HISTORIA DEL GRANADA C.F.
Capítulo
73
Temporada
2004-2005
TRES PRESIDENTES EN
TRANSICIÓN
De López a Muñoz
En lo extradeportivo es ésta una
temporada movida como ella sola. La asamblea de 30 de junio de 2004 supuso la
salida del Granada de Pedro Ruiz. Comienza así la temporada 2004-05 con el club
regido por una junta gestora presidida por Luis López, detrás del cual -se
piensa- está Murado. Pero el empresario del oxígeno pronto descarta cualquier
tipo de implicación en la entidad rojiblanca.
Aparte de programar todo lo deportivo, la junta gestora convocó el estatutario periodo electoral para elegir nuevo presidente. En principio sonaron varios nombres: Murado (una vez más), José Antonio Muñoz (presidente del Ceuta), Zorrilla, Paco Grande y otros. Pero finalmente sólo se presentan dos candidaturas. Por un lado, José Morales, apoyado por Abelardo García Domínguez. Y, por otro, Gregorio Muñoz, murciano de Lorca, de 36 años, intermediario futbolístico, promotor inmobiliario y ex jugador (de nombre deportivo Gori), que concurre con el apoyo de Miguel García Chinchilla. Años atrás ya había sonado este nombre como posible cooperador con la entidad, dentro de uno de aquellos “grupos inversores” del “tardojimenismo” que no terminaban de aparecer (ni de invertir, claro). A última hora retira Morales su candidatura por lo que Gori es el nuevo presidente a partir de 15 de octubre de 2004.
La junta directiva la forman: Miguel Ángel Molina Rayo (vicepresidente y delegado deportivo del primer equipo), Francisco Oviedo Martín (delegado deportivo del fútbol base), Luis López López, el recién cesado presidente de la gestora (tesorero), Luis Suárez Alemán (relaciones institucionales), José Luis Iglesias Donaire (secretario), José María Medina Jorges (área jurídica) y Antonio Navarro Rodríguez (área de marketing). Y como mantenedores de todo con sus aportaciones, pero fuera de la directiva porque no tienen un año de antigüedad como socios, el empresario maderero burgalés que fuera vicepresidente del Rayo Vallecano y del Marbella, Manuel Benito, junto a Arturo De Bonis, que poco después será nombrado director general del club.
Desde Lorca con amor... a
lo rojiblanco
El mandato de Gori resulta, cuando menos, peculiar. Se trata de un hombre sin vinculación alguna con el club ni con la ciudad y del cual se duda mucho que reúna la condición que exigen los estatutos, como es el tener al menos un año de antigüedad como socio del club para poder ser presidente o directivo. Además, no se trata de un mecenas poderoso en lo económico, sino que más bien parece el factótum de los que sí que ponen el dinero (o eso se dice): Benito y Bonis.
Mandar no mandó mucho en realidad.
Primero tuvo que transigir con el fichaje de José Víctor Rodríguez como
director deportivo pese a declarar a la prensa que no quería a su paisano en el
club. Más tarde tuvo también que transigir con el re-fichaje de Rubén Cortés.
Por último, después de despedir a Gerardo Castillo sin consultar a nadie,
finalmente fue él mismo quien tuvo que dimitir cuando Benito le retiró
claramente su apoyo, cosa que ocurrió a mediados de marzo, quedando como
presidente en funciones Miguel Ángel Molina hasta que dimitió la junta
directiva en pleno, ya en abril.
El que paga manda
A partir de ese momento decide tomar las riendas del club el que es su principal y único sustentador, el que ha venido pagando, aunque con atrasos, las nóminas de la plantilla: Manuel Benito. La asamblea de socios otorga plenos poderes al empresario de la madera y lo nombra presidente de la junta gestora que se hace cargo de los destinos del club a partir de esa fecha con la vista puesta en la convocatoria de elecciones a presidencia en septiembre, pues para entonces ya tendrá Benito el año de antigüedad como socio que exigen los estatutos. La gestora la integran: Antonio Montesinos (vicepresidente), Santiago Orea (secretario), Avelino España (tesorero), Teófilo Revenga, Francisco Oviedo y Antonio Navarro (vocales). «Esto era una banda, no un club y, por eso, quiero gente nueva», había declarado Benito a la prensa. Y con gente casi nueva formó la gestora, la cual permaneció hasta finalizar la temporada.
Un equipo económico y muy granadino
En lo deportivo, la primera decisión de la gestora que comenzó la temporada, presidida por Luis López, fue la contratación de nuevo míster para la tercera temporada en el infierno de la cuarta. El elegido es Gerardo Castillo, que no quiere hablar de dinero y pone como condición que le acompañen Antonio Ruiz “Maquiles”, como segundo pero actuando al alimón, y Rafa Moreno como preparador físico. El historial de Castillo tiene como más importante logro el ascenso del Guadix a 2ª B en la 95-96, y la permanencia en la siguiente (a dúo con Antonio Serrano). Maquiles, por su parte, había conseguido en la temporada recién terminada el histórico ascenso a 2ª B del Arenas.
Con la idea dominante de la austeridad
y un muy importante recorte en el presupuesto, el tándem confecciona una
plantilla en la que la gran mayoría son jugadores granadinos. Sólo unos pocos
de la plantilla que consiguió el campeonato de liga se quedan: Aranda, Francis,
Galán, Gustavo, Óliver y Triana. En asamblea de 27 de julio de 2004 se aprueba
un presupuesto de 430.000 €, que supone una rebaja de más del cuarenta por
ciento con respecto al de la campaña pasada.
El remedio se llama Rusadir
La temporada comienza mal, con derrota en Fuengirola, seguida de empate en Los Cármenes ante el Maracena y nuevo empate también en Granada ante el Mancha Real. En medio derrota en Copa (0-2) ante el Ceuta, de 2ª B. El propio Gerardo Castillo, ante la lluvia de críticas a su labor manifiesta que «Nunca he dicho que haya equipo para ascender» y ofrece su cargo a quien asegure que mejorará la situación al mismo tiempo que pide paciencia. El primer triunfo llega en la jornada cuatro, y lo hace de forma apabullante, nada menos que un 0-8 de récord en el campo del melillense comparsa de turno esta temporada, el Rusadir. Es a partir de la jornada seis cuando el equipo empieza a carburar y a remontar posiciones en la tabla hasta situarse cerca de los puestos de ascenso, pero sin llegar en ningún momento a meterse entre ellos. La tónica de toda la temporada es la irregularidad, con triunfos en campos difíciles y derrotas inesperadas ante rivales bastante débiles, todo acompañado de un juego más bien rudimentario que no engancha a la afición, que vuelve a dejar prácticamente solo al equipo.
Al llegar a la jornada veinticinco tiene el Granada a tiro entrar entre los cuatro primeros siempre que derrote en Los Cármenes al Almería B. Pero ocurre que en un desastroso partido de unos jugadores rojiblancos que no están al día en sus cobros, el filial almeriense se lleva los tres puntos. Hay marejada y el dúo Castillo-Maquiles es despedido por el a la sazón presidente, Gori, que desde octubre es el nuevo presidente rojiblanco. Del banquillo se hace cargo el responsable del filial José Nicolás Álvarez Vico, que sólo dirigirá al equipo en dos partidos.
Castillo-Maquiles: se van, pero se quedan
Con Vico se cosecha una nueva derrota en Los Cármenes ante el Alhaurino, un rival directo en la lucha por entrar entre los cuatro primeros. La derrota es de las que escuecen y de ella se culpa al árbitro sevillano Álvarez Alcázar, que después de no pitar un derribo muy claro en el área malagueña y expulsar a dos rojiblancos, concede un penalti a los visitantes que sólo él ve, ya en tiempo de descuento, con el que el Alhaurino se lleva los tres puntos y deja al equipo bastante alejado de los cuatro primeros puestos cuando faltan once jornadas. El partido acabó entre incidentes sobre el propio terreno de juego entre el todavía presidente, Gregorio Muñoz, y el entrenador visitante, que a punto estuvieron de llegar a las manos. El equipo malagueño abandonó el terreno de juego por la puerta del sector B en previsión de males mayores.
Gori contrata como entrenador a
Madrigal, un paisano suyo, pero no llega a firmar porque, como no hay
monetario, no se puede liquidar al técnico despedido, cuyo contrato es mucho
más elevado de lo que en principio se dijo. Vuelve por tanto al banquillo el
dúo Castillo-Maquiles y vuelve el equipo a meterse de lleno en la lucha por el
ascenso. Tras tres victorias consecutivas llegan los rojiblancos a la jornada
35 todavía con opciones. Pero en Los Cármenes ante el Comarca de Níjar no se
puede pasar del empate sin goles, pese a la prima de 12.000 € que tenían por la
victoria, y esto resulta decisivo. Posteriormente se vence a domicilio al Santa
Fe y en casa al Úbeda para llegar a la última jornada con visita al ya campeón
Baza (que ascendió). En un gran partido consigue el Granada la victoria, pero
es insuficiente porque Roquetas y Alhaurino, que sólo están a un punto, no
fallan en sus compromisos. Finalmente otra nueva decepción pues sólo consigue
el Granada clasificarse quinto, a un punto del cuarto y fuera de toda opción.
Total, otro año más en los infiernos, el de cuatro. Parece demasiado castigo
para este club, antaño poderoso, cuya supervivencia vuelve a estar en el aire.
Sanz en el horizonte
Pero antes, cuando faltaban dos partidos para acabar la liga y aunque en un recuadro de pocas líneas, recoge Ideal la noticia de que Lorenzo Sanz se interesa por el Granada CF. Se informa que Benito mantiene contactos con Sanz y que éste está dispuesto a venir a Granada para entrevistarse con el concejal de deportes o con el alcalde para sondear un posible apoyo municipal. Una semana después lo que era un rumor se confirma y, efectivamente, se informa que Lorenzo Sanz viene a Granada, pero lo hará un mes después, cuando vuelva de sus viajes de negocios por el extranjero.
Por fin, el 13 de junio de 2005, día de
San Antonio de Padua, a las 11,15 aterriza en jet privado en el aeropuerto (que
todavía es sólo de Granada, aunque esté en Chauchina) D. Lorenzo Sanz
acompañado de su hijo Paco, de su hermano Carlos y de su secretario personal,
Pascual Gómez. Le esperan Manuel Benito y Antonio Jiménez Zorrilla y en su
compañía se van directamente a entrevistarse con Juan Casas, concejal de
deportes del Ayuntamiento de Granada. «Es posible que me involucre», declara a
la prensa que ha acudido a medio día a entrevistarlo en el hotel Palacio de los
Patos. Esa frase puede considerarse el punto de partida de una nueva era que
comienza para el Granada y que a la vez cierra esta convulsa temporada de
transición.
*
Una temporada más se habla de la posible unión de los clubes de la capital. En
esta ocasión en fecha temprana. Nada más hacerse cargo de la dirección la junta
gestora presidida por Luis López se produce un acercamiento. Propiciado por
Carlos Marsá y con la mediación de José Manuel Molina Maza, presidente del
Arenas de Armilla, se reúnen ambos con Luis López y con Gerardo Castillo,
recientemente contratado como nuevo entrenador granadinista. Marsá propone una
nueva SAD con tres millones de euros de capital, reservado en su mayoría para
los socios del Granada; la sociedad compraría la plaza en tercera del 74 y
liquidaría sus deudas, valoradas en un millón de euros. En defecto de lo
anterior propone Marsá, que esa compra de plaza la haga el Ayuntamiento y la
ceda a la nueva entidad, conservando la propiedad de la misma y su control
financiero, de forma similar a la operación que en su día trajo
*
José Aragón obtuvo de Gabriel Rosario Lázaro, su propietario, la cesión de los
derechos federativos de dos equipos de reciente fundación: el Granada F.C. y
* El que fuera vicepresidente en la anterior
directiva presidida por Pedro Ruiz, Carlos Tomás Romero Conde, impugnó ante
*
A finales de octubre comienzan en el estadio municipal los trabajos de
regeneración del maltrecho césped y eso obliga al Granada CF a jugar sus
siguientes tres partidos como local (Loja, Roquetas y Vera) en Maracena.
*
Precisamente esos trabajos de regeneración del césped del estadio municipal
fueron los que propiciaron que el primer derbi 74-CF no tuviera como escenario
Los Cármenes. El 7 de noviembre se enfrentan en
* En noviembre salta la noticia de que Roberto García Arrabal pretende adquirir el club Ciudad de Murcia, de Segunda División, por seis millones de euros. Quique Pina, su propietario, manifiesta que su club no está en venta.
*
El 9 de diciembre de 2004 tuvo lugar en el parque deportivo del Zaidín el
encuentro entre los equipos masculino y femenino del Granada CF, organizado a
beneficio de una organización de lucha contra el cáncer de mama. El resultado
final fue de 17-2 (¿hace falta aclarar quién ganó?). Lo mejor, según las
crónicas, fue los dos golazos de la estrella de las féminas Noelia Pulido, Rivi
de nombre deportivo. Un mes después, esta vez en Los Cármenes, nuevo partido
benéfico del equipo femenino, ahora contra un equipo de toreros entre los que
se cuentan El Fandi, Jesulín de Ubrique, Morante de
* El goleador Rubén Cortés no llegó a acuerdo con la gestora de López para renovar a principio de temporada y decidió retirarse del fútbol y dedicarse a su profesión de arquitecto. Pero a mediados de temporada es fichado por el Granada, y quien lo ficha es De Bonis, en contra de la opinión de Gori que se enfada y se niega a firmar el contrato del nuevo jugador y destituye al director general, De Bonis, y al tesorero, Luis López. Del primero dice que no ha aportado nada y es un incompetente, y del segundo que sólo quiere controlar el club por el dinero de Lazasur. López responde que «yo puedo acreditar, con documentos, que he rebajado algo la deuda con Hacienda y Seguridad Social, pero ¿qué ha hecho él?». De Bonis quedó desvinculado del club pero Luis López permaneció en la directiva.
* En febrero un grupo de empresarios granadinos, con Roberto García Arrabal al frente, compra la plaza en Tercera del Guadix CF y salda la deuda del club, unos 400.000 €, y promete para la población accitana la compensación con una plaza en la categoría Primera Andaluza, lo que más tarde cumplirá con la adquisición del CD Íllora y su traslado a Guadix. El acuerdo es refrendado en asamblea de socios del Guadix CF de 21 de marzo. Manifiesta Arrabal su intención primera de llegar a algún tipo de acuerdo con el Granada CF para que exista un único proyecto de fútbol, pero si no se alcanzara el deseable acuerdo, tiene previsto que la entidad adquirida figure la temporada siguiente con el nombre de Granada Atlético para que así no se les pueda acusar de usurpar los símbolos del histórico. Para exponer su proyecto convoca una reunión con socios y aficionados del Granada CF y ésta se celebra el 10 de febrero de 2004 en el Palacio de Congresos ante unas cien personas entre las que se encuentran algunos directivos del club rojiblanco, como Luis López y Antonio Navarro. Luis López acusó a los empresarios de querer la desaparición y sustitución del histórico. En la reunión no se alcanzó consenso alguno y a los pocos días se anuncia que el Granada Atlético descarta invertir capital alguno en el Granada CF y opta por seguir su camino por separado con un proyecto sólido de cantera y con la meta de llegar a la élite del fútbol.
* En abril hay un nuevo acercamiento Granada CF-Granada At. buscando una posible unión. Se reúnen García Arrabal y Benito con la mediación de Molina Maza, y de su encuentro sale una declaración de intenciones con tres puntos principales: si ambos clubes permanecen en Tercera la temporada siguiente, se potenciará al más saneado (el Granada Atlético), pudiendo modificarse su nombre y llevar los mismos símbolos del histórico; se mantendrá la plaza de Regional Preferente del Granada B y sus categorías inferiores para que sigan representando los intereses del Granada CF, con lo que se pretende alejar las suspicacias de quienes ven la operación como un intento por evitar las consecuencias del caso Lazasur; y como tercer punto, en caso de ascenso del Granada, que todavía es posible, realizar un nuevo planteamiento de la situación. De la reunión sale un acuerdo firmado por las partes que significa, en la práctica, la desaparición del Granada CF y su sustitución por el Granada Atlético, los albiazules, pues ésos son sus colores en estos momentos. La cosa quedó en eso, en mera declaración de intenciones que no llegó ni siquiera a ser sometida a refrendo de una asamblea del Granada CF.
*
Benito aportó al Granada, según se puede leer en la prensa de la época, 300.000
€. Con sus desembolsos y con numerosos atrasos a lo largo del campeonato, mal
que bien se iba cumpliendo con los futbolistas. Pero su papel de mecenas
primero y después también de presidente de una gestora, no fue desde luego un
camino de rosas. Constantemente tuvo que lidiar con las reclamaciones y
amenazas de embargo que presentó el ex presidente Ruiz por una deuda cercana a
los seiscientos mil euros, y solicitar pasar a administrar judicialmente el
club. Por otro lado, la taquilla del partido ante el Comarca de Níjar, uno de
los gallitos aquella temporada, fue también amenazada de embargo por una deuda
con la empresa Limpieza Lyman de la época de Jimena. Y además
*
El 13 de mayo de 2005, en la misma página de Ideal en que se dice que Lorenzo
Sanz se interesa por el Granada CF también se lee que
UN
PARTIDO PARA EL RECUERDO
Rusadir 0 Granada 8
19
de septiembre de 2004
Partido
de la jornada 4 del grupo IX de Tercera División
Campo:
Árbitro:
García Méndez, de Almería
Entrenador:
Gerardo Castillo / Maquiles
Presidente:
Luis López (de una junta gestora)
Alineación del Rusadir
Fermín,
Mohamed, Benítez, Rafa, Mario (Coco
Alineación del Granada
Gustavo,
Rafita (Fabián
Los goles
0-1
Min. 10, Francis
0-2
Min. 13, Zurita
0-3
Min. 21, Aranda
0-4
Min. 25, Manrique
0-5
Min. 58, Zafra
0-6
Min. 68, Valero
0-7
Min. 75, Rafa Guerrero (gol 3.500 de la historia del Granada CF)
0-8
Min. 76, Aranda
La crónica
De los ya lejanos tiempos de su mili en África, uno recuerda unos cigarrillos negro betún, tupidos, estacosos y recios, que sólo podían encontrarse en los estancos de Melilla, cuya marca comercial era Rusadir, el nombre fenicio de la antiguamente llamada plaza de soberanía. Ése mismo era el nombre del rival de este partido para el recuerdo, club que tiene un lugar en la historia del Granada CF porque contra él fue el equipo rojiblanco a establecer un nuevo récord, el de mayor número de goles conseguidos a domicilio. El Granada fue a Melilla y se fumó este auténtico mataquintos de ocho caladas. Pero no le provocó toses ni arcadas, lo hizo casi sin tener que correr, que el esfuerzo físico y la nicotina no casan bien.
Cosas del calendario de los grupos
andaluces de Tercera que, por razones políticas –que no deportivas- de mantener
la españolidad de las dos ciudades del norte de África, cada año tienen entre
sus integrantes a algún club norteafricano cuyo papel no se puede catalogar
siquiera como de comparsa o relleno, sino que les cuadra más ese término ya no
muy usado de “percha de los palos”, al ascender directamente a Tercera desde
sus muy limitadas y poco competitivas categorías regionales, que en este caso
son en realidad locales. Esta temporada le tocaba a este Rusadir, alegre
pandilla de amigos que fue a terminar la liga como colista, con sólo seis
puntos a favor y habiendo encajado nada más y nada menos que 132 goles. Claro
que al año siguiente fue reemplazado por otro que tal, el Basto (no es broma,
ése era su nombre), que acabó asimismo como colista y con ¡159! goles en
contra, entre ellos los dieciséis de su visita a Motril.
Cuatro partidos había disputado el Granada hasta el momento. Y el balance no podía ser más desesperanzador: una derrota en Fuengirola y dos empates caseros ante Maracena y Mancha Real en Liga, además de una derrota en casa ante el Ceuta en Copa. Dos escuálidos puntos y un raquítico único gol a favor (y además conseguido por un defensa, Rafa Guerrero) por cinco en contra. La jornada cuatro lleva a los rojiblancos a Melilla y sirve de bálsamo. En un solo partido va a hacer el 11,60% del total de goles de la liga.
«Con ocho basta», es el titular de Ideal en la
crónica que firma José Benítez, que destaca que el partido duró sólo diez
minutos, que fue el tiempo que tardó el Granada en hacer el primero. Según la
misma crónica, Gustavo muy bien podría haberse acomodado en el escalón de la
cercana grada de este minúsculo campo de césped sintético de
Por primera vez no tiene Candi nada que ver en la adopción del sentido horizontal de las rayas rojiblancas que se estrenan en este encuentro y que el equipo no ha abandonado desde este día. Buen estreno, porque el Granada se dio un auténtico festín y amplió el récord de goles como visitante que tenía desde el 9 de noviembre de 1969, cuando de la mano de Néstor Rossi venció a domicilio al Mallorca por el inusual marcador de 4-6. La gran diferencia entre una y otra ocasión es que el resultado de Mallorca lo consiguió un Granada de Primera.
En Melilla, ante un rival menor (mínimo,
más bien) y sin apenas despeinarse fue el Granada a establecer un nuevo récord.
Era obligatorio por eso incluir este partido en la galería de los dignos de
recordar, que no por su bondad balompédica ni por lo decisivo del choque, que
ni una ni otra cosa se dieron.
LOS QUE HICIERON
HISTORIA EN EL GRANADA CF
Jordi Vinuesa Buitrago
La temporada granadinista 2004-05 no pasará a los anales precisamente por el buen juego que en general ofreció el equipo rojiblanco ni por su buena marcha en la liga. Son muy pocas las cosas destacables de esta temporada que claramente se puede catalogar como de transición entre el muy revuelto mar que caracterizó los últimos meses del mandato de Pedro Ruiz y la gran ola de esperanza que levantó la llegada de Lorenzo Sanz.
El juego desplegado por una plantilla rojiblanca de bajísimo presupuesto no fue de lo más elaborado ni vistoso que se diga, pero, con todo, hay algunas cosas salvables, y una de ellas es la figura espigada del hombre que traemos a esta sección de protagonistas, Jordi Vinuesa, un delantero por encima del metro-noventa de estatura y también por encima del nivel medio de calidad futbolera de la maldita cuarta categoría a que por entonces estábamos condenados.
A Granada llegó con 23 años procedente del Palencia y como refuerzo de invierno para un equipo que acusaba claramente francas carencias en la parte de arriba, en la del gol. Hasta su llegada el Granada sólo había conseguido veinte goles en 16 partidos, incluidos los ocho al Rusadir; a partir de su incorporación, en la jornada 15 del calendario liguero, va a subir mucho el número de goles hasta alcanzar la cifra total de 70 una vez disputados los cuarenta partidos de la temporada.
Su debut se produjo una fría tarde noche
de finales de noviembre en Maracena, donde el Granada jugaba como local ante el
Vera porque en esas fechas no se podía utilizar el césped de Los Cármenes. En
las estrechas gradas de la ciudad deportiva maracenera se daban cita los algo
más de mil fervientes granadinistas que no abandonaron a su equipo ni siquiera
en estos años oscuros de Tercera. El partido se había puesto cuesta arriba para
el Granada -que empezó muy mal la temporada, pero en esta jornada quince ya
podía mirar de cerca a los cuatro primeros clasificados- pues los almerienses
se habían adelantado en el marcador. Tuvimos que esperar hasta los últimos diez
minutos para que Rafa Guerrero empatara de córner y a renglón seguido Vinuesa,
que se estrenaba de rojiblanco, se estrenara también como goleador al desviar
un chut lejano de un compañero que supuso el 2-1 con que concluyó el choque.
Desde ese día fue un fijo en las alineaciones del Granada hasta concluir la temporada, completando un total de 24 partidos y proclamándose máximo goleador rojiblanco, con 17 dianas.
A la temporada siguiente tuvo la malísima suerte de lesionarse de importancia en un partido de pretemporada en Maracena y tras un largo periodo de ausencia reapareció sin estar totalmente recuperado, lo que le hizo recaer y tener que volver al dique seco a mitad de la liga. A pesar de todo, le dio tiempo a jugar un total de diecinueve encuentros y anotar ocho goles que lo sitúan como tercer máximo goleador rojiblanco en el año del ascenso, sólo superado por los incontestables Ramón y Josemi. Su último partido de rojiblanco, donde acabó de romperse definitivamente, fue el primero de las eliminatorias de ascenso que devolvieron al Granada a Segunda B, en el campo del Linense, donde sólo disputó unos minutos.
Lo cierto es que Vinuesa, después de su lesión de Maracena, ya no volvió a ser el mismo y aunque figuró en la plantilla del primer año de la vuelta a 2ª B, no se le hizo ficha. Posteriormente inició un periplo por distintos equipos, incluidos los granadinos 74 y Baza.
En Vinuesa y su indudable clase, más que
sobrada para
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