HISTORIA
DEL GRANADA CF
Capítulo
78
Temporada
2009-2010
CON
PINA LLEGÓ EL ASCENSO
De uno
de los
momentos históricos más comprometidos para la supervivencia del Granada CF,
como fue el final de la temporada anterior, pasamos en la que nos ocupa a todo
lo contrario. Y es que la 09-10 se parece a la anterior como un huevo a una
castaña, que dice el dicho popular. Temporada histórica donde las haya, a su
finalización lo que tendremos no será un Granada humilde y al borde de la
desaparición, sino un súper equipazo ascendido a Segunda después de veintidós
años sin saber de ella. El milagro tiene unos nombres propios: Pozzo-Pina.
De
Italia vendrá
Nada más terminar la temporada anterior, a primeros de
julio de 2009, saltan a las cabeceras de los medios los nombres
Udinese-Pozzo-Pina, al principio como rumor, pero en seguida como ilusionante
realidad. El apellido Pozzo (Giampaolo y Gino, padre e hijo) es la clave. Se
trata de los propietarios del club italiano de primera Udinese, de la ciudad de
Udine, situada al norte del país transalpino.
Gino
Pozzo viaja a Granada y expone en un encuentro con la prensa que están
dispuestos a sanear el club y convertirlo en SAD: «queremos colocarnos en
Granada porque es una ciudad con gran potencial futbolístico». Su hombre
fuerte en España no es otro que Enrique Pina, y con él su brazo derecho, Juan
Carlos Cordero, para la dirección deportiva.
A pesar de todos los avatares por los que ha atravesado el
histórico Granada CF, sin duda es una gran noticia que existan inversores
foráneos que estén dispuestos a hacer lo que no hacen los de por aquí y a
embarcarse en la dudosa aventura que supone reflotar el club. Si con ello
amplían su negocio de promoción y venta de jóvenes valores, esto será una
cuestión secundaria siempre que el Granada salga beneficiado, se dice para sí
el atribulado hincha rojiblanco.
Los
diarios hablaron de un premio gordo de la lotería para el Granada con el
desembarco de los Pozzo y de Pina. Y no se equivocaban pues inmediatamente
empieza a confeccionarse la plantilla, súper plantilla para la tercera
categoría, formada en su mayoría por futbolistas procedentes de equipos de
Segunda, fichados generosamente con el dinero que aportan los italianos, que
cierran su contratación para el Udinese e inmediatamente los ceden al Granada,
haciéndose cargo el club italiano del pago de las nóminas. Y es que ése es el
principal objetivo que trae a Granada el capital foráneo, ceder futbolistas que
vayan haciéndose para en un futuro y si demuestran su valía, incorporarlos al
equipo nodriza o buscar el beneficio de un traspaso. O al menos estos
pormenores son los que se leen en la prensa del momento.
Asamblea
de 23 de julio de 2009
Toda la operación necesita de su refrendo por los socios, y
así llegamos a la asamblea de 23 de julio de 2009, celebrada en el teatro
Isabel
El punto referente al concurso de acreedores contó con un
único voto en contra, el del ex presidente Luis López. El proceso concursal se
presentó como un paso previo y necesario para la conversión en SAD,
garantizando el acuerdo con los acreedores por haber adquirido los nuevos
inversores más del 80% de la deuda no perteneciente a organismos oficiales
mediante acuerdos individuales con ex directivos.
En cuanto al acuerdo de filialidad con el Granada Atlético,
se trataba de que ambos clubes conservaran su número de registro federativo y
siguieran siendo independientes, pero con una estrecha colaboración, actuando
el club rojiverde, del grupo IX de Tercera, como filial y suministrador de
jóvenes promesas y previendo la definitiva fusión de ambas entidades en un
futuro no lejano. La asamblea había dado su visto bueno, pero bien pronto
surgieron diferencias, centradas fundamentalmente en el abono de las deudas que
los atléticos mantenían. Finalmente, no hubo acuerdo entre lo que los atléticos
proponían y lo que ofertaba Enrique Pina. Así que a primeros de agosto se
anunciaba la desaparición del que se llamó club empresarial. Nacido como
alternativa al Granada CF en una época en que éste parecía herido de muerte, a
los poco más de cuatro años pasaba a mejor vida el Granada Atlético, justo
cuando el histórico, gracias al capital italiano, volvía a estar pletórico. La
plaza vacante en Tercera dejada por la retirada del Granada Atlético pasó a
ocuparla el Huétor-Tájar.
Casi por las mismas fechas se daba a conocer la
desaparición del Granada 74 SAD, es decir, del mismo club que en su día se
llamó Ciudad de Murcia. Dos años calamitosos con sucesivos descensos a 2ª B y a
Tercera y una deuda con sus futbolistas superior al millón y medio de euros,
traducida en un nuevo descenso, ahora administrativo, determinaron a Marsá a la
disolución de
Cuerva
y Pina
Una vez desembarcados en el club los nuevos inversores,
está claro que las decisiones corresponden a quienes vienen aportando
monetario. Así ha quedado patente en el frustrado acuerdo de filialidad con los
atléticos, en el que Pina echó para atrás aquello que parecía cerrado por
negociación de Cuerva y aprobación en asamblea. La consecuencia inmediata es
que Cuerva ya parece no pintar mucho en esta nueva situación, a pesar de que
sigue siendo el presidente de la junta gestora que continúa al frente del club,
mientras que Pina ocupa el cargo de mánager general. Hasta que a principios de
diciembre se produce el relevo definitivo en la dirección del club, ya de forma
oficial: Cuerva dimite y el club queda regido por una nueva junta gestora
presidida por Enrique Pina. Con Cuerva se marchan algunos de sus colaboradores:
Joaquín Rubio, Javier Garzón y Gonzalo Martín. Pero otros integrantes de la
junta de Cuerva permanecen en la nueva gestora: Manuel Albendín, que será el
vicepresidente y portavoz, Víctor González, secretario, Pedro González Segura,
tesorero y Javier Páez, vocal.
Todo queda ratificado por la pertinente asamblea de socios
que tiene lugar el 3 de diciembre de 2009. De esta asamblea se puede decir que
no fue una más, una de tantas en la historia rojiblanca, sino que tuvo una gran
carga de emotividad. En ella se dio validez al traspaso de poderes, pero al
mismo tiempo se propuso la concesión a Ignacio Cuerva de la insignia de oro y
brillantes del club, así como su nombramiento como socio de honor. Era el
reconocimiento a la gran labor desempeñada desde que en febrero pasado fuera el
único que se atrevió a intentar evitar una desaparición del club que se veía
como algo más que posible tras la desbandada de Los Sanz.
La nueva junta gestora de Pina continuará sin mayor novedad
durante tres meses. Pero en febrero de 2010 hay una importante remodelación
porque Manuel Albendín, Víctor González y Javier Páez presentan su dimisión. De
esta forma entran a formar parte de la directiva Juan Carlos Cordero, que ya
era director deportivo y que será además vicepresidente; y junto a él también
entra en la junta Antonio Vicente, como tesorero además de responsable de
marketing. Continúa Pedro González Segura (el único granadino), ahora como
secretario. Se queda pues la junta gestora integrada por sólo cuatro miembros
La salida de los dimisionarios obedece, según lo expresado por ellos mismos, a
razones de índole personal y profesional, pero lo que se dice en los mentideros
es que sus funciones no pasaban de las de hacer bulto o mero adorno.
La
plantilla
Sólo quedan dos
jugadores de la anterior plantilla, los granadinos Javi García y Lucena. El
entrenador es el mismo que contrató la junta gestora de Cuerva cuando todavía
no se intuía el desembarco Pina-Pozzo. Se trata del leonés Miguel Ángel Álvarez
Tomé, con amplia experiencia en la categoría, aunque siempre en equipos de la
región castellano-leonesa, contando en su currículo con numerosas
participaciones en distintas fases de ascenso, pero sin lograr nunca el salto
de categoría.
Entre julio y agosto se va completando una plantilla
cuajada de jugadores con muchas horas en Segunda e incluso en Primera. El
objetivo está más claro que nunca y no es otro que el de quedar campeón del
grupo IV y ascender.
Un
equipo sensacional
Con el balón ya rodando, Tomé se decanta en un primer
momento por un sistema a base de una consistente línea de cuatro en defensa que
va a ser la misma toda la temporada con la única variación de que Javi García
cederá su puesto en el lateral derecho a partir de la jornada ocho al francés
Nyom, una de las sensaciones de este equipo, que nos deleitará a lo largo de la
liga con enormes cabalgadas por su banda y con su seguridad atrás. Fijos serán
los otros tres componentes del cuarteto, con la sólida pareja de centrales
formada por Amaya y Máinz y con un cumplidor Rubén en el lateral izquierdo.
En la portería empieza jugando el más veterano de los dos
cancerberos con que se cuenta, el gallego José Juan, pero habrá relevo a partir
de la jornada cuatro, cuando el sub 23 cedido por el Bilbao, Raúl Fernández se
haga con la titularidad y permanezca veintiún jornadas consecutivas para dejar
nuevamente a José Juan, que será titular ya hasta el final de temporada.
En el doble pivote centrocampista es donde más probaturas
hubo a lo largo de la campaña. Empiezan jugando Cámara y Óscar Pérez, pero
pronto éste segundo desaparece de las alineaciones en beneficio del veterano
Torrecilla, que también cederá pronto su puesto a Jonathan Granada. La pareja
Cámara-Granada parece ser la que mejor funciona, pero mediada la liga, el
jugador Granada sufrirá una larga lesión y Tomé dará entrada a Lucena, que
alternará esa posición con la del eje de la zaga cuando las circunstancias lo
requieran. Así hasta que en enero llegue Kitoko y a partir de ese momento en
las alineaciones se turnarán el recién llegado con Lucena y con Cámara.
En la banda derecha hay también diferentes opciones a lo
largo del campeonato, con Martín Ortega y Javi Casares y a veces también Felipe
Sanchón. Así hasta que la importante incorporación de invierno que fue
Collantes se haga indiscutible en esa demarcación. Por el contrario, en la
banda izquierda es casi inamovible toda la temporada otra de las sensaciones
del año, Dani Benítez, que con su rapidez y buen toque para los centros será un
jugador de gran importancia para que todo acabe en éxito.
La punta de lanza del ataque granadino sí que tuvo un dueño
indiscutible desde el primero hasta el último momento, el ariete nacido en
Emiratos Árabes, hijo de italiano y española, Tariq Spezie, máximo goleador el
ejercicio anterior del grupo IV de 2ª B, cuando militaba en el Puertollano. Su
poderío físico y su gran calidad técnica le llevaron a marcar un total de 19 goles, básicos para el ascenso. Como relevo
del final de los partidos, sobre todo al principio, también tuvo numerosas y
afortunadas apariciones el joven Berrocal, que había debutado en Primera la
temporada anterior con el Rácing de Santander, donde jugaba cedido del R.
Madrid.
En la
media punta empieza Felipe Sanchón y en el puesto se mantiene casi media liga
hasta ser relegado por el nigeriano Ighalo. Odion Ighalo es otra de las perlas
de este gran Granada. No pudo ser utilizado hasta la jornada nueve por
problemas de transfer y porque el jugador no acabó de decidirse por venir al
Granada hasta última hora. El caso es que entre unas y otras cosas hasta
mediados de octubre no llegó a Granada, donde se le esperaba con impaciencia.
Sus primeras apariciones en el equipo no fueron todo lo brillantes que
esperábamos e incluso le costó cierto trabajo hacerse fijo en el once. Pero en
la segunda vuelta se hace indiscutible y empieza a marcar goles a pares (hasta
en cinco ocasiones marcó dos goles en un partido y en la jornada 32 le marcó
tres al en ese momento líder Melilla). Lo cierto es que el Granada con Tariq e
Ighalo, alternándose en punta de lanza, es un equipo con un tremendo poder
goleador.
La
liga
Desde
prácticamente el primer momento podemos ver a un gran Granada como hacía
muchísimo tiempo que no disfrutábamos. Es un equipo avasallador con dinamita de
medio campo para arriba que en cada partido produce innumerables ocasiones de
gol. Además, la defensa es firme y las delanteras no tienen nada fácil golear a
los rojiblancos. Si hay algún lunar en este equipo éste está en el doble
pivote, puestos en el que se va a alternar un mayor número de jugadores a lo
largo de la temporada.
El
caso es que los comienzos no son demasiado buenos y al llegar a la jornada
cinco está el Granada en el puesto séptimo pues sólo ha ganado dos partidos. Ya
en esas jornadas empieza a estar cuestionado el míster Tomé, del que se dice
que fue contratado para un proyecto mucho más modesto y este equipo le viene
grande.
Pero
pronto se encadenan cinco victorias consecutivas y en la jornada 11, tras
golear (5-2) al Marbella, alcanzamos por primera vez el liderato. No se puede
éste mantener y al final de la primera vuelta, tras perder (2-0) en un pésimo
partido en Jaén llega el Granada como tercer clasificado.
El
liderato se recupera enseguida, aunque también pronto volvemos a perderlo
porque el equipo baja muchísimos enteros cuando juega lejos de Los Cármenes, y
así llegan las dolorosas derrotas de Lepe, Lucena y Sangonera. Al mismo tiempo,
el Melilla, el máximo rival de esta liga encadena nueve victorias consecutivas
y llega a situarse a siete puntos. Con esos resultados el Granada parece
abonado a la segunda plaza, que es la que de forma más duradera ocupa en las 38
jornadas.
Fabri
Hasta que en la jornada 30, cuando sólo quedan
ocho para finalizar la liga regular, en Marbella, equipo en zona de descenso, y
ante las cámaras de la televisión pública andaluza, el Granada da una muy
lamentable imagen y pierde 3-1. En los mismos vestuarios del estadio marbellí
resulta destituido Tomé. En esos momentos el Granada es el segundo clasificado,
a cuatro puntos del Melilla.
El
nuevo entrenador es contratado sobre la marcha, se trata de Fabriciano González
Penelas, “Fabri”, lucense de nacimiento, es un técnico con amplísima
experiencia cuyo mayor logro es haber dirigido en Primera, aunque por muy poco
tiempo, al Logroñés, completado con un sinfín de equipos de Segunda B y una
estancia de tres años en la segunda división portuguesa.
El
debut del gallego es malo pues supone el tercer (y último, todos los demás
partidos como local fueron victorias) empate en Los Cármenes ante el filial
bético. Pero el mal resultado es corregido inmediatamente porque al domingo
siguiente el Granada vapulea al líder Melilla por 5-1, victoria clave para
asaltar el liderato.
El
Granada de Fabri, con prácticamente los mismos hombres que utilizaba Tomé es,
sin embargo, un equipo que defiende con bastante más orden y el resultado
inmediato es que de los ocho partidos que faltan para concluir la liga ya no
van a perder los rojiblancos ni uno solo, anotándose un meritorio empate en
casa de otro de los gallitos, el Ejido de Óscar Cano, para concluir la liga
regular ganando sucesivamente los últimos cinco partidos. Eso unido a los
tropiezos del Melilla sitúan al Granada líder a falta de cuatro jornadas,
posición que ya no perderán, concluyendo el campeonato como campeones, aunque
empatados a puntos con el Melilla, al que se supera en el golaveraje
particular.
Ascenso
en Alcorcón
Desde la temporada pasada el sistema de ascensos a Segunda
se había modificado buscando premiar a los campeones de los cuatro grupos de
Segunda B, estableciendo una primera eliminatoria entre ellos de la que el
ganador asciende sin más y el perdedor tiene todavía una segunda oportunidad,
pero para ascender debe superar dos eliminatorias más con los segundos,
terceros y cuartos de los demás grupos. Por eso resultaba tan importante acabar
campeón.
El sorteo deparó que el Granada debía enfrentarse en
primera instancia con el campeón del grupo II, el Alcorcón, que en octubre
había sido noticia nacional porque en partido de Copa había endosado al
todopoderoso R. Madrid un 4-0 que los merengues no pudieron remontar en la
vuelta en el Bernabéu y quedaron eliminados. La ida se fijó para el domingo
siguiente a la finalización de la liga y supuso la victoria (2-0) del Granada
en Los Cármenes, partido del que nos ocupamos más ampliamente en la sección “Un
partido para el recuerdo”.
Esa ventaja resultó decisiva porque en la vuelta fue
el Granada a encajar la única derrota de la etapa de Fabri por un solitario
gol. En Alcorcón, en un partido de infarto en el que durante los primeros
cuarenta y cinco minutos fue la meta de José Juan sometida a un acoso agobiante,
hasta ser batida cerca del descanso, el Granada aguantó como pudo la enorme
presión y el altísimo ritmo impuesto por los locales para dejar pasar el tiempo
y llegar al final de los noventa minutos, más los seis de prolongación, con esa
derrota por 1-0 que daba el pase al fútbol profesional veintidós años después.
Los varios miles de granadinos desplazados a Alcorcón no cesaron de apoyar a
los nuestros, ese día de negro, y cuando el árbitro señaló el final invadieron
el terreno de juego del campo de Santo Domingo para abrazar a los suyos. Un
nuevo ascenso, el undécimo de la historia, y una fecha, la de 23 de mayo de
2010, para anotar en las páginas gloriosas de los ya setenta y nueve años de la
entidad, y que llegaba de la forma que puede ser considerada como más
tradicional, es decir, en campo ajeno, ya que de esos ascensos sólo dos
tuvieron como escenario nuestra tierra.
Las celebraciones por la gran alegría del ascenso
consistieron en lo que ya viene siendo tradicional, con visita a
Campeón de campeones
Con el ascenso en el bolsillo, todavía quedaba un
último trámite, el de determinar qué equipo de 2ª B se proclamaba campeón
absoluto de la categoría, para lo cual el Granada debía enfrentarse, también a
doble partido, con
* La deuda de la entidad a
primeros de julio de 2009 se estima que está cercana a los doce millones de
euros, según informe económico presentado por la junta gestora que preside
Ignacio Cuerva. Los capítulos más importantes obedecen a conceptos como Hacienda
(3 y medio), ex directivos (casi 3) y Seguridad Social (otros tantos). Cuando
el aterrizaje Sanz se estimaba que la deuda del club era cercana a los seis
millones, así que la era Sanz se saldó con un ascenso a 2ª B, pero a la vez con
un incremento de la deuda en un cien por cien.
* La asamblea (realmente dos
asambleas: ordinaria y extraordinaria, celebradas ambas en una misma sesión) de
23 de julio de 2009 se presentó a la afición como posiblemente la última de la
historia rojiblanca pues -se decía- para la siguiente ocasión ya el club habría
adoptado la personalidad jurídica de SAD y ya no existirían los socios
actuales, sustituidos por accionistas. Todo transcurrió plácidamente y los
puntos importantes se aprobaron por amplias mayorías. No obstante, entre los
asistentes existía cierto resquemor al recordar que en su día Pina vendió a
Marsá todas las acciones de su club Ciudad de Murcia y éste se trasladó a
Granada, convirtiéndose en el Granada 74 SAD, de efímera vida. Se preguntaban
parte de los presentes si tal cosa podría en el futuro volver a producirse,
pero ahora con el Granada CF como objeto de venta. Pero para evitarlo, se dijo
en la asamblea, se había ideado una fórmula consistente en que se incluiría una
cláusula por la cual una operación de ese tipo necesitaría el acuerdo del cien
por cien de los accionistas, para lo cual se cedería una acción al Ayuntamiento
que actuaría de garante de que tal venta y traslado nunca fueran posibles.
* El torneo de verano se llama
en esta edición (
* Nunca como esta temporada (hasta
ese momento, claro) tuvo el Granada tantos futbolistas de piel oscura en sus
filas. Fueron cinco: el francés Nyom, el nigeriano Ighalo, los gahneses Mensah
y Tetteh y el congoleño-belga Kitoko, El número se podría haber incrementado
hasta siete con la inclusión de Tano, otro ghanés, más el colombiano Cuero.
Estos dos últimos (lo mismo que Mensah) sólo jugaron en el filial Granada B, de
Primera Andaluza. Todos ellos eran cedidos del Udinese.
* El Granada fichó a Granada,
o sea, al jugador de nombre Jonathan Martín Golpe y de alias deportivo Granada.
El apodo le viene por ser hijo de un granadino y una gallega, y nació en Llodio
(Álava) en 1980, pero se siente asturiano de Pola de Lena. Auténtico
trotamundos futbolero, hasta llegar al Granada contaba sus equipos, siempre de
Segunda B, por temporadas. Caudal, Sporting de Gijón, Lealtad, Oviedo, Arteixo,
Pájaras Playas, Fuenlabrada, Mérida y Puertollano fueron sus equipos antes de
recalar en Granada en una segunda etapa, pues ya vivió entre nosotros cuando
niño y perteneció al Arenas de Armilla en edad infantil. En anteriores
temporadas había sonado su nombre como posible refuerzo rojiblanco, pero eran
otros tiempos y otras economías las que mandaban y como jugador cotizado nunca
se había hecho realidad su venida. En su puesto de centrocampista ofensivo,
tuvo una destacadísima actuación la tarde en la que el Granada vapuleó 7-1 al
flojo conjunto del Águilas.
* La visita del Águilas a
principios de octubre supuso la más amplia victoria rojiblanca de la temporada,
7-1. Pero el “espectáculo” se dio a su finalización. El entrenador de los
visitantes, un viejo conocido, Juanjo Enríquez, tuvo palabras más que gruesas
contra Enrique Pina y Antonio Vicente, en ese momento responsable de marketing
pero que entrará a formar parte de la junta gestora como tesorero en febrero,
cuando dimitan Albendín, González y Páez. El contencioso para con el segundo
venía de su paso por el equipo murciano la temporada anterior, del que fue
presidente. Por lo que respecta a Pina, Enríquez le acusaba (a grandes voces)
de no pagarle lo que le debía de su paso por el banquillo del extinto Ciudad de
Murcia, varias temporadas atrás, sin embargo, sólo tres días antes. en
entrevista de Julio Piñero para Granada Hoy, había dicho «…Guardo una buena relación con él. Trabajé bien a
su lado». La intervención de los miembros de la empresa de seguridad
contratada en Los Cármenes quizás evitó que se llegara a las manos.
* El 22 de diciembre de 2009 termina
definitivamente un añejo culebrón rojiblanco que venía ya durando casi catorce
años. Ese día el Tribunal Supremo confirmaba la sentencia que dio en primera
instancia
* El defensa ghanés Jonathan Mensah, de
diecinueve años, constituye un raro caso en el Granada. No llegó a disputar ni
un solo minuto con el primer equipo, ya que el centro de la defensa estuvo toda
la liga muy bien cubierto con la pareja Máinz-Amaya, reemplazados por Lucena
cuando algunos de los anteriores no podía ser alineado. Mensah fue cedido al
filial Granada B, con el que sólo jugó cuatro encuentros (siendo expulsado en
dos de ellos). Sin embargo, durante la temporada fue convocado por la selección
absoluta de su país para jugar
* Porque la plantilla
granadinista es sobresaliente y cuenta con más de un internacional, como
Kitoko, que en marzo se marcha con la selección belga sub-21.
* En abril ya se paladea el
más que probable ascenso del Granada. Cervezas Alhambra en edición limitada
lanza un envase con los colores rojiblancos llamado a ser una pieza de
coleccionista. Se trata de un botellín pintado de blanco y con una etiqueta con
el escudo del club y en colores rojiblancos, incluyendo los nombres de los
componentes de la plantilla.
* El 23 de abril de 2010 muere
en su Santa Cruz de Tenerife natal Valentín Jorge Sosa. Había nacido el 11 de
noviembre de 1917 y fue el servicio militar lo que lo trajo a Granada en 1939.
Desde ese año hasta 1951, doce temporadas en las que jugó 235 partidos y
algunos años más como técnico le ligaron a nuestro equipo y a nuestra tierra.
Su hijo, de nombre deportivo Robi, granadino de nacimiento, también fue futbolista
profesional y jugó en Salamanca y At. Madrid. Sosa formó parte del gran Granada
del primer ascenso a Primera. Al morir, desaparecía con él un trozo de historia
rojiblanca pues era el último que quedaba de ese primer ascenso.
* Pero no acaba ahí el triste
capítulo de los obituarios pues sólo unos días después de la muerte de Sosa nos
dejaba otro ex granadinista, en este caso mucho más joven, Vitoria, de sólo 54
años. Alberto Vitoria perteneció al Granada CF tres temporadas, las dos
primeras de su historia en 2ª B y la siguiente, ya en Segunda A, es decir,
entre 1981 y 1984, y fue un centrocampista-media punta de calidad, dotado de un
potente disparo a media distancia y un notable poder goleador. Siempre fue
titular, como atestiguan sus 113 partidos oficiales como granadinista y sus
treinta goles. En Zaragoza, su lugar de residencia, cayó fulminado por un
infarto.
* En la penúltima jornada del
calendario, a primeros de mayo, tocaba visita granadina a Caravaca de
UN
PARTIDO PARA EL RECUERDO
Granada
2 Alcorcón 0
16 de mayo de 2010
Partido de ida de la
eliminatoria de ascenso entre campeones de 2ª B
Estadio: Nuevo Los Cármenes
Árbitro: Carlos López López
(castellano-manchego)
Entrenador: Fabri González
Presidente: Enrique Pina
Alineación
del Granada CF
José Juan; Nyom, Mainz, Amaya, Rubén; Cámara (Granada, m. 62), Kitoko,
Collantes (Felipe, m. 90), Benítez; Tariq e Ighalo (Martín Ortega, m. 85).
Alineación
del Alcorcón
Juanma; Nagore, Iñigo López, Borja Gómez, Rubén Anuarbe; Rubén Sanz, Sergio
Mora, Fernando Béjar (Bermúdez, m. 81), Ernesto (Vera, m. 67); Borja (David
Sanz, m. 72); y Diego Cascón.
Los goles
1-0, minuto 71,
Ighalo
2-0, minuto 73, Amaya
Los
elevados precios fijados para los partidos de la fase de ascenso restaron
bastante afluencia y por eso el campo no se llenó, aunque se puede hablar de
más de doce mil espectadores, con varios cientos de seguidores forasteros en
las gradas del nuevo Los Cármenes, justo cuando éste cumplía 15 años, pues ésos
eran los que habían pasado desde que el 16 de mayo de 1995 el R. Madrid y el
Bayern Leverkusen inauguraron oficialmente el recinto.
El palco, rebosante de autoridades locales, contó además
con la presencia de los inversores italianos y padres de la criatura, Giampaolo
y Gino Pozzo.
Ambos equipos ofrecieron una
primera mitad muy equilibrada, con claras ocasiones desaprovechadas, en
especial un cabezazo forastero al poste que puso un nudo en las gargantas. En
la segunda mitad parecía el Granada haber salido poco metido en lo que allí se
ventilaba, adueñándose el Alcorcón del mando, pero cuando peor lo pasábamos y
más en el aire se veía el resultado, apareció la gran calidad individual de los
hombres que formaban este gran Granada para en tres minutos y en sendos
zarpazos poner el 2-0 en el marcador con el que empezar a paladear el ascenso y
acudir a tierras madrileñas con toda la confianza.
Para Alejandro Morales, de Granada Hoy, «…el Granada
demostró que es un ciclón ofensivo y que en pocos minutos es capaz de liarla
gorda. Poco fútbol, sí, pero una pegada temible. Así ha sido todo el año y así
se va a ascender». Y es que la tónica de toda la temporada, tanto con Tomé
como con Fabri, fue el poco fútbol en la zona ancha, la escasa presencia de
nuestros jugadores de esa zona llamados a crear y distribuir, pero a cambio el
Granada contó con un poderío de medio campo hacia arriba que sin duda era de
una categoría superior. Así lo vino a dejar claro en este trascendental
partido.
Para Rafa Lamelas,
de Ideal, «Los mejores brotan en los
instantes decisivos y una explosión de calidad determinó un triunfo del Granada
con muchas trazas de ser el golpe de autoridad hacia el ascenso. Es lo que
tiene acumular tanto talento, que resuelve ante las pruebas de calibre». Y continúa: «El desenfreno de Benítez, la
frialdad de Ighalo o el coraje de Amaya conforman ejemplos de un repertorio
excelso. Ahora es cuando se nota la enorme inversión deportiva, que ahogó a un
muy dotado Alcorcón».
El primer tanto llegó en el minuto 21 de la segunda
mitad, cuando más apretaban los de amarillo: Dani Benítez, un vendaval de
rapidez y calidad por la banda izquierda, recuperó en terreno propio un balón y
corrió toda su banda para servir un balón de oro a Ighalo, quien con maestría y
con mucho suspense paró, mandó y templó, como exigen los cánones de las cosas
bien hechas, y tras un quiebro mandó el balón suavemente al fondo de la
portería pegado al poste. Un golazo digno de figurar en las antologías.
Sólo dos minutos después y tras escatimar el árbitro
un penalti por empujón a Tariq y conceder saque de esquina, botado éste desde
la izquierda por Collantes, su balón a la frontal del área era cabeceado
magistralmente por Amaya a la escuadra estableciendo el 2-0 y el delirio entre
la hinchada.
Hasta el final se sucedieron las jugadas de
contraataque ante la meta del Alcorcón y pudo quedar la eliminatoria más que
resuelta en oportunidades desperdiciadas por Martin Ortega y Granada, pero ya
no hubo más goles. Total, un 2-0 satisfactorio, ya que era importantísimo no
encajar ningún tanto por el valor doble de los goles en campo contrario, y un
pie en Segunda A.
LOS QUE HICIERON HISTORIA EN EL GRANADA CF
Enrique Pina Campuzano
«Estoy aquí porque el Granada es un
sentimiento y porque ésta es una ciudad de primer nivel. El dueño de un club de
Primera División me dijo que por qué invertía en un equipo de Segunda División
B. Y mi respuesta fue: no he invertido en un club de Segunda División B, he
invertido en una ciudad de primera y una afición de Primera». Son palabras
de Enrique Pina pronunciadas en la asamblea de socios del Granada CF de 23 de
julio de 2009, en el granadino Teatro Isabel
Paradojas de la vida, cuando esas
palabras eran pronunciadas por Enrique Pina, casi simultáneamente y no
demasiado lejos de allí dejaba de existir como entidad deportiva aquella que
fue su gran obra,
El club Ciudad de Murcia fue una creación
personal de Enrique Pina Campuzano (Murcia,1969) que, partiendo de los niveles
más bajos, en cuatro años llegó al fútbol profesional y poco le faltó para
encaramarse en la élite. La buena estrella de este agente futbolístico,
enriquecido por su mediación en algunos grandes traspasos de futbolistas a
equipos de élite, parecía haber perdido fulgor cuando en 2007 y ante la falta
de apoyos (de aficionados y de las instituciones) en su Murcia natal decidió la
venta de la que fue su gran creación. Entonces apareció Marsá con los dineros
suficientes y lo que vino después ya es archiconocido de la afición rojiblanca,
el traslado a Granada (bueno, a Motril) y el cambio de nombre de Ciudad de
Murcia a Granada 74 SAD, que tras sendos y consecutivos descensos, justo en el
verano de 2009 acabó sus andanzas por el balompié patrio y pasó al limbo de los
clubes de fútbol que alguna vez fueron y ya no son.
Más paradojas. En 2007-08, siempre en
unión de su brazo derecho Juan Carlos Cordero, ya se había afincado en nuestra
tierra, formando parte del proyecto de Marsá como responsable de la parcela
deportiva. Fue entonces cuando un día decidió acudir a Los Cármenes para
presenciar un partido de liga del Granada CF y allí fue a tropezar con la ira
de algunos insensatos, de esos que tanto proliferan en el mundillo del fútbol y
que anteponen su pasión a todo y a todos, que le hizo temer por su integridad y
tener que pedir refugio en el palco. Seguramente estos mismos que querían
cobrarse en las carnes de Pina su gran “felonía” de traerse un club de Murcia a
Granada no tuvieron el menor reparo de aplaudirle a rabiar en la famosa
asamblea que le dio luz verde para intentar en Granada lo que no pudo llevar a
cabo en su Murcia natal.
El caso es que con el premio gordo de la
lotería que supone su venida a Granada en unión de los Pozzo, en sólo una
temporada se consiguió que lo que parecía un club en clara descomposición y así
como más allí que aquí, consiguiera después de veintidós años que a nuestra
tierra volviera el fútbol de una categoría más acorde con la ciudad.
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