HISTORIA DEL GRANADA C.F.
Capitulo 21
Temporada 1952-53
COMO EL AVE FÉNIX
Hacía falta la crisis de la
anterior temporada para que el Granada renaciera de sus cenizas cual Ave Fénix
de la segunda mitad del siglo XX. Y lo primero es encontrar un presidente. Es
lo que hace
El tándem Osorio-Dávila
El alcalde está por la labor, pero no tiene tiempo. José María Dávila quiere, pero exige que el alcalde se moje. Pues blanco es y la gallina lo pone. Juan Osorio Morales figurará oficialmente como presidente y dedicará al Club el tiempo que le deje libre el Ayuntamiento mientras que Dávila, en su calidad de vicepresidente ejecutivo, ejecutará y seguirá el día a día del Club. El tándem presidencial se pone en marcha con un total de 30 directivos. Hay dos ex presidentes: López Font y Martín Campos, dos futuros presidentes: José Bailón y Luis Rivas, un secretario experimentado, Paco Cristiá, y un ex jugador y ex entrenador, Antonio Conde, como vicesecretario, que hará labores de lo que entonces se llamaba secretario técnico. Este equipo dirigencial se hace cargo de un club técnicamente descendido a 3ª división y que ya ha recibido las cuentas de Joaquín Serrano: se le deben 13.000 pesetas al anterior presidente.
El ascenso en los despachos
El 12 de julio llega la esperada y buenísima noticia. La Federación Española deja sin efecto su acuerdo para reducir la 2ª división a un solo grupo y por lo tanto el Granada no desciende. A partir de ahora habrá 16 equipos en Primera, otros 16 en cada uno de los dos grupos de Segunda y seis grupos de 18 equipos en Tercera.
El alcalde-presidente Osorio
Morales bromea con sus compañeros de Junta porque “cumplido el objetivo de
subir el Granada a Segunda, creo que podemos dimitir”. Pero hay mucho trabajo
por hacer aún. Por ejemplo, para resolver el problema de la deuda con los
jugadores de la pasada temporada, se acuerda con
El Recreativo al poder
Manolo Ibáñez ha obtenido en Burgos el titulo nacional de entrenador y ya puede serlo del Granada, aunque no firmará hasta el 23 de octubre. Paco Mas renuncia a los dos años de contrato que le quedan y firma como técnico del Recreativo. Antonio Bombillar, que era encargado del campo de los Cármenes, es nombrado masajista. Y la plantilla antigua se queda en cuadro. Con los granadinos Julio, Requena y Cea, solo permanecen en el Club Rubio y Mompeán.
Las incorporaciones son
muchas, pero de los 16 nuevos la inmensa mayoría proceden del Recreativo: Rafa,
Vicente, Guerrero, Sueza, Cuerva, Toto y Rivera. Millán y González vuelven a su
equipo de siempre y firman en blanco. Candi hace buena su carta de despedida y
tras su periplo por el Zaragoza regresa motivado seguramente por su inminente
boda con una granadina. Del Atlético Malagueño viene Padilla, que será querido
como pocos y conocido por el “Leyland” debido a su espectacular envergadura.
Rueda, Oreja, Pintos y Guerrita completarán una plantilla equilibrada corta y
eficiente.
El fichaje de Cuerva
Manuel Cuerva García nació en Granada el 12 de febrero de 1932. Su primer dinero con el fútbol lo ganó en Albolote
- Me llamaron de Albolote para jugar un partido y me fui andando, con Antonio Lasso. Yo jugué y marqué cinco goles ¡no veas! Al final fueron a darme cinco duros ¿y mi amigo Antonio? “Hombre es que tu amigo no ha jugado”. Bueno, pero ha venido conmigo… ¡y le dieron otros cinco duros a Antonio Lasso! Nos tiramos una semanilla que no veas.
En 1951 fichó por el Recreativo con 1.500 pesetas de sueldo y nada de ficha. Y en el verano de 1952 le llamó el Granada para firmar por tres años a 20.000 pesetas de ficha al año.
- Me dieron 3.000
pesetas a cuenta y firmé todos los papeles que me pusieron por delante.
Entonces yo ganaba siete pesetas diarias ayudando en la peluquería de mi padre.
Así que cuando llegué con las 3.000 aquello fue una fiesta y hasta compré unos sillones
americanos para la barbería. Era el primero que firmaba de los procedentes del
Recreativo y en
La sorpresa de Guerrero
Como era menudo y veloz todo
el mundo le decía “Guerrerillo”. A principios de temporada fue incluso
demasiado veloz. No estaba conforme con las 20.000 pesetas de ficha que le
ofrecía el Granada y, a la chita callando, fichó por el Jaén, que le pagaba más.
Pero había olvidado el pequeño detalle de que tenía un año más de contrato con
el Recreativo. Así que tuvo que pasar por el amargo trance de devolverle el
dinero al Jaén y aceptar el que le ofrecía el Granada. Que tampoco era de
despreciar porque fue suficiente al menos para que el menudo y grandísimo
extremo abriera los Billares Ganivet en la calle Ángel Ganivet 1.
El sobresalto del debut y la goleada de Jaén fueron las notas discordantes de una temporada plácida, interesante y con un equipo que juega bonito, aunque a veces paga la juventud de algunos de sus componentes, que pueden considerarse como jugadores “en vías de desarrollo”. La primera derrota fue grande y dolorosa, 5-0 ante el Plus Ultra madrileño. Manolo Ibáñez alinea el siguiente once: Candi; Vicente, Millán, González; Cuerva, Rubio; Guerrero, Cea, Rafa, Sueza y Pintos. Rubio es el único jugador de la pasada temporada. Hay seis recreativistas y siete granadinos, a quienes se suman Candi y González, cuyo granadinismo está de sobra acreditado. Y aunque se pierde en Madrid, el nuevo Granada deja satisfechos a los espectadores (entre los que estaba yo).
La semana siguiente es el Granada quien consigue cinco goles por uno del Atlético Baleares. Y después viene la goleada de Jaén que narro en la sección “Un partido para el recuerdo”.
Manolo Ibáñez mantiene las líneas de atrás con Candi, Vicente, Millán y González, aunque tanto el meta Oreja como el defensa Mompeán tienen sus oportunidades. La pareja de medios volantes comienza con Cuerva y Rubio, sigue con Rubio y Padilla para terminar con Sueza y Padilla. Y todos cumplen debidamente. En el ataque el ariete Rafa y los interiores Cea y Rueda son inamovibles. Para los dos extremos el entrenador cuenta con tres jugadores que alternan: Pintos, Guerrero y Guerrita.
Desde la cuarta jornada el Granada se asienta en la zona media de la clasificación y se acostumbra a ganar en casa y perder fuera, luciendo una notable eficacia goleadora, con Rafa a la cabeza bien acompañado por el resto de los delanteros.
La Copa
En el torneo copero el
Granada elimina sucesivamente y sin perder un solo partido a Alcoyano, Linense
y Jaén, para finalmente caer con el Racing de Santander con un empate en los
Cármenes y un severo 6-1 en el Sardinero.
El Recreativo
A las órdenes de Paco Mas el Recreativo sustituye los futbolistas pasados al Granada con otra hornada de nuevos jugadores como Baena, Olalla, Lopera, Garrido, Miguel, Bravo, que se unirán a los que quedan del grupo anterior y los refuerzos más o menos esporádicos de los Julio, Requena, Toto y Rivera, que aunque tienen ficha con el Granada pueden alternar ambos equipos.
La plantilla recreativista está formada por los siguientes futbolistas:
Porteros: Julio, Navajas y Pepín
Defensas: Requena, Garrido, Miguel, Bravo, Jaime, Requena II
Medios: Baena, Palomino y Lorenzo
Delanteros: Lopera, Olalla, Plata, Toto, Díaz Cara, Herrera, Sánchez, Martín y Orellana.
Con estos jugadores el Recreativo se mantuvo imbatido en su grupo de 3ª división hasta la octava jornada y llevó buena línea de actuación con la novedad de que Díaz Cara se destapó como artillero y fue noticia nacional porque el 9 de octubre de 1952, en la cuarta jornada de Liga, era el máximo goleador de las tres divisiones del fútbol español, con nueve goles.
Final feliz
Al término de la temporada todo es placidez y tranquilidad. No ha habido grandes alegrías, pero se ha roto la dinámica de los sobresaltos y complicaciones de tiempos pasados. Paco Mas obtiene su título regional de entrenador (luego conseguiría también el nacional) y celebra su partido homenaje el 15 de mayo.
Manolo Ibáñez renueva su contrato y el Club traslada sus oficinas a la calle de Mariana Pineda con ventanas a la de Reyes Católicos. Allí, sentado en su mesa de despacho, el eterno secretario administrativo, José Cuéllar, vive feliz y, con su voz rotunda de locutor radiofónico, contesta al teléfono utilizando la única palabra catalana que conoce “¿digui?”.
* El Granada hace marketing aunque nadie sabía el significado de esa
palabreja inglesa. Se crea esta temporada
* El 16 de octubre de 1952 el Granada tiene que jugar en Las Palmas. Como el viaje es caro y a Manolo Ibáñez le dan pánico los aviones se decide que la expedición granadina se componga exclusivamente de 12 jugadores y el encargado de material-masajista, que es Antonio Bombillar. José Manuel González hará de jugador, entrenador y delegado, todo en una pieza y por el mismo sueldo.
* En noviembre del 52 ocurre un curiosísimo acontecimiento en Granada. La
directiva piensa que hace falta un secretario técnico y se trae al Sr. Gallart,
un valenciano de 55 años que nunca fue jugador y que ha desempeñado labores
técnicas en Levante, Tánger y Córdoba. Viene sólo por el sueldo y cuando llega,
el día 9, anuncia que las alineaciones se harán entre el entrenador y él. A los
veintiséis días de su llegada dimite. Y habla claro. Dice que considera
innecesaria su presencia ya que no cuenta con la menor declaración de la
directiva. Que le han traído para que desplazara al entrenador y que Manolo
Ibáñez cuenta con muy pocas simpatías en la junta y, por lo tanto, no se hará
viejo en el Granada. La verdad es que Gallart quiso traer varios jugadores valencianos
y la directiva despertó a tiempo.
* La pequeña historia de esta temporada es la historia de las cosas de Candi, que da para varios subcapítulos. Son los que vienen a continuación:
Las cosas de Candi. Subcapítulo 1.
Reaparición del guardameta en Madrid y cinco goles encajados. Algunos insinúan que el portero sufrió una especie de amnesia (¿recuerdan aquella historia de Uría?).
Las cosas de Candi. Subcapítulo 2
Cuando 15 días después el Jaén le endosa nueve goles se disparan las alarmas. Pepe de Vicente escribe en “Ideal”; "Una experiencia que no debe repetirse: la alineación de Candi en la portería”.
Las criticas generalizadas hacen mella en el jugador, que se declara culpable de dos goles porque los demás fueron imparables. Y Candi se plantea estas dos alternativas: retirarse del fútbol o fichar por un equipo de Primera. Un mes y cinco días después de la debacle jiennense Candi recupera la titularidad y cinco años más tarde jugará en 1ª división… ¡con el Granada C.F.!
* Las cosas de Candi. Subcapítulo 3.
El 30 de noviembre juega el Málaga en los Cármenes un partido amistoso. Se lesiona el portero malaguista Bellido y, como no tienen suplente, sale Candi con los malagueños en el segundo tiempo. Mantiene su puerta a cero y el Málaga agradecido le regala veinte duros.
* Las cosas de Candi. Subcapítulo 4.
La crónica del diario Ideal destaca la magnífica actuación de Candi en Melilla. Hace apenas tres meses en el mismo periódico se escribió aquello de que la presencia de Candi era una experiencia que no debía repetirse.
* Las cosas de Candi. Subcapítulo 5.
En marzo el Granada derrota por 6-0 al Orihuela. El árbitro Echave da por bueno un gol del Orihuela, pero Candi le argumenta que el balón había rebotado por la parte exterior de la red ¡y le convence! Echave se echa atrás en su decisión, anula el gol y los levantinos protestan durante diez minutos sin éxito.
* Las cosas de Candi. Subcapítulo 6.
Partido de Copa en Jaén con victoria granadina por 1-3. El presidente del Jaén, Calvo Perea, y Candi, se patean mutuamente al terminar el encuentro. El portero granadino es detenido hasta que, por la noche, sale en libertad gracias a las gestiones de Dávila Valverde. El presidente jiennense declara que “no perdono a González y Candi por su actitud incorrecta”.
* La directiva granadina trató de encontrar otro portero. Lo encontró en
Argentina y se trajo al arquero Biglieri. Pero
UN PARTIDO PARA EL RECUERDO
Real Jaén 9, Granada 0
28 de septiembre de 1952
Campeonato de Liga de 2ª división, 3ª jornada
Estadio de
Árbitro: Blanco Quintas
Entrenador: Manolo Ibáñez
Presidente: Juan Osorio Morales
Alineación del Granada
(Con el 1-3-2-5)
Candi
Vicente, Millán, González
Cuerva, Mompeán
Pintos, Cea, Rafa, Sueza, Padilla
Alineación del Jaén
(Con el 1-3-2-5)
Orencio
Cerrillo, José Luis, Núñez
Luiqui, Careaga
Bomba, Cabrera, Arregui, Lasuén, Ayala
Los goles
1-0. Min. 05. Lasuén ante una indecisión de Candi
2-0. Min. 14. Ayala, de cabeza
3-0. Min. 15. Lasuén de fuerte tiro
4-0. Min. 43. Arregui en jugada personal
5-0. Min. 47. Bomba, ante otra indecisión de Candi
6-0. Min. 65. Lasuén en un disparo lejano
7-0. Min. 71. Cabrera, de cabeza
8-0. Min. 80. Lasuén desde lejos y el balón se le escapa a Candi
9-0. Min. 87. Luiqui, en jugada similar a la anterior
La crónica
Pepe de Vicente escribió en
“Ideal” que “hicimos el viaje para presenciar el espectáculo más deprimente,
más desagradable y más bochornoso de cuantos en fútbol puedan darse. No
tenemos referencia de ninguna ocasión anterior ni creemos que ningún
aficionado recuerde un desastre mayor que el que nos cupo en suerte
presenciar en el Estadio de
Descarga el cronista contra
todos: la dirección técnica, la ausencia de estrategia, los jugadores en bloque
y, sobre todo… contra Candi. Raya en el exceso cuando titula “El Granada
hizo el ridículo en el estadio de
Muchos años después entrevisté a De Vicente y me confesó que uno de sus grandes errores fue tratar tan mal a Candi y que se equivocó rotundamente. Lo cierto es que, de la derrota más fuerte sufrida por el Granada en toda su historia, no puede culparse a un solo hombre, aunque el propio Candi reconoce que aquel día llegó a perder completamente el dominio de sus nervios.
Todo falló rotundamente, incluyendo la estrategia preparada por Manolo Ibáñez con cuatro defensas en línea, (Mompeán incrustado junto a Millán para detener al peligroso Arregui), tres en el centro del campo y tres en punta. Tres goles encajados en el primer cuarto de hora fueron suficientes para desquiciar a Candi y desmantelar el tinglado ante un Jaén pletórico de juego y condición física que pasó como un tsunami tropical sobre los desconcertados granadinos.
Afortunadamente, en una temporada llena de sensatez, el Granada mantuvo a su entrenador y dio confianza a sus jóvenes jugadores hasta conjuntar un equipo que en la segunda vuelta lució un fútbol bonito y eficaz, capaz de “vengar” las derrotas de los primeros encuentros superando en casa al Plus Ultra madrileño (4-0) y al Jaén (3-1).
Candi perdió la titularidad
durante seis jornadas, pero luego la recuperó, aunque el resto de su vida ha
tenido que soportar la sorna de algún espectador jiennense que, siendo ya
Cándido Gómez presidente del Granada, saludaba su presencia en el palco
directivo de
LOS QUE HICIERON HISTORIA EN EL GRANADA C.F.
Vicente Díaz Molina
Vicente el granadino, para no confundir con otro Vicente, el canario, que también aparecerá en esta sección.
Vicente Díaz Molina, nacido
en Granada el 20 de abril de 1929, que fue el improvisado defensa central y
capitán de aquel Granada que jugó y perdió la final de
- Perdimos porque salimos
acobardados por el ambiente. Antes de empezar vino un señor a verme al
vestuario “Soy de la casa de su Excelencia. Ya sabe usted, nada de malos
gestos, patadas, tumultos ni peleas. Usted es el responsable de lo que pase”.
Al poco rato llega otro “Soy de la casa de su Excelencia, recuerde que tienen
que salir al campo justo cuando llegue el Generalísimo”. Luego nos llamaron al
capitán azulgrana Juanito Segarra y a mi “Si el Granada llega a ganar
No creo que el Granada
perdiera por eso. Supongo que la culpa fue más bien del Barcelona que hizo
cuatro goles, y no de Franco que estaba en el palco viendo por primera y única
vez al Granada. Franco le dio la mano a Vicente y Vicente se acordó de su
infancia en
- Yo empecé lo mismo que todos los chavales de la época: en el descampado de la Cruz Blanca hasta que pasé al Alomartes. Con 16 años me llamó Manolo Ibáñez, pero no superé la prueba en el Recreativo y me fui a Albolote donde me daban unos durillos por jugar los domingos. Era mecánico electricista. Luego ya sí entré en el Recreativo y en 1951 al Granada.
-¿Te pagaron mucho?
- Fiché por tres años a 20.000 pesetas anuales y 1.000 de sueldo mensual. Me dijeron: esto es lo que hay y a firmar. Como no había dinero y el equipo estaba prácticamente descendido, recurrieron a gente de la cantera como Cuerva, Rafa, Guerrero y yo.
Vicente fue titular durante diez temporadas en el Granada, donde jugó 250 partidos oficiales y sigue siendo uno de los que más veces ha vestido la camiseta rojiblanca.
-¿Cuándo te has sentido más ridículo en el campo?
- Cuando nos metieron nueve goles en Jaén. Yo no sé cómo metían los goles aquella gente. Y también el día que me tocó marcar a Del Sol ¡no lo vi en todo el partido!
- ¿Y tu mejor tarde?
- Dicen que Gento se me daba bien y Collar también, que para marcarle había que echarle…
Los peores momentos de Vicente en Granada los pasó en la caseta y no en el campo. Fue cuando el entrenador Argila dijo que no le quería en el equipo.
- Argila no tenía ni idea. Le gustaba el baloncesto y en eso se basaban los entrenamientos. Arsenio y yo éramos bajos y no sabíamos jugar al baloncesto. Así que le dijimos al mister “aquí hemos venido para jugar al futbol y eso es lo que queremos, en el campo de hierba, con balón, con gimnasia y todo eso”. Pues mientras yo sea entrenador del Granada ustedes no juegan más. Y que me quitara a mí pase ¡pero a Arsenio! Eso fue un pecado mortal. Total, que quedamos marginados hasta que vino el Albacete y nos fuimos cedidos Arsenio y yo, jugamos cinco partidos y ascendimos. Guardo un gran recuerdo deportivo y afectivo de aquella ciudad.
Luego Vicente se fue con
Méndez y Millán al Jaén, mas tarde al Antequera y al Adra y tras retirarse
siguió jugando en su peña
- ¿Cuántos coches has vendido, Vicente?
-La verdad
es que no llevo la cuenta, pero serán por lo menos 2.500 o 3.000 en once años.
No hay comentarios:
Publicar un comentario