la oferta, con 14.000
pesetas de Transportes Mulhacén, un traje de Sastrería Vico para cada jugador y
un almuerzo colectivo en el Hotel Suizo. La "operación telegrama" se
salda con 300 mensajes de aliento recibidos en el hotel de Lanjarón.
Entre
unas cosas y otras se afronta el partido decisivo con espíritu ganador y la
presencia de Ñito y Vicente. Pero se perdió y se descendió de nuevo a Segunda.
Al menos hubo deportividad en el campo y en la grada. Los miles de aficionados
sevillanos presentes en los Cármenes pudieron exteriorizar su alegría sin que
hubiera el menor incidente. Todos estaban de acuerdo en reconocer la
superioridad bética y hasta el árbitro Pintado mereció un aplauso general por
su magnífica actuación.
Fue
duro el trabajo que culminó con el ascenso del año pasado, pero "más dura
fue la caída" de esta temporada. De nuevo en Segunda, y menos mal que será
por muy poco tiempo porque el Granada se ha convertido en un "equipo
ascensor".
El
Recreativo
Manolo
Ibáñez, en su regreso al Recreativo lo ha clasificado en el puesto 11º de los
16 equipos componentes del grupo XI de 3ª división. También disputó el torneo
nacional de aficionados y todo ello con la siguiente plantilla.
Porteros; Félix, Castillo y
Cobos
Defensas; Santisteban,
Espigares, Barrachina, Prieto, Garrido, Mingorance (sobrino del internacional
que jugó antes en el Granada), Ibáñez, Laraña, Lelo
Centrocampistas; Moreno López,
Gerardo, Aguilera, Morillas, Quini, Paquet
Delanteros; Oliver, Bello,
Blanco, Ferrer, Villalta, Fernández, Ceballos, Alcantud, Mateo, Cubero, Aguilar
y Vidal.
* Los más jóvenes del Granada
son los canteranos Barrachina y Ortega con 20 años. Y los más veteranos, que no
lo son tanto, Manolín, Tosco y Agüero, con 31 tacos.
* Precisamente Agüero, el
paraguayo que venía del Real Madrid, y el cuatrigoleador Miguel, héroes en el
triunfo ante el Zaragoza de la segunda jornada, pasan inmediatamente al papel
de villanos tras perder en la tercera con el Sevilla. Y no porque este día
jugaran mal. Es que la investigación del club sobre la celebración de la
goleada a los maños había descubierto que el lunes siguiente al éxito ambos
jugadores acabaron borrachos la agitada celebración en la noche granadina.
* Oviedo era un delantero que
vino del Elche el 27 de octubre de 1966. Ni siquiera llegó a debutar porque, al
parecer, fichó lesionado. Consecuentemente el Granada le rescindió su contrato
el 9 de diciembre. Pero Oviedo recurrió a la Federación, que falló a favor del
jugador obligando al club a pagarle la ficha completa y todos los sueldos hasta
final de la temporada.
* El 1 de enero de 1967 el
Granada jugó en Sarriá contra el Español de Barcelona que entrenaba Jeno
Kalmar. Ganaron los catalanes por 1-0, pero lo más importante es que el
Granada, por medio de su secretario Manuel del Pino, regaló al técnico que le
había subido a Primera, una foto gigante con jugadores, directivos y el mismo
Kalmar. Esa es la foto que, años después, presidía el cuarto de estar de su
casa de Málaga.
* El 5 de marzo de 1967 hay
que jugar en Córdoba y el entrenador se encuentra sin portero suplente que
acompañe a Ñito. Resulta que Pancho y Manolín están lesionados y el
recreativista Félix también. De prisa y corriendo hay que buscar un nuevo
portero y viene Ruiz, del Oberena de Pamplona, que no llegó a jugar ningún
partido oficial.
* El 14 de febrero de 1967 se
celebra una importante reunión del Granada con los clubes modestos
provinciales. Se concretan una serie de acuerdos y se nombra una comisión
encargada de seguir su cumplimiento, formada por Paquito Rivera, Arturo Varela
y José Ocaña, por el Granada. José de Vicente por la prensa local. Antonio
Bailón, del Vandalia de Peligros, Segundo Cañadas del Atlético Granadino y Luis
Raya Muñoz, del Betis Gracia.
* Los acuerdos cuyo cumplimiento se encomendaba
a los comisionados fueron los siguientes;
1º. El Granada recargará con
dos pesetas las entradas en los días del club, y se entregarán a los clubes
modestos.
2º. Se organizará
3º. A petición de Paco
Villegas, del Vandalia, los clubes que aporten un jugador al Granada C.F.
recibirán 10.000 pesetas y una cantidad por estipular para quienes lo hagan con
el Recreativo.
4º. A petición de Miguel
Prieto, del Alhambra, cuando uno de esos jugadores de que trata el acuerdo
anterior, sean traspasados por el Granada C.F. a otros clubes, el club de
origen recibirá una parte proporcional del traspaso.
5º. El Recreativo jugará
gratis partidos amistosos con todos los clubes provinciales que tengan campo
propio.
6º. El Granada pondrá dos
entrenadores titulados a disposición de los equipos modestos.
7º. A petición del Club Bola
de Oro, los técnicos del Granada y Recreativo, Eizaguirre y Manolo Ibáñez,
darán clase semanales a los entrenadores modestos.
* Muchos de estos acuerdos quedaron en agua de
borrajas, otros se adelantaron a su tiempo y el 7º fue el origen de
Todos
ellos se concretaron en un documento definitivo con 15 artículos, aprobados por
unanimidad el 14 de abril de 1967, incluyendo una petición de Pepe Vinuesa, del
Clarín de Motril, para que el documento fuera revisado periódicamente.
* La expedición del Granada
C.F. marcha tranquilamente en su autobús habitual de Rafael Varón. Es el 21 de
abril de 1967 y, en una curva, el vehículo se sale de la carretera. No hay
heridos ni contusionados pero el autobús está dañado y no puede seguir su ruta.
Hay que improvisar porque no es cosa de que la empresa mande otro vehículo
desde Granada. Así que todos los componentes de la expedición se ponen a orilla
de la carretera haciendo auto-stop y poco a poco van siendo recogidos y
llevados a Valencia.
UN
PARTIDO PARA EL RECUERDO
Granada
6 Zaragoza 2
18 de septiembre de 1966
Campeonato de Liga de 1ª
división. 2ª jornada
Campo de los Cármenes
Árbitro: López Zaballa
Entrenador: Ignacio Eizaguirre
Presidente: José Bailón
Verdejo
Alineación
del Granada C.F.
(Con el 1-3-2-5)
Ñito
Tosco, Datzira, Zubiaurre
Santos, Lorenzo
Lara, Rafa Almagro, Miguel,
Agüero, Vicente
Alineación
del Zaragoza
(Con el 1-3-2-5)
Yarza
Irusquieta, Santamaría, Reija
Pais, Violeta
Canario, Santos, Marcelino,
Villa, Lapetra
Los
goles
1-0. Min. 30. Vicente de
cabeza a centro de Agüero
2-0. Min 38. Miguel ganando en
velocidad a Santamaría
2-1. Min. 42. Lapetra, desde
el borde del área
3-1. Min. 49. Miguel a pase de
Almagro
4-1. Min. 52. Miguel a pase de
Lorenzo
5-1- Min. 58. Miguel desde
fuera del área, a centro de Lara
5-2. Min. 62. Pais aprovecha
un flojo despeje de Ñito
6-2. Min. 87. Agüero culmina
una gran jugada de Lara
La
crónica
Primer
encuentro de la temporada en los Cármenes en el regreso a 1ª división, ante el
equipo de moda, el Zaragoza de "los magníficos", como eran conocidos
sus cinco delanteros: Canario, Santos, Marcelino, Villa y Lapetra. Manolo
González, recién incorporado a los maños, ve el partido desde la grada. Ni él
ni nadie puede esperar esos seis goles del Granada que serán noticia nacional.
A José
Luis Piñero le faltó espacio en "Patria" para inundar de gruesos
titulares la primera de sus páginas deportivas.
- "Festival de fútbol de
ataque en los Cármenes"
- "Superioridad del
Granada que frente a cinco magníficos alineó a once extraordinarios".
- "Lo imposible; la
sardina se comió al tiburón".
- "Un encuentro para la
historia del fútbol granadino con delirio, ovaciones y desmayos".
Y en el
texto de su crónica, Piñero se explayó.
- Tarde
memorable y única porque difícilmente podrá repetirse. El Zaragoza, creído en
su superioridad, ha dado demasiadas facilidades para ganarle, sin que esto
quite méritos al buen hacer de los granadinos que, además, cumplieron a la
perfección las órdenes que tan acertadamente les dio Eizaguirre.
Imposible
destacar a nadie porque todos cumplieron al máximo, empleándose hasta morir en
el terreno. Hubo quien llamó la atención de la galería, casos de Lara y Miguel,
pero ¿qué me dicen del arquitecto Almagro, secando al zaragozano Santos y con
fuelle para cumplir misiones de construcción? ¿Qué peros poner a los tres
defensas? Tosco no permitió nada por su banda, Datzira puso en evidencia al
protestón Marcelino, y Zubiaurre, el mejor marcaje de la tarde, nos dejó sin
ver al peligroso Canario. ¿Y Lorenzo y Santos? ¿Qué me dicen del fútbol
inteligentísimo de Agüero o la depuradísima técnica de Vicente?
Cada
uno exhibió lo mejor que lleva dentro y eso produjo entre todos la gran tarde
de fútbol con ese resultado del que todavía habrá quien dude.
Fue el
primer partido con iluminación eléctrica. Fue la tarde de su vida del
realizador Miguel, que "metía goles hasta con las orejas",
según me contaba Manolo González muchos años después, y del gaditano Lara, que
enamoró a la grada con sus escapadas que quebraron a Reija y fueron factor
fundamental para la goleada.
Fue la
tarde de Mariano Santos, que sigue recordando aquello como "el mejor
partido de mi vida".
Y hubo
10,000 pesetas de prima que algunos se machacaron aquella misma noche
celebrando el triunfo. Y es lo que dirían Miguel y Agüero... ¡que nos quiten lo
"bailao"!
LOS
QUE HICIERON HISTORIA EN EL GRANADA C.F.
Jeno
Kalmar
En
Granada le decían Janos en lugar de Jeno.
-No sé
porqué. No entiendo. Yo soy Jeno que es Eugenio en español.
Me lo dijo el mismísimo Kalmar en una tarde
calurosa de agosto de 1985 en su casa de Málaga. En aquel momento estaba mal de
salud, olvidado de casi todos, con poco dinero y con 77 años, porque había
nacido en un pueblo cercano a Budapest el 20 de marzo de 1908.
- Empecé
a destacar cuando jugaba en el Ferencvaros juvenil a los 17 años. Jugaba de
medio centro y todos los equipos querían comprarme hasta que lo consiguió el
MTK. El entrenador me puso de centro delantero y yo le dije, "mire míster
que yo nunca he jugado ahí". "Si, pero tu sabes jugar donde yo
quiera". Luego estuve cuatro años en el Roubaix francés y en 1938 regresé
al MTK en Budapest. Tuve muchas lesiones grandes y como en el fútbol no se
ganaba mucho alternaba con el trabajo en una fábrica. En 1940 llegó la guerra y
dejé el fútbol.
La
señora Kalmar, simpática, dicharachera y llena de sentido del humor ya me había
dicho que su marido no la entiende. Claro que después de 53 años juntos... Se
queja de que los amigos de Granada no van a verlos a Málaga y ellos no pueden
viajar porque no tienen dinero. Pero el recuerdo de la guerra mundial lo tiene
muy presente.
- ¡Ay,
señor Entrala! La guerra fue terrible. Nosotros perdimos todo. Nos quedamos sin
camas y hemos dormido dos años sobre madera. Luego, cuando mi marido tuvo su
primer trabajo como entrenador, pudimos comprar camas. El equipo era tan malo
que casi bajó, pero al año siguiente fue campeón. Luego entrenó al Vasas y en
1950 al Honved.
El
maravilloso Honved de Budapest.
El
Honved hizo famoso a Kalmar o Kalmar hizo famoso al Honved. Era un equipo
militarizado donde todos sus componentes tenían algún grado militar, según su
categoría. Kalmar se encontró convertido en coronel del ejército húngaro en
- Yo
ni siquiera estuve como soldado en la guerra por mis lesiones de rodilla. Solo
una vez me pusieron en las manos un fusil y al disparar me caí para atrás.
- ¿Y cómo
era el Honved?
- Un
equipo fabuloso, desde el portero, Grosics. Los defensas regulares, pero en el
centro del campo estaba Bozsik, el mejor jugador para mí. Si él juega, el
equipo juega como él quiere. ¡Y una delantera!... con Budai, Kocsis, Puskas,
Czibor... Ganamos el campeonato húngaro cinco temporadas seguidas. Luego
algunos jugadores abusaban de las juergas. Puskas bebía mucho, por eso tenía
barriga.
La
huida de Hungría
En
1956 se produce la revolución húngara, rápidamente acallada por los tanques
rusos. Kalmar había salido el día antes con el Honved para jugar en Bilbao,
ante el Athletic, un partido de
- Los
disparos y los líos eran en Pest y como nosotros vivíamos en Buda ni nos
enteramos. Yo tenía todo arreglado para viajar a Viena con mi hija, pero el
taxi no vino a recogernos, así que fuimos andando a la estación. Vimos mucha
gente rompiendo las estrellas rojas grandísimas que había por todas partes. Por
fin tomamos un tren que nos dejó cerca de la frontera y fuimos andando hasta
llegar al primer pueblo austriaco. Mi marido se reunió con nosotras en Viena y
allí nos quedamos.
De
Viena a Granada
Dos
años entrenando en Viena y el Sevilla se lo trae a España. Problemas que no
quiere contar hacen que Kalmar no termine la temporada. Y por casualidad llega
al Granada.
- Fuimos
a Granada de turistas y conocí al presidente del Granada, que me dijo ¿usted
quiere quedarse aquí? El presidente era
muy bueno, tenía un negocio de peces... También los otros presidentes fueron
muy buenos, Todos. Y el Granada tenía un equipo muy bueno.
Para
los despistados... el presidente del negocio de peces era Luis Rivas y los
otros, Jiménez Blanco y Bailón.
- ¿Por
qué se fue del Granada?
- Yo
no quería irme de Granada. La primera vez estuve dos años y la segunda uno.
Ascendimos a Primera división y hubo una recepción muy bonita. Me regalaron una
medalla de
Los
mejores de Kalmar
-Los
mejores del Granada eran Rafa Almagro, González, Méndez, y también Vicente.
Vázquez era un extremo fabuloso, Benavidez, lento, pero jugaba al primer toque
rápido y bien. Y Pellejero... yo decía ¡si un jugador pasa a Pellejero merece
una medalla de oro", era muy fuerte y muy duro. También saqué del
Recreativo un chaval delgadito, zurdo... eso, Luis Martinez. Y otro alto... Mingorance,
muy bien de cabeza, pasaba la pelota muy bien.
Kalmar,
el mejor
Muchos
son los que piensan que Kalmar ha sido el mejor entrenador del Granada. Algunos
de ellos me lo dijeron con estas mismas palabras;
-
Manolo Méndez: "El mejor entrenador que he conocido, su único defecto
es que era demasiado caballero."
-
Manolo González: "De Kalmar guardo un recuerdo imborrable. Lo queríamos
tanto que, cuando perdíamos, lo sentíamos por él."
- Mariano Santos: "Fue un padre más que
un entrenador."
- José
Cuéllar: "El mejor entrenador del Granada, sin duda."
- José
Maria Pellejero: "El mejor entrenador que he tenido"
- José
Manuel González: "El mejor entrenador, Kalmar, que era sensacional, con
el único defecto del idioma".
Los
éxitos y el final de Kalmar
Aparte
sus cinco temporadas gloriosas con el Honved húngaro y sus éxitos con la
selección nacional de Hungría, Jeno Kalmar triunfó en España, a pesar de sus
dificultades con el idioma y su falta de titulo oficial. Al Granada lo hizo
subcampeón de Copa y luego lo ascendió a Primera.
Al
Málaga también lo ascendió a Primera, y al Español lo encaramó en las alturas
de la clasificación de Primera con la delantera de "los delfines"
integrada por Amas, Marcial, Re, Rodilla y José María.
Una
vez retirado se quedó a vivir en Málaga, donde se le quiso tanto como en
Granada. Allí, con la foto gigante del ascenso presidiendo su modesto cuarto de
estar, mantuvo siempre vivo el recuerdo de Granada y del club. Y allí murió al
final de la década de los ochenta, con 80 años cumplidos, después de haber
tenido la satisfacción de que el Granada y el Málaga se unieran para rendirle
un homenaje y tratar de ayudarle en sus problemas económicos. Pero aquel Kalmar
que conocí en plena gloria futbolística y, años más tarde, en los malos
momentos, vivió tratando éxito y olvido con la misma dignidad y caballerosidad.
Esas fueron sus grandes virtudes en una larga vida donde no se hizo rico, pero
dejó un inolvidable recuerdo.