HISTORIA
DEL GRANADA C.F.
Capítulo 62
Temporada 1993-94
LA
INSOPORTABLE MEDIOCRIDAD
Por
tercera vez hay un intento para que Aguirre Suárez forme parte del cuerpo
técnico del Granada C.F. Y por tercera vez las cosas se tuercen por falta de
documentos, conocimientos o talante personal del que fue estupendo jugador,
pero con un historial como entrenador lleno de páginas en blanco.
El
secretario del club, Roque Jiménez, definió como “vacaciones de oro en el sur
de Europa a costa del Granada” los dos meses que ha durado, en esta ocasión, el
bienintencionado intento o la enfermiza obsesión del industrial atarfeño
Francisco Jimena para “colocar” en Granada a su gran amigo argentino. Estas son
las palabras de Roque Jiménez para contar la kafkiana historia:
- Todo
se inició por un acuerdo con el socio Francisco Jimena. Aguirre Suárez fichaba
por el Granada cobrando siete millones de pesetas por temporada y Jimena
ocupaba el cargo de vicepresidente primero. Aguirre llegó el 17 de julio y se
le encargaron tres cosas: organizar el área deportiva del club, potenciar la
cantera y hacer un estudio de mercado de jugadores argentinos y españoles. Pero
en estos dos meses solo ha creado un maremágnum. Por eso asumo el error y
dimito de mi cargo de secretario general, aunque seguiré como directivo y
realizaré las gestiones oportunas para que el Granada recupere las 1.150.000
pesetas que ha tirado en este asunto.
Aguirre
acusó a la directiva de no cumplir el contrato pactado. El presidente Pepe
Aragón reconoció que se habían equivocado porque la clase de vida que llevaba
el argentino no era un buen ejemplo para los jugadores y no había realizado
nada del trabajo que se le pidió.
El
entrenador Nando Yosu respiró tranquilo porque estaba claro que Aguirre Suárez
venía para ser entrenador y que todos esperaban el menor fallo del técnico
español para sustituirlo inmediatamente por el argentino.
La
plantilla
En
este sentido hubo sensatez y se ficharon menos jugadores que otras veces, pero
especialmente adecuados a las necesidades del equipo.
Yosu
mantuvo el esquema de la pasada temporada con un nuevo portero, Juan Carlos,
sustituto de Notario, que se fue al Valencia para sumirse en la mediocridad.
El
canario Carlos sustituyó a Queco para integrar una aceptable defensa junto a
Santi, Álvarez, José Manuel y Leo.
El
gallego José Luis siguió inamovible en el centro del campo junto a dos
canarios; Onofre y Armando, de indiscutible calidad, pero con una irregular
trayectoria deportiva, y dos granadinos de la cantera, Padial y Molina.
En
cuando al ataque, el bastetano Roberto Valverde, en su regreso al club, formó
una estupenda pareja con el goleador bético Pepe Mel, que saldó con 21 goles
una buena temporada con un espléndido promedio de 0.55 tantos por partido.
Hasta
casi
En la
Liga la cosa no fue bien en las primeras jornadas. Tuvo que llegar el 8 de
noviembre para que el entusiasmo subiera de tono. Con todas las papeletas en
contra se afrontó la visita de Las Palmas. Estaban lesionados José Luis, Onofre
y Molina, y Yosu improvisó un centro de campo con Padial, Sabín Bilbao y Lucas,
en quienes nadie confiaba, y todo funcionó bien. El temperamental malagueño,
Lucas, marcó un gol antológico por la escuadra que hizo vibrar al graderío y
llorar al querido jugador con ese tanto que “he dedicado a mi madre y al
entrenador”. Los titulares de prensa parecen escritos por el gastrónomo Pablo
Amate. "Ideal", por ejemplo, señaló que “El Granada se comió al
líder” mientras que el semanario "El Deportivo" afirmaba que “El
líder mordió el polvo en los Cármenes”.
Pero
lo peor estaba por venir y muy pronto. Dos semanas bastaron para que el Granada
tocara fondo en el mismo los Cármenes con otro conjunto canario, el modestísimo
Realejos, que le endosaba un 0-5 con el dudoso “honor” añadido de ser la más
humillante derrota en casa de toda la historia del club.
Menos
mal que Pepe Aragón tuvo el buen juicio de mantener a Nando Yosu en el
banquillo. Porque, como si la goleada hubiera sido el necesario revulsivo, a
partir de entonces se inició una brillante racha de once jornadas de
imbatibilidad que llevaron al Granada hasta el segundo lugar de la tabla, con
siete positivos, en la jornada 26.
Fue el
canto del cisne porque a partir de ahí el equipo no pudo dar el salto
definitivo. Tampoco llegó a decaer, por lo que se llegó al final de
La
parte deportiva se inició con mal pie en el mes de agosto, con dos
eliminatorias de Copa que, tras eliminar al Jaén en la primera, terminaron con
la derrota ante el Almería y un paupérrimo saldo de dos goles en cuatro
partidos.
Nace
el nuevo campo de Los Cármenes
Menos
mal que la temporada termina con un signo positivo. El 25 de abril de 1994 se
firma el contrato para la construcción del nuevo campo de fútbol municipal. El
que un año más tarde se inaugurará con el nombre de “Nuevo Los Cármenes”.
El
Recreativo
El
Recreativo, que sigue dirigiendo Lucas Alcaraz, tuvo una discreta actuación en
el grupo IX de la 3ª división, quedando en novena posición entre 20 equipos y
sin positivos ni negativos.
Algunos
de los integrantes de este conjunto fueron: Sergio, Pedro, Gil, Hilario,
Silverio, Martinez, Futre, Alberto, Toni, Edu, Javi, Montero, Juanjo, Raúl y
Germán. Además, contó con la importante aportación del portero Francis, el
defensa Guti, el centrocampista Fabián y el delantero Manolín Redondo, todos
ellos con ficha por el Granada al que pasaron en distintos momentos de la
temporada.
* La edición número 22 del
Trofeo Granada estuvo devaluada en todos los sentidos. El Real Madrid B fue el
rival a partido único y menos mal que un solitario gol de Mel permitió que el
trofeo quedara en casa. Un trofeo especialmente elaborado para la ocasión, como
reconoció Antonio Espina en su crónica de "Ideal", a pesar de que el
día antes había criticado que la idea del club era entregar un trofeo antiguo,
de los conservados en las estanterías de la sede social, pero convenientemente
“actualizado” grabándole el número XXII.
* Las camisetas del Granada
lucieron variados a anuncios sin que nadie se las quedara con carácter
definitivo. Al principio de la temporada se rompió el acuerdo de tres años con
el Centro Comercial Neptuno. Cervezas Alhambra apareció en el trofeo veraniego
y en la sexta jornada de Liga, la empresa Andemoy de Churriana pagó 250.000
pesetas por un anuncio que apenas se veía. Hubo acuerdo y tras dos partidos más
Andemoy se retiró y se acabó lo que se daba. Ninguna empresa se interesó ya en
este medio publicitario.
* El canterano Víctor, tras permaneces seis
años en el Granada y participar en 112 partidos, se había marchado la anterior
temporada al Ejido almeriense. La verdad es que no le fue demasiado bien y, en
el verano, habló con el presidente para reingresar en el Granada. Por lo pronto
acuerdan que entrene en los Cármenes hasta que el entrenador decida. El viernes
27 de agosto entrenó Víctor con el resto de jugadores, pero no apareció en los
dos días siguientes. Monumental enfado de Yosu que interpreta la ausencia como
una tomadura de pelo. Víctor se disculpa en la prensa “me puse malo el
sábado y se lo comuniqué al médico del club en la creencia de que Jaime Marti
se lo diría al entrenador”. El lunes 30 apareció un despistado Víctor por
los Cármenes cuando el equipo se había marchado para jugar esa noche en
Almería. Y Víctor siguió en el dique seco hasta que Pepe Parejo se lo llevó al
Guadix en enero de 1994.
* El caso de Aguirre Suárez es
para visto y no creído. No es normal que un secretario técnico se permita
criticar a sus jugadores y su entrenador. Y eso fue lo que hizo Aguirre en las
páginas de "Ideal," tras la derrota del equipo granadino en Sevilla,
en el primer encuentro de Liga. “Creo que al equipo le ha faltado garra”,
opinó el argentino. Y al cabreadísimo Nando Yosu le señaló públicamente lo que
tenía que hacer: “Teníamos que haber achicado el campo y movernos más en
todas las líneas”.
* Ahora y siempre ha sido
difícil el trabajo del entrenador. Misión imposible la de tener contentos a
directivos, jugadores, aficionados y prensa. En esta ocasión Nando Yosu lo
sufrió por lo menos dos veces
1). Partido Granada-Córdoba en
los Cármenes el 10 de octubre de 1993.
En el
minuto 77 Yosu sustituye al defensa Leo por el extremo Roberto Valverde. Y
Nicasio García lo critica en "Ideal" porque "después de haber
derrochado tantas energías no se pueden dar tantas facilidades en defensa. En
dos ocasiones consecutivas, cuando se ha prescindido de Leo da la casualidad de
que han volado tres puntos. Podrá ser casualidad, pero es la realidad de lo
sucedido.”
2). Partido Xerez
Deportivo-Granada en Jerez el 17 de octubre de 1993.
En el
minuto 45 Yosu sustituye al defensa Leo por el extremo Roberto Valverde. Para
Pedro Lara, “el signo positivo fue el cambio efectuado de Roberto por Leo.
El bastetano dio mas profundidad y aunque con el peligro de recibir otro gol
(el Granada perdía por 0-1 desde el minuto cinco), el Granada es otro al del
primer tiempo y, a muy poco del final consigue lo que buscaba, el empate que le
supone un punto de oro”.
* El caso del curandero motrileño estuvo a
punto de cargarse al cuadro médico del Granada. Ocurrió porque el propio
presidente Aragón se llevó algunos jugadores a la ciudad costera para ver si la
ciencia infusa de un curandero local sanaba a los lesionados más rápidamente
que por los métodos tradicionales. Todo fue bien hasta que, bastante tiempo
después, un periodista le preguntó al directivo y médico Jaime Marti su opinión
al respecto. Marti reaccionó de forma explosiva y anunció medidas drásticas
contra los jugadores. Luego habló con el presidente, se dieron explicaciones
mutuas que se transmitieron a los doctores Zabala y Guzmán, que formaban parte,
de manera altruista, de los servicios médicos del club, y las aguas volvieron a
su cauce. Por cierto, el curandero motrileño lo hizo bien. Al menos Pepe Aragón
quedó muy satisfecho con sus servicios y hasta expresó sus deseos de “fichar”
al efectivo sanador de
* Ningún manual de organización turística
incluiría este desplazamiento del Granada a Las Palmas como modelo a seguir.
Fue el 14 de enero de 1994 cuando el desarrollo de la aviación ya permitía
desde hace años volar en dos horas hasta la capital gran canaria. Pero el
Granada C.F. quiso hacerlo más barato. Salieron a las tres de la tarde en
autobús, rumbo al aeropuerto de Madrid. El vuelo desde Barajas a Las Palmas se
demoró y hubo que pagar 30.000 pesetas en la cena. Otra larga espera dentro del
avión, antes del despegue, que se sumó al par de horas de escala en Tenerife.
Por fin, tras 15 horas de viaje, la expedición rojiblanca pudo “reposar” en un
hotel situado en la zona mas ruidosa y “choricesca” de Las Palmas. Para colmo
la comida del hotel no era la más adecuada a quienes van a disputar un partido
de fútbol. Pues con todo ese cansancio y hambre, los granadinos se lucieron
ante los 200 espectadores que acudieron al campo municipal de Maspalomas y
hasta derrotaron por 0-1 al colista del grupo.
* El 23 de enero de 1994 se enfrentaron en los
Cármenes, Granada y Melilla. La apretada victoria por 1-0 de los granadinos
estuvo a punto de malograrse con un penalti por falta de Santi a Paco Luna que
el público no reconoció premiando al árbitro murciano Martínez Franco con una
rociada de insultos. Insultos que muchos tuvieron que tragarse ante las
deportivas e insólitas declaraciones del defensa vasco del Granada reconociendo
que la falta había sido auténtica. Lo mejor fue que Juan Carlos paró el penalti
gracias a los consejos de su compañero Armando, amigo y paisano de Paco Luna.
Así se lo contó a Ernesto Martínez después del partido.
- Le
dije a Paco Luna que nos jugábamos mucho y que lo fallara, y a Juan Carlos que
aguantara y se tirara a la izquierda porque había visto a Luna tirar algunos
penaltis y ya lo conocía.
Y así
fue. Luna tiró a la izquierda, Juan Carlos voló al lugar exacto, repelió el
balón y el casillero del Granada se mantuvo a cero.
LOS
QUE HICIERON HISTORIA EN EL GRANADA C.F.
José
María Pellejero Blanch
Es el
23 de septiembre de 1957 y en los Cármenes se juega el segundo partido de Liga.
Nada menos que un Granada-Real Madrid.
Alejandro
Scopelli, el entrenador rojiblanco, alinea con el siete en la espalda a un
argentino recién fichado. Ortiz de Mendíbil da el pitido inicial, el argentino
debutante se encuentra con el balón en los pies, dribla a Lesmes II y se va con
la pelota.
- Lo
driblé tres veces. Don Alejandro en el banquillo gritaba ¡largala!, ¡pasala! (léanse
sin acento estas dos palabras esdrújulas, recuerden que las dice un argentino),
yo no veía a nadie para darle la pelota, la paro así, me vuelvo y le grito a
don Alejandro ¿A quien mierda se la doy?... ¿Imaginas lo que hizo el campo?... ¡oooh!
La
alineación del Granada en aquel partido que se perdió 0-2 con el Madrid fue:
Candi; Vicente, Méndez, González; Kaiku, Larrabeiti; Pellejero, Osvaldo, Mauri,
Rius y Navarro. Aquel descarado 7, era Pellejero "el rulo". ¡Y el
propio Scopelli le había traído al Granada!
Argentina
José
María Pellejero Blanch había nacido en
-Empecé
a jugar en el colegio. Los dos equipos de ciudad de
Pellejero
fue seleccionado para el Sudamericano de 1952, celebrado en Chile y que ganó
Argentina. Él mismo cuenta aquella experiencia y ¡fíjense en las fechas con
mucha atención!
- Con
el Sudamericano estuvimos dos meses fuera y yo me calenté que me quería ir
fuera. Me negué a renovar con Racing y quedé libre, pero sin poder fichar en
Argentina. Entonces le dije a Forneris, que ya estaba en Portugal y me mandó un
telegrama: "van pasajes, contrato hecho". Antes de salir de Argentina
me casé. Cuando llegué a Portugal me dijeron "vas a cobrar tanto" y
yo pensé ¡fenómeno! porque era tres veces más de lo que cobraba el mejor
jugador en Argentina.
Las
fechas
¿Se
fijaron en el lío de fechas? Pellejero, que nació en 1939, ficha a los 15 años
con el Estudiantes. Pero en 1952 ¡a los 13 años! es internacional, se casa y
llega a Portugal. Algo falla. Sería la memoria y sería que Pellejero quería
quitarse años. Esta entrevista data del 9 de julio de 1985 y hasta muchos años
después no he descubierto en el "Devocionario rojiblanco" de Ramón
Ramos, que Pellejero nació en 1932, siete años antes de los que a mí me dijo
aquella tarde de verano que nos reunimos tomando un café con leche y un suizo
tostado con mantequilla, en su cafetería de Reyes Católicos.
El
Granada
- Estuve
una temporada en el Torriense, ascendimos a Primera división y me fichó Os
Belenenses, donde estaba el chileno Fernando Riera de entrenador. Seguí otro
año y cuando dudaba si renovar o no, hicimos una gira por Brasil. Allí me
encontró don Alejandro Scopelli, que me conocía del Sudamericano de Chile y
andaba buscando jugadores para el Granada. Me vio en el hotel ¿Rulo, que hacés
acá? Estuvimos hablando un rato y entonces ¡A que no eres capaz de venirte a
Granada! ¿Te imaginas? Era el día 26 y el 30 yo tenía que decidirme por seguir
o no en Os Belenenses. Y el 30 dije ¡Pues me voy pa´España"! En el
consulado me daban el pasaporte español, como hijo de español, pero estaba el
problema del servicio militar, así que vine como extranjero.
-
¿Cuanto te pagó el Granada?
- Me
parece que pedí 280.000 pesetas. Me dijeron que sí y dejamos las 80.000 para
cuando llegara la documentación. Ya me quedé a entrenar y a la gira de
pretemporada, ¡que autobús!, era un camión que lo habían convertido en autobús
con unos asientos tiesos.
De
Luis Rivas a Jiménez Blanco
Después
de la primera temporada, Pellejero renovó con el Granada por tres más cobrando
800.000 pesetas. Era muchísimo dinero y el entonces tesorero y director de la
sucursal en
- Me
puse de acuerdo con Carlos Calvo y le traspasé el local de la plaza del Carmen
donde instalé la cafetería Lisboa. No cumplí los tres años con el Granada
porque al irse don Luis Rivas tuve problemas personales con Jiménez Blanco y me
vendió al Santander, que por cierto nunca supe por cuánto. Pero el adelanto que
tenía cobrado del Granada no lo devolví. No se como lo justificarían.
- ¿Que
te pasó con Jiménez Blanco?
- Don
Luis Rivas, que fue con diferencia, el mejor presidente que he conocido en el
Granada, hizo un equipo que en el 59 fue subcampeón de Copa. Después llegó
Jiménez Blanco, dijo que aquella plantilla no servía y hasta se trajo un
técnico que se llamaba Argila y no conocía nadie. Creo que desde ahí arrancan
los problemas del Granada. Casi llegué a las manos con el presidente y a fin de
temporada estaba deseando que me fuera y me traspasó al Santander. Yo declaré
entonces "el Granada tiene un cáncer que se llama Jiménez Blanco".
Desde la oficina de Luis Guijarro, donde se firmó el traspaso llamé a Mariano
Sánchez Osorio que lo tenía en la cafetería: "Mariano, dile a don Federico
Zamorano que no vendo el negocio". Me fui a Santander, pero continué con
la cafetería.
De
Santander a Mallorca
La
vida del "rulo" continúa... ¿Por qué te dicen rulo, José María?
- Es
por el pelo. Me lo dicen desde niño ¡mirá el rulito! En Argentina es muy
corriente llamar así a los que tenemos este pelo.
Y
continuamos. Pellejero juega dos temporadas en el Santander "con un
presidente fuera de serie, don José Vidal de
En
todo este tiempo el matrimonio Pellejero ha tenido cuatro hijos, todos
granadinos. En el año 1976 piensan "vamos a Buenos Aires y veremos si
los niños se adaptan", pero los pibes añoran su Granada y en el año
1979 están todos de vuelta. Pellejero trae el titulo de entrenador obtenido en
Argentina y piensa en regresar al fútbol. De todas formas, no deja los negocios
y en 1983 abre su tienda de deportes junto a la plaza Menorca.
Entrenador
- Creo
que estoy capacitado para ser entrenador. Lo que hice hasta ahora fue
prepararme para ello. Desde aquella experiencia estupenda en el Zaidín hasta
los tres entrenadores con los que he trabajado en el Granada. Ruiz Sosa,
Mesones y Yosu. Los tres totalmente diferentes pero muy buenos. De todos he
cogido cosas muy interesantes.
- ¿No
te falta un nombre? ¿No aprendiste nada de Naya?
- Es cierto. Naya me ha dejado una
experiencia muy interesante de todo lo que no se debe hacer en el fútbol. Él
tiene una faceta fabulosa, pero de actor de teatro. De fútbol lo más redondo
que ha visto ha sido una guitarra. Es un hombre capaz de tirarse una hora
hablando, sin decir nada. Y eso todos los días ¿te imaginas?
-
¿Sabes tratar a los jugadores?
- Yo
soy un hombre de fútbol y creo que sé hablar con los hombres del fútbol. Si tú
eres jugador yo te pido que trabajes, y si no trabajas es cuando se me cruzan
los cables. Por ejemplo, con Abad. Yo con Abad no tuve problemas. Hablé dos
veces con él y le dije que no le quería en el campo. Porque Abad no es un
jugador de fútbol, técnicamente es un jugador de placeta que solo juega para
él. Como persona estupendo, "Vos sos un pibe fenomenal pero no trabajas
más conmigo". Eso fue todo.
Y
final
José
María Pellejero fue segundo entrenador del Granada durante varios años. Cuando
me contó su vida estaba muy reciente la temporada 1984-85 donde consiguió una
hazaña, no rematada por el éxito final, pero no menos hazaña, de remontar un
equipo abatido y perdido tras el paso de Naya por el banquillo del Granada.
Después el argentino-granadino siguió al servicio del Granada en cuantas
ocasiones fue requerido, que fueron bastantes. Con su fuerte carácter, con su
amor a Granada y su espíritu negociante. Pellejero fue un hombre del fútbol que
cambió su natal ciudad de
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