HISTORIA DEL GRANADA CF
Capítulo
72
Temporada
2003-2004
EL GRANADINISMO ERA UN
CLAMOR
Vuelve la calma
Después de la nueva gran decepción que el “quintanarazo” trajo todo son desánimos y vuelve a hablarse de la posible desaparición del Granada CF. Pero poco a poco va imponiéndose la resignación y empieza a planificarse una nueva temporada en los sótanos del balompié nacional. Pronto el presidente Pedro Ruiz manifiesta que él está dispuesto a continuar al frente, si bien –dice- se hará un presupuesto más ajustado.
A finales de julio de 2003 tiene lugar la presentación de la plantilla para una nueva temporada en Tercera. El acto de presentación del equipo tiene lugar en el nuevo Los Cármenes ante tres mil espectadores y para la ocasión se ha diseñado un espectáculo de luz y sonido en el que llama la atención la que se ha elegido como segunda equipación: camisetas a rayas horizontales con los colores de la ciudad, rojo y verde. Y también destaca el deseo de la directiva de dotar al club de un amplio abanico de equipos de cantera, hasta un total de catorce.
Se acierta con la decisión de que la mayoría de los futbolistas, que tan buen rendimiento dieron, continúen, así como el entrenador, Chema Rodríguez, que en los ochos partidos de la temporada anterior en que dirigió al equipo demostró solvencia para el cargo. Tan sólo hay que lamentar la baja de Vidal, con quien no se llegó a acuerdo económico. También son baja, aunque poco lamentable, la pareja protagonista del último gran chasco rojiblanco: el guardameta José Luis y el defensa Juanjo. Entre las nuevas incorporaciones destacan los únicos que contarán asiduamente para el míster: el centrocampista Antonio Fernández y el fichaje de sensación que supone Rubén Cortés, “robado” al rival Granada 74, que con sus veintisiete goles la pasada temporada fue clave en la magnífica campaña de los de Almanjáyar.
Bien en lo deportivo
El equipo titular de la temporada será: Gustavo, fijo en la puerta; la línea defensiva más utilizada es Zapata, Lucena, Acebal y Óscar Río; un centro del campo con Vicente, Antonio, Jose Mari e Higinio Vilches, entrando también bastante Francis; y en la delantera se alternan Rubén Cortés, Garrido, Aranda y Rubio. Con estos hombres el Granada arranca bastante bien, con un 0-5 en Motril, que a pesar de este resultado inicial realizará una gran temporada y jugará play off de ascenso de la mano de Kiki Barón. Enseguida se encarama el Granada entre los cuatro primeros y se mantiene toda la liga en los puestos, en lucha estrecha por el liderato con el gran rival desde el año pasado, el Granada 74. Goles son amores, por eso vuelve poco a poco a animarse la parroquia rojiblanca y a acudir en mayor número a Los Cármenes.
Pero en marzo empiezan los futbolistas
a dar claras muestras de nerviosismo pues llevan tres meses y medio sin cobrar
y a la mayoría todavía se les deben dos mensualidades del ejercicio anterior.
El informe trajo la guerra
La situación deportiva del club es buena todo el año, pero a mediados de temporada estalla la guerra. Los ex vicepresidentes Medina Jorges y Enrique Oviedo, dimitidos en enero, presentan al presidente Ruiz requerimiento notarial para que facilite información sobre su gestión, con especial hincapié en la contabilidad y en los contratos de publicidad suscritos. Y se enconan las posturas al día siguiente, 11 de febrero de 2004, al hacerse público un informe del ex asesor económico Rafael Martínez, que había cesado a 31 de diciembre de 2003, en el que se ponen de manifiesto graves irregularidades de fondo y de forma en la contabilidad del Granada. El informe, elaborado por Martínez antes de cesar, fue entregado a la directiva en su día y ahora se filtra a la prensa.
Del informe pueden extraerse detalles como:
-Que presuntamente se han alterado las
cuentas y que lo que en asamblea se hizo aparecer como superávit es en realidad
un déficit encubierto por el burdo procedimiento del “cuadre a martillazos”.
-Que presuntamente faltan 9.236,77 € de
los ingresos por el partido del Trofeo Alhambra contra el At. Madrid
- Que la deuda real con Ruiz es de sólo
70.000 €
-Que el coste real de la plantilla es de 232.141,24 €, y no los 360.000 que se dijeron en asamblea...
Y más cosas, todas en la misma línea, que hacen sembrar dudas sobre la honestidad en la gestión del club rojiblanco. Pedro Ruiz se defiende a través de su portavoz jurídico, Luis Suárez, diciendo que quienes le acusan faltan a la verdad, y que quien quiera documentación acerca de la gestión del club la tiene a su disposición en la sede de Recogidas, e insiste en que no tocó ni un euro de la recaudación del partido contra el At. Madrid.
Todo viene a embrollarse aún más cuando el 9 de abril se hace público el que se llamó informe contra el informe de Rafael Martínez, o “contrainforme”, elaborado por el socio Antonio López de forma voluntaria, que sigue sin aclarar qué ocurrió con los nueve mil y pico euros desaparecidos de la recaudación del Trofeo. Desde el club se defienden diciendo que el descuadre se debe a las numerosas invitaciones que se repartieron gratuitamente para atender a compromisos.
Lo
que falta para terminar la temporada se caracteriza por mil y una acciones, de
los futbolistas y de los socios, en contra de Ruiz, que cada vez se va quedando
más sólo al sucederse las dimisiones en su junta directiva. Los futbolistas,
hartos de las largas que reciben cuando se habla de cobrar lo firmado, deciden
encerrarse en los vestuarios de Los Cármenes a mediados de abril.
Lo deportivo
A pesar de todo, lo deportivo sigue
marchando bien y el equipo se coloca líder superando al Granada
En éstas estamos cuando en la penúltima jornada nos visita el Carolinense. En Los Cármenes, el día 23 de mayo de 2004, en jornada de puertas abiertas y ante seis mil espectadores, con numerosas pancartas pidiendo la dimisión de Ruiz, se produce algo insólito en la historia del Granada: nada más darse el pitido de inicio, todos los jugadores rojiblancos, que habían abandonado el encierro dos semanas antes, se sientan en la hierba y adoptan una actitud pasiva, desentendida del juego. El rival, de forma deportiva no aprovecha la situación para marcar y el árbitro detiene el juego y ordena saque neutral.
La sentada tuvo repercusión nacional y sirvió para llamar la atención sobre el problema.
La liga concluye entre mil problemas
extradeportivos, pero el Granada logra proclamarse campeón del grupo IX de
Tercera División, que este año ha sido dominado por equipos granadinos pues a
los rojiblancos siguen en la clasificación Motril, Granada 74 y Arenas (que fue
el único que logró ascender). No hay liguilla a jugar entre los cuatro primeros
de los grupos andaluces manchegos y extremeños. Para dirimir los ascensos se ha
diseñado un nuevo sistema consistente en eliminatorias a ida y vuelta entre
esos primeros cuatro clasificados; el que supere al primer rival sólo tendrá
que superar a un segundo y así conseguirá el salto a la categoría superior. El bombo
depara al cuarto clasificado del grupo castellano manchego, el CD
Pero como sigue la guerra anti Ruiz, pocos
días antes del partido en tierras albaceteñas hay un nuevo acto de hostilidad: los
componentes de la plantilla, al frente de un millar de ciudadanos, se
manifiestan desde la plaza del Carmen hasta la sede de Recogidas pidiendo la
dimisión del presidente.
Y ya en faena balompédica, en la ida los rojiblancos, quizá no demasiado centrados en lo que debían debido a todo lo extradeportivo que tanto protagonismo tuvo esta temporada, cosechan una derrota por un único gol en contra que pone la eliminatoria cuesta arriba. Pero basta con ganar en Los Cármenes por dos goles de diferencia para superar esta primera eliminatoria.
Pero lo que ocurre es que en una nueva
jornada aciaga, la del 13 de junio de 2004, el Granada gana el partido ante
Con todo ya perdido en lo futbolístico,
llegamos al último acto de esta convulsa temporada, que es la salida por fin de
la presidencia de Pedro Ruiz, que dimite cinco minutos antes de ser
defenestrado por una moción de censura en asamblea de 30 de junio de 2004 a la
que acudió escoltado al temer por su integridad de tan calientes como estaban
los ánimos a estas alturas. Para reemplazarlo se nombra una gestora presidida
por Luis López, detrás del cual –se dice- está Murado.
* La asamblea del ya lejano 26 de enero de 1983 autorizó al club la creación de la figura de los socios de veinte años, solución de emergencia para salir del mal paso que amenazaba la supervivencia del club. La idea en aquel momento era que unos tres mil socios abonaran 200.000, 100.000 o 75.000 ptas. (palco, tribuna o preferencia) y obtuvieran su carné de socio por 20 años y de esa forma poder liquidar las muchas deudas del club, en especial la que desde varias temporadas atrás mantenía con la entidad Bancreco. Los tres mil previstos se quedaron en algo menos de mil, pero gracias a sus aportaciones pudo tirar para adelante el club. Claro que fue a cambio de hipotecar futuros ingresos. Ha pasado ya el tiempo contratado y ya en esta temporada no hay socios de veinte años.
*
Cuando todavía estábamos en pretemporada saltó a la prensa la posibilidad de
que Pedro Ruiz comprara la plaza en 2ª B de
*
Recién comenzada la temporada es noticia el partido internacional amistoso que
el Granada disputó contra la selección de Guinea Ecuatorial, a la que derrotó
por 3-1. Los futbolistas de la antigua colonia española estuvieron de gira por
nuestra tierra y se enfrentaron a varios de nuestros equipos de tercera,
saliendo en todos los partidos ampliamente goleados. Ya en octubre,
aprovechando un parón en la liga española, el Granada 74, que marchaba líder
del grupo IX de Tercera, devolvió la visita y cayó derrotado (3-2) en el único
partido disputado en tierras africanas.
*
Al igual que en la temporada anterior, en ésta se da una enconada rivalidad con
el otro equipo de la ciudad, el Granada 74, que comparte estadio como local con
el club rojiblanco. Ambos clubes mantienen una bonita y apretada lucha por la
primera plaza que finalmente se adjudica el Granada. El mismo modo, igual que
en la temporada pasada, se intentó por los poderes públicos un acercamiento
entre ambos buscando una posible unión que también acabó en nada. El derbi
capitalino de la primera vuelta, con el Granada de local, estuvo a punto de no
celebrarse, al amenazar Marsá con retirar su equipo de la competición si no
recibía las mismas ayudas municipales que el rival. El partido finalmente sí
que se celebró, y pudimos presenciar un choque bastante entretenido y disputado
que acabó 1-1. Los incidentes entre unos y otros abundaron, pero casi todos
sucedieron fuera del terreno de juego. Algo que calentó aún más los ánimos fue
el intento de embargo previo de la taquilla por los ex granadinistas de la
temporada anterior Vidal y Luna.
* El Granada en noviembre desestimó la incorporación a su plantilla de un joven defensa granadino, de Santa Fe, que había jugado en el R. Madrid juvenil y que le había sido ofrecido. Su nombre: Manolo Pavón. Una lesión de rodilla que arrastraba lo apartó del club rojiblanco.
*
En el mercado de invierno el Granada se reforzó con los fichajes de Triana, que
volvía desde el Baracaldo, y de Leo Vidal (At. Baleares) e Ico (Logroñés), pero
* En Copa Federación, ese castigo a que deben someterse los más modestos del fútbol español, el Granada superó en la primera eliminatoria al Marbella, de 2ª B, y al Don Benito, del grupo extremeño de 3ª en la segunda, para caer frente al Benidorm, de 3ª, en la tercera eliminatoria. En el partido de ida de dieciseisavos, en Los Cármenes frente al Don Benito, con las cámaras de Teleideal en directo y ante menos de doscientos espectadores, el Granada CF disputó su encuentro oficial número 2.500, fue el 4 de diciembre de 2003.
* El 1 de abril de 2004, con motivo de la visita del Antequera, se guardó un minuto de silencio en Los Cármenes en memoria de Carlos Tomás Romero García, insigne periodista deportivo muchísimos años y toda una institución en la prensa granadina además de directivo del Granada en distintas épocas.
*
El discutido informe Martínez fue contestado por el no menos controvertido
contrainforme López, que poca cosa aclaró.
La directiva no lo facilitó a la prensa diciendo que quien quisiera
conocerlo lo tenía a su disposición en la sede del club. Pero sólo un socio
acudió el primer día a consultarlo y tras una larga espera abandonó la sede sin
poder siquiera ojearlo.
* En abril continúa el rosario de dimisiones en la escuálida junta directiva de Pedro Ruiz, al irse José Antonio Grande y el comercial Jesús Hernández, encargado de la contratación de la publicidad en Los Cármenes. Y el definitivo y más virulento frente que debe encarar el presidente estalla el 16 de abril de 2004, cuando los jugadores, hartos de esperar para cobrar las varias mensualidades que se les deben y de incumplimiento de promesas, deciden encerrarse en los vestuarios del estadio y anuncian una inminente huelga de entrenamientos. Pedro Ruiz presenta a la plantilla un plan de pagos que en primera instancia es rechazado, y continúan en su encierro para abandonarlo varias semanas después. Pero al día siguiente de la sentada ante el Carolinense vuelven los jugadores a su encierro y esta vez piden, además de sus atrasos, también la cabeza del presidente. En esos momentos el futbolerismo local es un clamor en contra de Ruiz y su gestión, y desde muy diversos sectores se pide su dimisión. Pero Ruiz responde: «Me van a tener que colgar para que me vaya del club» Otros dos directivos dimiten, Francisco Sánchez y Javier Páez, y el tesorero, Emilio Maldonado, es despedido por pedir la dimisión del presidente.
* En mayo las movilizaciones anti Ruiz siguen subiendo de tono, incluida una acampada, con colchones y sacos de dormir, de la plantilla a las puertas de la sede de Recogidas. Y también incluida una concentración de ultras rojiblancos ante el domicilio particular del presidente, con todo tipo de insultos dirigidos a un Ruiz cada vez más repudiado por sus antiguos colaboradores y por prensa, jugadores y aficionados. Y vuelve a darse una sentada de jugadores sobre el césped de Los Cármenes en el partido amistoso frente al Betis de 27 de mayo, en la disputa del denominado I Trofeo Los Cármenes, que se adjudica el Granada al vencer 3-1.
*
Durante el especialmente convulso mes de junio de 2004 se habían barajado
distintas posibilidades de ayuda a un Granada CF cuya continuidad tras un nuevo
fracaso volvía a estar en el aire. Y también los empresarios habían dejado oír
su voz en el sentido de una posible ayuda salvadora. Pero tan sólo unos días
después de acabada la temporada aparece en la prensa la noticia de que Cámara
de Comercio y Confederación de Empresarios se desmarcan de lo dicho y fundarán
un proyecto futbolístico nuevo, sin descartar la opción del club rojiblanco «si
se librase de todas sus deudas y problemas». Sería una SAD independiente de los
otros clubes de la provincia. Su idea es adquirir una plaza en Tercera o en
Segunda B. Se estaban empezando a fundar los cimientos del club que dos años
después saldrá en Tercera con el nombre de Granada Atlético.
UN PARTIDO PARA EL
RECUERDO
Granada 1 Atlético de
Madrid 4
12
de octubre de 2003
Partido
amistoso en disputa del XXIX Trofeo Granada-Alhambra (así se llamó esta
edición)
Campo:
Nuevo Los Cármenes
Árbitro:
Castillo Jódar, granadino
Entrenador:
José María Rodríguez
Presidente:
Pedro Ruiz
Alineación del Granada
Gustavo
(Manolo
Alineación del At. Madrid
Sergio
Aragoneses (“Mono” Burgos
Los goles
0-1
Min.
10, Musampa en gran jugada individual
0-2
Min.
20, Javi Moreno desde cerca
0-3
Min.
51, Rodrigo remacha bajo palos
0-4
Min.
55, Javi Moreno a pase de Ibagaza
1-4 Min.
91, Solaz resuelve un barullo
La crónica
El Trofeo ya no se llama “Granada” (como casi siempre) ni “Ciudad de Granada” (como el anterior), este año se le denomina «Granada-Alhambra» y alcanza su XXIX edición. Lo disputan el Granada y el At. Madrid, que tenía una visita pendiente a Granada desde el traspaso al equipo colchonero del meta Pindado dos años antes. Pero no se juega en pretemporada, sino que se aprovecha el parón liguero en Primera de 12 de octubre, domingo. Para hacer hueco, el Granada solicitó y obtuvo del Vera adelantar su partido de la octava jornada al viernes 10, y de allí se trajo un punto (2-2). Ante nueve mil espectadores (para Ideal), 8.000 (para Granada Hoy) o 5.600 (Para Mundo Deportivo), el At. Madrid se impuso por 1-4 sobre un césped lamentable, y se llevó la copa.
«Respetaron el guión», titula Antonio
Carrasco su crónica para Granada Hoy. «El Granada divierte a su afición y el
Atlético le ”roba” su trofeo», es el titular de Justo Ruiz para Ideal. «El
Atleti llegó, goleó y regresó intacto del ”viajecito”», es otro titular, el del
diario barcelonés Mundo Deportivo en su edición atlética. Jesús Hernández firma
para ese diario de difusión nacional una crónica en la que alude al incómodo
viaje de ocho horas en autocar hasta este rincón hispano, y señala como gran
destacado en el choque a Movilla, jugador que por entonces era claramente
suplente en aquel Atlético de Madrid de Gregorio Manzano que, una vez
recuperada la máxima categoría, en esos momentos de la temporada andaba más
cerca de los puestos de descenso que de los de cabeza y que venía de recibir un
correctivo de 5-1 en
El At. Madrid debía este amistoso desde que Pindado le fuera vendido por Jimena, y no pudo encontrar fechas disponibles hasta este día del Pilar de 2003. Pero no se trajo a todas sus estrellas. Echamos en falta a Fernando Torres y a Simeone, que estaba lesionado. Manzano probó un equipo en la primera mitad y otro distinto por completo en la segunda. Y el “hojomeneado” Pindado, de la plantilla colchonera aunque sin ficha, no pudo saludar a la que fue su afición desde el césped, que queda mejor. De todas maneras, a estas alturas de 2003, la sufrida afición granadina pudo ver a las suficientes estrellas rojiblancas (amarillas para la ocasión), que hicieran olvidar aunque fuera un breve momento la cruda realidad.
El “causante” del evento, Pindado, sólo pudo saludar a los varios amigos que dejó en Granada en las gradas o en los aledaños de vestuarios. Futre, como secretario técnico colchonero, había promovido su fichaje después de verlo en acción tres temporadas atrás, en la doble eliminatoria de Cuartos de Copa del Rey en la que el Granada fue eliminado por el club madrileño, por entonces en Segunda. En Madrid, su primera temporada sí jugó bastante, pero en el filial de Segunda B. La siguiente fue cedido al Getafe, de Segunda A, y fue titular. Pero esta tercera temporada se la pasó en blanco y sin ficha para ser despedido a su término.
Todas las crónicas coinciden en que partido y resultado se ajustaron a lo previsible. Es decir, un equipo de primera que no fuerza apenas la máquina y gana sobrado a su rival, tres escalones por debajo en lo deportivo, que a base de entusiasmo sólo muy puntualmente le pone en aprietos. Lo que no estaba previsto fue que el campo no se llenara.
Tiene más trascendencia este amistoso
por la larga cola que trajo que por lo visto sobre el terreno. Gracias a la
recaudación (96.162 €, según datos oficiales) pudieron los futbolistas del
Granada cobrar alguna de las cantidades que tenían pendientes. Pero de la
presunta y misteriosa desaparición de parte de esa recaudación en una no menos misteriosa
caja de zapatos (se dijo) nacerían posteriores y graves desavenencias que
sembrando dudas sobre la recta gestión del club, vendrían a enrarecer el
ambiente futbolero y quizás a frustrar un más que posible ascenso de categoría.
LOS QUE HICIERON
HISTORIA EN EL GRANADA CF
Juan Prieto
Juan Prieto es uno de esos magníficos profesionales de la información deportiva con que contamos en Granada. Porque en Granada, frente a lo que opinan unos pocos, siempre (y ahora más) hemos tenido una prensa futbolera de primer nivel.
Tiene Juan Prieto un papel protagonista
en la historia del Granada CF, aunque éste duró sólo el mes de julio de 1997. Porque
al exiguo periodo de tiempo de ese mes de julio de 1997 se reduce la vida del
Granada CF SAD. Lo que pasó de verdad para que tuviera una existencia tan fugaz
este intento de modernización del anquilosado Granada CF no acaba de estar
claro. El caso es que en ese escaso mes le dio tiempo a Prieto, como gerente
que era de
Y es que, además de buen plumilla de
la cosa balompédica, también son de destacar en Juan Prieto sus dotes de
organizador –y de éxito- de entidades deportivas. Antes de su corto paso por
Recogidas 35 ya había tenido ocasión de demostrarlas en el club de rugby Fray
Luis de Granada, transformado después en Generalife, del que fue presidente y
al que ascendió a la máxima categoría del deporte del balón ovalado, único
equipo de la provincia que lo ha conseguido. Así mismo, tuvo un papel destacado
como integrante del Comité Organizador del mundial de esquí de 1996. Ese buen
papel organizador hizo que en él se fijara Marsá y lo contratara para gobernar
la cuasi non nata SAD. Cuando
Cuanta su padre y maestro en el oficio de
opinador balompédico, el ilustre Antonio Prieto en su obra recopilatoria de
recuerdos Paso a paso rojiblanco, el
tortazo que sufrió en propias carnes en “acto de servicio”, esto es, en el
ejercicio de su profesión de reportero, por celebrar con alborozo un gol del
Granada a poco del final y que suponía la victoria rojiblanca en
También Prieto hijo se ha llevado algunos tortazos, aunque no físicos. Pero no se los ha dado un forofo furioso por la derrota de su equipo, sino que le han venido de algunos de los muchos sátrapas que ocuparon alguna parcela de poder más o menos grande en la dirección del club (y que por eso mismo figuran en bastantes páginas de la más negra historia del desventurado Granada CF), que hubieran preferido que sus tejemanejes siguieran no siendo conocidos. Además, ha tenido en alguna ocasión que soportar las iras verbales y las amenazas de otros (incluso ver su nombre y su honor denigrado en un libelo en forma de libro) que decían amar al club rojiblanco por encima de todo y que hicieron posibles las trapacerías de los anteriores.
Tratar de ser objetivo y veraz en un terreno que se vuelve tan resbaladizo en cuanto entran en juego las pasiones no es tarea cómoda. Que el fútbol no es precisamente un ámbito en el que impere la racionalidad, no hace falta jurarlo. Intentar ganarse el pan opinando de él desapasionadamente, que es como está mandado, no es esa cosa fácil que suele creer todo el mundo y que suelen creer también en las redacciones de los medios, de no ser así no se explicaría que un oficio que exige tanta dedicación esté tan mal pagado. Ésa es otra. Porque hay que ver los pobres y hasta peligrosos gajes que tiene la, a pesar de todo y de todos, apasionante profesión de vivir de cerca el fútbol y contárnoslo.
En la persona de Juan Prieto hemos
querido representar al colectivo –tan necesario como los propios deportistas
para que el fútbol siga siendo lo que es- que en la actualidad se ocupa de
tenernos al día de lo que se cuece en el deporte rey penibético. Un colectivo
muy preparado que en Granada se puede decir que está varias categorías por
encima del triste nivel del fútbol que año tras año estamos condenados a sufrir
para nuestra desgracia de hinchas. Quiero que esta mini semblanza de un buen
periodista sirva como desagravio, hacia él y hacia los demás informadores
deportivos de Granada, siempre en el disparadero de los que llevan su pasión
demasiado lejos.
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